Bera

Txupinazo de Labiaga Ikastola en Bera

Pasados tres minutos de las doce del mediodía se solucionaban los problemas de megafonía y al fin, las alumnas Lexuri Iparraguirre Gómez de 13 años y Joane Yanci Errandonea, de 14, se dirigían a sus vecinos desde el balcón de la casa consistorial para felicitar a todos las fiestas de San Esteban de Bera. Con la ayuda de Iñaki Castillo, de mantenimiento de la Ikastola, se prendía la mecha del cohete festivo. Ambas son alumnas de 2º de DBH y junto a ellas estaban sus compañeros de clase, fundadores de la Ikastola y padres y madres de los primeros alumnos de hace 50 años. Muchos de ellos lanzaban los siguientes cohetes y después se hacían la foto para el recuerdo. Como contaba una de las fundadoras, Ixa Ordoñez Irazoki, «es muy emocionante, porque cuando la creamos temíamos no llegar a los 50 y aquí estamos llegando. Fueron momentos difíciles, era en tiempos de Franco, estaba todo prohibido. Las primeras las hicimos en Bera y en Lesaka, con gente de la Ikastola San Fermín, Carlos Garaikoetxea, Satrustegi... y vino policía especial de Pamplona a la reunión que hicimos con los padres para comunicarles nuestra intención de crear una ikastola».

Mientras, abajo, los jóvenes, descorchaban impacientes las bebidas y comenzaba a sonar la música, que no parará hasta dentro de cinco días.

Momentos antes del txupinazo se celebraba la ofrenda floral en recuero a 'los olvidados' en la Plaza del Ayuntamiento. El acto se celebra en recuerdo y honor de los vecinos que tuvieron que huir de la localidad en la Guerra Civil, de los represaliados en esa guerra y también de la II Guerra Mundial. Iñaki Iriarte Mendiondo y Ainara Agirre Torres abrían el acto con la txalaparta. Se recordó a beratarras que acabaron en campos de concentración: Eugenio Alli, Antonio Clemente, José Rubio, Víctor García-Serrano, Isidoro Fagoaga, Faustino Alli, Tomás, Severo y Saturnino Apat, Saturnino Garbala, Eugenio García, José García, Francisco Jauregi, José Sánchez, Jesús Telletxea, Juan Vallejo y Frantxia Haltzuet Altzate. Nahia Senper recordaba que esta última fue homenajeada el pasado mes de abril y que una plaza lleva su nombre. Nacida en Bera, vivió en Urruña y fue miembro de la Red Cométe que ayudaba a los pilotos aliados a pasar la frontera. Después tomaron la palabra los alcaldes de los dos pueblos, Aitor Elexpuru, de Bera, y Phillippe Aramendi, de Urruña. Elexpuru incidió «en todo el trabajo que queda por hacer y más en los tiempos que corren, con la extrema derecha y el fascismo creciendo».

Los niños de la Ikastola cantaron unos bertsos compuestos por la bertsolari Estitxu Arotzena, y Zuhatz Lekuberria Senper y Ane Otamendi Abril bailaron un aurresku interpretado al txistu por Naroa Otamendi Abril.

El acto finalizó con la ofrenda floral ante la escultura a los olvidados de Mikel Iriarte Antxorena, que representa a dos personas abrazadas, y que fue inaugurada el 18 de noviembre de 2018. Todos dejaban sus flores a los pies de esta escultura, situada en un lateral de la fachada del ayuntamiento, mientras el músico beratarra Joseba Irazoki interpretaba la canción 'Le boheur est simple'.

Con el txupinazo comenzaba el repique de las campanas de la Iglesia de San Esteban, el reparto de caramelos y la música, con los gigantes y cabezudos acompañados por la Txaranga Incansables, los Gaiteros Ezpelur y la Gaita Eskola de Bera.

Por la tarde tenía lugar la apertura de las txosnas en el patio del Toki Ona, amenizado por Zker Elektrotxaranga.

Hoy a las 10.30 horas se celebrará la misa mayor en honor de San Esteban con la colaboración de la Coral de Bera y la comparsa de Gigantes. Después, el grupo de dantzas del Gure Txokoa bailará las Makildantzas y Bordondan-tza de Bera, al son del txistu.