Reencuentro de cantineras

Txibilitos y tambores resuenan por fin en las calles de Irun con ocasión de los Sanmarciales, ya que algunas de las compañías están realizando sus habituales ensayos en parado. Es el caso de Ama Shantalen, cuyos integrantes se congregaron el pasado sábado junto a la ermita.

Fue esta la primera toma de contacto con la compañía por parte de la cantinera, Nerea Merino Gaztelumendi, que presenció el ensayo junto al capitán, Iñaki Arruabarrena Oñatibia, y el resto de mandos. «Ha sido un momento muy agradable, sientes que te acoge toda la compañía y todo el barrio», contaba después la joven, haciendo alusión al numeroso grupo de vecinos que se acercó hasta la calle Ermita y que muy probablemente compartieron con Nerea la sensación de que, «tras estos años de parón, ha sido todavía más emocionante».

Entre quienes vivieron ese momento se encontraba un grupo de cantineras de la compañía, que desde el año 2000 aprovechan ese día para celebrar su cena anual. Anteriormente solían reunirse para comer y acudir a la ermita después. Sin embargo, el entonces capitán, Alfonso Rodríguez, propuso cambiar el encuentro por una cena tras el ensayo en parado.

Esta se celebra siempre en la sociedad Jostallu, tal y como ocurrió el pasado sábado. Al grupo, que ya llevaba unas horas reunido, se sumaron en este espacio algunas mujeres más, hasta un total de 41 cantineras.

Este año, la veteranía recayó en María Ángeles Martín –1966–. Junto a ella se encontraban Pili Cabezón –1969–, Malen Amiano –1970–, Pilar y Merche Olazabal –1973 y 1975–, Arantxa Aramburu –1974–, Edurne Sarasola –1980–, Gloria Gascón –1983–, Ana María Navarro –1984–, Juncal Berasategui –1986–, Izaskun Dorronsoro –1988– y Amaia Fernández –1989–.

También Sonia Rodríguez –1991–, Josune Ayerbe –1992–, Saioa Urbistondo –1993–, Ana Belén Fernández –1994–, Ainhoa y Miren Morondo –1996 y 2006–, Ana y Ainara Aguirresarobe –1997 y 2007–, Sara y Ana Garmendia –1998 y 2002–, Gema Echeverria –1999–, Jasone Retegi –2000–, Bea Olazabal –2001–, Jaione Albisu –2003–, Estibaliz Etxeberria –2004–, Ainhoa Barahona –2005–, Leticia Isuskiza –2008–, Aiora Mitxelena–2009–, Amaia Martín –2010–, Amaia Genua –2011–, Nuria Aguilera –2013–, Judith Espinal –2015–, Edurne Aramburu –2016–, Junkal Susperregui –2017–, June Parra –2018– y Ana Aguirresarobe –2019–.

No podían faltar Juncal y Maite Gaztelumendi –1978 y 1987–, tía y ama, respectivamente, de la actual cantinera. «Es un honor compartir esto con ellas y con todas las demás, para escuchar sus historias y sus consejos. Me he sentido muy arropada», aseguraba Nerea.

Por su parte, el capitán comentaba que «igual que pasó en el Alardealdia, cuando se rompieron todos los récords, creo que este año han venido más cantineras que nunca. Se nota que la gente está con ganas».

De la elaboración de la cena se encargaron, tal y como ha sucedido en los últimos doce años, Román Morondo, Peio Díez –el primero, del restaurante Morondo, y ambos antiguos banderines de la compañía– y Alfonso Rodríguez; mientras que servirla fue tarea de los actuales mandos: además de Iñaki, Imanol Arruabarrena –teniente–, Iñigo Salas y Mikel Oyarbide –alféreces– y Xalba Múgica –cabo banderín–.

Siguiendo la tradición, las cantineras recibieron tras la cena un obsequio, en este caso una cajita con un espejo y un bálsamo labial. También se hizo entrega de un ramo de flores, tanto a Nerea como a Sonia Rodríguez, a quien correspondía por orden correlativo, ya que la primera en recibir uno fue Juli Martiarena, cantinera en 1950, en la cena del año 2000.

Pasado este encuentro, tanto Nerea como el resto de la compañía tienen la vista puesta en el primer ensayo, que tendrá lugar el día 20.

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