El Ayuntamiento de Azkoitia da carpetazo a la futura planta de residuos de obras
Ante la falta de acuerdo entre partidos y agentes sociales, el consistorio va a inhabilitar las áreas en las que se pensaba construir la instalación
Joaquín Sudupe
Martes, 2 de junio 2020, 07:08
El Ayuntamiento de Azkoitia no autorizará la construcción de ninguna planta de planta de valorización de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en el ... municipio. Pese al visto bueno comunicado en abril por la consejería de Medio Ambiente para la puesta en marcha en un futuro de una instalación en el alto de Azkarate, después de muchos debates y de que buena parte del municipio se haya posicionado en contra de su puesta en marcha, el consistorio ha decidido cercenar cualquier posibilidad de construir una solución de esas características.
Publicidad
Para hacer oficial esta decisión, el alcalde ha convocado para este jueves a la comisión de Territorio, donde comunicará oficialmente a todos los partidos el inicio de la modificación en las normas subsidiarias donde se inhabilitarán las áreas previstas para esas plantas, imposibilitando así su construcción.
Tras esta primera reunión, habrá una segunda para la emisión del dictamen el 11 de junio y tras la resolución, se iniciará la tramitación para impedir plantas de RCD tanto en las zonas de Azkarate como en Ipintza.
Las claves
-
Lo contrario al vertedero: Tanto Gobierno Vasco como Diputación han insisitido en que este tipo de plantas de reciclaje (RCD) son clave
-
Polémica: El consistorio reunió a todos los agentes implicados y comprobó que no existe unanimidad
Quedará, por tanto, en un cajón el proyecto de la empresa Larke 360 de construir una planta en la que reciclar principalmente escombros provenientes de obras. La instalación de valorización se iba a situar en la carretera que une Azkoitia y Elgoibar, próxima al alto de Azkarate. En dicha superficie de 36.898 m2 se planteaba recibir residuos generados en construcción, como hormigón o ladrillos (cerca de 60.000 toneladas al año), residuos mezclados y algunos industriales, y según defendían sus promotores, el 99% de los residuos que entrarían iban a ser valorizados. La mayoría de ellos reutilizados o reciclados.
Publicidad
Tanto el Ejecutivo vasco como la Diputación de Gipuzkoa se han mostrado desde el principio a favor del proyecto, ya que «es lo contrario a un vertedero como el de Zaldibar». Ambas instituciones argumentaron que este tipo de plantas de valorización entra dentro del planteamiento de la economía circular, ya que permite dar nueva vida a los materiales que se desechan e impide que su destino sea directamente el vertedero. Además, insistieron en que este tipo de instalaciones son cada vez más necesarias después de que tanto el vertedero de Zaldibar como el de Mutiloa -por cuestiones muy diferentes- hayan dejado de funcionar.
Falta de acuerdo
Desde que el Ejecutivo vasco diera luz verde al proyecto surgieron voces desfavorables en el consistorio azkoitiarra. Por ello su alcalde, Javier Zubizarreta, dejó claro que sin un acuerdo «unánime» no se permitiría la construcción de dicha planta en los terrenos de la localidad.
Publicidad
Por ello, y para tomar una decisión definitiva y conocer de primera mano los pros y los contra del proyecto -como demandaban varios partidos políticos y agentes sociales- el Ayuntamiento señaló activó tras la cuarentena un proceso participativo en el marco de la Comisión de Urbanismo.
La pasada semana se celebró una reunión donde asistieron representantes de los partidos políticos, los promotores de las instalaciones, plataformas naturalistas y hasta el Gobierno Vasco, para que cada uno presentara su punto de vista. El encuentro, emitido por streaming, duró más de tres horas, y tras comprobar que no existía unanimidad sobre el proyecto, el PNV, que sustenta el equipo de Gobierno, anunció su rechazo a la planta de RCD.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión