«Esta es la fecha más importante del año en cuanto a venta de flores»

«No ha cambiado nada, la gente sigue llevando flores al cementerio por Todos los Santos. Es una tradición que se mantiene, por lo menos en los pueblos. Incluso en la pandemia se llevaron flores a los difuntos», sostiene Begoña Cruz, de Goilore Floristas. «Esta es la fecha más importante de todo el año en cuanto a ventas», asegura.

Como es habitual los zumarragarras optan por «ramos o centros» para llevar a sus familiares difuntos. El tamaño depende de si la sepultura es un nicho o un panteón. «Este año estamos haciendo centros de una única flor, bien claveles, bien rosas. Los colores más solicitados son el rojo y el blanco, en ambos casos. Salvo alguna excepción no hacemos de flor variada».

También está la opción de centros con plantas en lugar de flores. «En este caso sí hay variedad. Solemos meter plantas de invierno: ciclamen, azalea, pino, brezo... Son centros que cada vez se piden más, aunque siguen predominando los de flor. Tienen de bueno que aguantan más tiempo», continúa Begoña.

La florista asegura que, en general, «la gente es muy tradicional, aunque también se deja aconsejar. No obstante, es habitual repetir el mismo encargo del año anterior. Me dicen que ponga igual que el año pasado y ya está». Respecto al precio, el abanico es muy amplio «desde poco más de treinta euros, la docena de claveles, hasta lo que cada uno quiera gastar».

Estos días son de jaleo en la floristería. «Comenzamos con los encargos a principios de octubre. Se nota mucho cuando Todos los Santos cae en puente que la gente adelanta los encargos. Estos días estamos a tope y lo podemos sacar todo adelante gracias a que la familia nos echa una mano».

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