Despedida calurosa de los sanmigueles

Los vecinos de Urnieta han disfrutado o sufrido, según se mire, unas altas temperaturas que no suelen ser tan habituales por mucho veranillo de San Miguel que se mencione. Sobre todo durante las dos jornadas del fin de semana propiamente dicho. Este domingo ha sido una clara muestra de ello. El intenso sol ha estado presente desde el primero de los actos, con un campeonato de bolos en el bolatoki, hasta prácticamente el cierre de las fiestas a las ocho de la tarde. Si el miércoles se había vivido la bajada de Miela, personaje que acompaña todos los años el desarrollo de las fiestas, este domingo ha sido el turno de que volviera a su guarida en la parroquia hasta dentro de doce meses. Ha sido una despedida, además, que ha contado con una traca final en la plaza.

Pero antes de decir adiós se ha vivido una jornada muy bonita en las calles de la localidad. Un día para disfrutar y que ha vivido una diana de la mano de los grandes protagonistas del programa de este año: los homenajeados txistularis de Txanbolin en su 50 aniversario. Medio siglo de vida bien merecen un reconocimiento como el que han tenido en sanmigueles, con homenaje institucional incluido.

Además de ello, durante la mañana se ha podido disfrutar de la tamborrada infantil de la mano de los alumnos de Salestarrak Magale, emulando lo que víspera por la tarde habían hecho los mayores. También los que han querido han tenido ocasión de disfrutar de una cata de vinos del mundo en los bajos de la casa consistorial.

La tarde de la última jornada festiva, el Baserritarren Eguna, cuenta cada año con la organización del denominado ternero solidario, con reparto de pintxos para recaudar dinero para una buena causa, que tradicionalmente está acompañado de degustación de sidras. Además hubo música, deporte, dantza-soka...