«Solo hemos podido salvar la cafetera y el microondas»

Brenda Casas sigue con las tareas de limpieza de su hogar, en el barrio Lasao de Zestoa. La borrasca 'Mónica' inundó la planta baja de su casa, colindante con Azpeitia, y desde el martes está «quitando barro» de su salón y cocina. «Solo hemos podido salvar el microondas y la cafetera», dice todavía con el agobio en el cuerpo. Da la casualidad de que las estancias comunes están a pie de calle y no pudo evitar que el agua entrara en el hogar. «Primero empezó a filtrar por la pared y al final se coló hasta por la puerta. Nos llegaba a la rodilla», asegura.

Ayer ya no quedaban restos de las balsas formadas el martes, pero sí «mucha suciedad». El plan, al menos mientras sus hijas estaban en la escuela, fue «limpiar, quitar todo el barro que se había quedado dentro de casa y ver qué muebles y electrodomésticos se pueden salvar». De momento, «está complicado. Pudimos poner a salvo el micro y la cafetera, que los levantamos para que el agua no llegara a ellos, pero el resto de electrodomésticos están para la basura, llenos de barro», se sincera Brenda. También algunos muebles han resultado dañados y están a la espera de analizarlos «para ver cuáles se pueden mantener».

La noche del martes al miércoles no pudieron dormir en casa debido a los desperfectos y a última hora del día de ayer todavía no sabían si podrían descansar en su hogar o si todavía era demasiado pronto. «Está complicado», aseguraban mientras realizaban las tareas de limpieza pertinentes. Muchos electrodomésticos y muebles salieron flotando el martes y tenían que recogerlos y, en caso de ser posible, ponerlos a punto de nuevo, si bien esto último no parecía fácil por el agua que habían absorbido.

«El martes, antes de salir a pasar la noche a casa de unos familiares, el agua ya se había ido, pero intuimos lo que nos esperaba, muchas horas de limpieza», reflexiona Brenda, que estos días no está trabajando por lo que ha podido dedicar casi la jornada completa a reorganizar su hogar. Tiene pendiente ponerse en contacto con el seguro «para gestionar lo ocurrido» porque el temporal «ha roto muchas de las cosas que había en casa, además de que la ha llenado de barro y ramas de las que cuesta deshacerse». Hasta que no limpie todo, insiste, no va a conocer el «alcance real» de los desperfectos. «Las puertas, por ejemplo, son todas de madera. Por ahora están bien pero todo apunta a que pueden hincharse por la humedad».

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