Pulso de pitos y aplausos en Arma Plaza
Los eventos en la víspera del día grande transcurrieron sin incidentes y mostrando su parecer cada una de las partes
La víspera del día grande de las fiestas de Hondarribia ha transcurrido este domingo sin incidentes, que se temía podían ocurrir a la vista de cómo han transcurrido las últimas semanas y, sobre todo, los últimos días. No obstante, la aproximación a la iglesia, la salida de la misma hacia Arma Plaza y los eventos que allí se dieron sí que fueron un pulso de pitos y aplausos entre defensores de las diferentes sensibilidades.
A las ocho menos diez llegaron a la iglesia el burgomaestre, la junta de mandos y los capitanes de todas las compañías del Alarde, salvo Montaña y Akartegi, que mandan representantes porque sus capitantes están en ese momento en Guadalupe. Entre aplausos de los presentes entraron, acompañados por ocho mujeres en representación de la sociedad civil hondarribitarra, y enseguida, también con ánimos de los suyos, se vivió la primera presencia de Jaizkibel en este acto, con la capitana Nora Ferreira y los tenientes Iraitz Txapartegi y Urko Iridoy.
Por último compareció y se introdujo en el templo la corporación municipal –quedándose fuera los dos concejales de EH Bildu– y todos y el numeroso público asistente tuvo que esperar unos minutos a que dieran las ocho y empezara la Salve y Te Deum.
Al canto del coro parroquial, dirigido por María José Iridoy, acompañaron las descargas de la compañía Pueblo/Herria, frente a la entrada, y de Artillería, en la parte trasera de la parroquia, en los momentos señalados.
Entrada en Arma Plaza
Tras el acto litúrgico, todos los protagonistas estaban citados en Arma Plaza, donde esperaban cientos de vecinos, pero los organizadores del Alarde ya habían anunciado que no acudirían al aurresku de la corporación municipal y no comparecieron en el lugar.
Hubo pitos, y también aplausos, al entrar los representantes de Jaizkibel en el rectángulo. Cuando lo hizo la corporación subió la intensidad de los aplausos, que se tornó en ovación al acabar el aurresku en honor de los hondarribitarras.
Estas dos partes abandonaron la plaza y llegó primero la Tanborrada y después los mandos del Alarde. Marian Chaparro y Nekane Lasa, elegidas por Hondarribiko Emakumeak, entregaron el bastón de mando al burgomaestre, Gregorio Alkain, un gesto que fue saludado con una gran ovación por parte de los presentes.
Los tres saludaron, uno a uno, a los mandos de las compañías, mientras la Tanborrada ya había arrancado con su 'Titi-biliti', que le iba a llevar por las calles de la ciudad acompañada por cientos de personas y, las más menudas, pidiendo que se echara agua desde los balcones, como es tradición. Muchos llegaron pelados a casa pero muy felices.
Hoy en Gernikako Arbola empezarán los desfiles, a las 8.00 el de Jaizkibel y a las 8.55 el del Alarde.
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