La organización de la Escuela de la Experiencia trata de conseguir un grupo mixto de participantes.

Eibar

La Escuela de la Experiencia trata de lograr una presencia igualitaria de hombres y mujeres

Más de 350 alumnos participan en una iniciativa que fomenta el aprendizaje, la convivencia y el papel activo de los mayores de 55 años

Miércoles, 24 de septiembre 2025, 20:53

La Escuela de la Experiencia de Debabarrena acaba de abrir el plazo de inscripción para su 21ª promoción, una edición que volverá a ofrecer ... a mujeres y hombres mayores de 55 años la oportunidad de seguir aprendiendo, compartiendo y participando activamente en la vida social y cultural de la comarca. El periodo de matriculación, abierto hasta el 15 de octubre, se gestiona de manera presencial en Pegora, el servicio de atención ciudadana del Ayuntamiento de Eibar.

Publicidad

En sus más de dos décadas de existencia, por las aulas de la escuela han pasado ya cerca de 350 personas, y la asociación de exalumnos y exalumnas Ikasten cuenta actualmente con 310 socios, lo que demuestra la vitalidad del proyecto y su impacto social.

Según destacan desde la coordinación de la Escuela de la Experiencia, «21 años son la mejor prueba de que la iniciativa funciona. Quien participa, repite la satisfacción y transmite su entusiasmo a otras personas que deciden apuntarse».

La escuela, que nació con la vocación de favorecer un desarrollo personal, saludable y competente en lo físico, psíquico y social, se dirige a personas en etapa de jubilación o prejubilación con inquietudes culturales o sociales.

Publicidad

Tres mañanas por semana

No se trata de un curso académico al uso, con exámenes o deberes, sino de un espacio abierto en el que, tres mañanas a la semana, especialistas de distintos ámbitos imparten charlas y talleres sobre temas muy variados: filosofía, derecho, arte, historia de la música, sexualidad, mindfulness, salud o consumo, entre otros. «El objetivo es conocer el programa, abrir curiosidad y acercar a los participantes a conocimientos útiles para su día a día», señalan desde la Escuela. Las sesiones son participativas y prácticas, aunque cada alumno decide hasta qué punto quiere implicarse. Los propios exalumnos valoran que «lo que más me llenó fue el grupo humano que se crea, heterogéneo en edades y procedencias, pero unido por la ilusión de aprender y compartir experiencias».

La dimensión social es precisamente uno de los valores más apreciados. La escuela se convierte en una puerta para socializar, romper rutinas y abrir la mente a nuevos puntos de vista. «Es enriquecedor escuchar perspectivas diferentes y aprender a mirar la realidad con otros ojos», apuntan desde Ikasten que no se exige ningún nivel académico previo y que «todos aportamos, porque cada cual tiene su propia experiencia vital que enriquece al grupo».

Publicidad

Proyectos colectivos

Uno de los rasgos diferenciales de la Escuela de la Experiencia es que cada promoción desarrolla un proyecto colectivo. La última edición elaboró un diagnóstico sobre la participación de mujeres y hombres en actividades de tiempo libre a partir de los 60 años, constatando que los varones participan más en deportes o actividades tecnológicas y menos en propuestas sociales o culturales. Ese estudio sirvió para reflexionar sobre las dinámicas de género y, de hecho, este curso ya se cuenta con hombres inscritos, lo que favorecerá la creación de grupos mixtos.

Además de las clases, los exalumnos encuentran continuidad en Ikasten, una asociación que organiza senderismo, teatro, conferencias, talleres de filosofía, costura o gimnasia cerebral, y mantiene viva la red de relaciones tejida en la escuela. «Al final, sientes que perteneces a algo que has construido y eso es un beneficio para toda la sociedad», afirman desde la Escuela. La 21ª promoción, que arrancará a finales de octubre y se prolongará hasta mayo, llega con la ilusión de seguir ampliando horizontes.

Publicidad

La inscripción se realiza en Pegora, donde los interesados reciben toda la información y los formularios necesarios. Como resumen de la organización, «la Escuela de la Experiencia no es una escuela con notas, sino un espacio para aprender, compartir y aportar. Y la mejor prueba de su éxito son los más de veinte años de vida y los centenares de alumnos que la recomiendan».

Consolidada como un proyecto pionero, la Escuela de la Experiencia de Debabarrena afronta este nuevo curso con el mismo espíritu que la vio nacer: dar protagonismo a las personas mayores, reconocer el valor de su trayectoria vital y ofrecerles un espacio donde la curiosidad, la convivencia y la participación activa son las claves.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad