«Busco reforzar la identidad local y propiciar un ejercicio de memoria en los adultos»

El creador azkoitiarra Gorka Larrañaga, aparte de su investigación plástica más personal y experimental, ha desarrollado paralelamente desde hace años otro tipo de proyectos de intervención del espacio público. Estos proyectos se materializan en murales que buscan reforzar la identidad de ciertas comunidades.

Esta práctica la realizó durante años en el proyecto que dirigía en la Ciudad de México 'Casa Galería' sobre pueblos milenarios que habían sido «tragados» por la megalopolis y más tarde también en pequeños pueblos de Castilla aquejados de despoblamiento y olvido.

«En cada caso la problemática a tratar mediante estas intervenciones es diferente dependiendo del contexto concreto y la identidad propia de cada comunidad, pero en esencia busca recuperar una mirada hacia el entorno mediante la narración visual en muros», señala Larrañaga.

La propuesta «desea reforzar la identidad local y propiciar un ejercicio de memoria en los adultos, un refuerzo emotivo hacia el pueblo en los jóvenes, recreando un nuevo imaginario sobre esta localidad y sus características en las nuevas generaciones», subraya.

En el caso de Azkoitia y ante la inminente llegada de su séptimo centenario como pueblo, Larrañaga busca «recalcar los ejes de un sentimiento de ser azkoitiarra», y para ello trabaja imágenes de la historia reciente del pueblo «en este caso la de un establecimiento local por el que pasa y ha pasado la mayoría del pueblo y que esta a punto de cumplir cien años: la estación de servicio (gasolinera) de Azkoitia».

Esta intervención, señala el artista, es una acción previa, un preámbulo a otras que realizará junto a la pintora azkoitiarra Udane Juaristi, dentro de las que se llevarán a cabo para celebrar los 700 años del municipio.