Legazpi
'Olamendi', latido nacido de la unión de Domingo Agirre y OlazabalEscuela pública vasca. Profesorado, alumnado y familias presentaron este miércoles en sociedad el proyecto con el que ambos centros emprenden un nuevo camino juntos en Legazpi
«Hoy es un día lleno de emoción, compromiso y esperanza para nosotros. Sabemos muy bien que la educación es mucho más que moverse entre libros de texto, que no se trata únicamente de lo que ocurre en el interior de un aula. La educación construye corazones y teje la comunidad, enciende la luz que da esperanza al futuro y cuida el carácter de un pueblo», ponía en valor este miércoles la comunidad de Olamendi, que a partir de ahora, aglutina «en un mismo latido» a los anteriormente denominados colegio Domingo Agirre e Instituto Olazabal. La profesora Miren Zeberio, el componente de la asociación de padres y madres Mikel Uranga y la alumna Nora Gutiérrez dieron a conocer en nombre de todos sus compañeros la esencia de esta nueva andadura, en una rueda de prensa ofrecida a las cinco y media de la tarde, en Agirre Etxeberri.
«Hoy nos hemos reunido en esta presentación los alumnos que sustentan este proyecto y las familias, profesorado y trabajadores que lo hacen posible, para dar a conocer al pueblo de Legazpi que, en adelante, caminaremos con el mismo nombre y la misma imagen: Olamendi Euskal Eskola Publikoa», explicaron.
«En una sociedad que está cambiando a una velocidad vertiginosa, se nos presentan nuevos retos y demandas que requieren respuestas nuevas y actualizadas. En tiempos de cambio, nuestra apuesta es la unidad y la propuesta que hoy presentamos es de arraigo local, público, vasco y múltiple. De todos y para todos. Una apuesta decidida por la convivencia real», señalaron.
«El latido de todos juntos es más fuerte, toda la comunidad lo siente en el corazón y impulsa a un pueblo. Por ello, Domingo Agirre y Olazabal latiremos juntos en lo sucesivo, para responder al compromiso que tenemos con nuestro pueblo», enunciaron.
«En este día tan especial, dos centros, dos etapas, dos edificios, dos generaciones, se unen en un nuevo latido. El nuestro es un corazón madurado durante largos años, con gran experiencia y lleno de fuerza, que ahora se une en este proyecto sólido de la escuela pública vasca Olamendi», destacaron.
Simbología del nombre
«Con este nuevo nombre, que en adelante, definirá nuestra identidad, hemos querido hacer un guiño a nuestra orografía y a nuestra historia, 'ola' representando el fuego del movimiento y 'mendi' la fuerza de la grandeza de la montaña», describieron. «En la imagen que hemos creado a partir de la idea de uno de nuestros alumnos, vemos dos piezas, pero el mismo puzzle, vestidas de amarillo y negro, confluyendo en un mismo latido y con un mismo objetivo», expusieron.
«Al igual que las piezas de un mismo puzzle, cada recorrido realizado hasta ahora es imprescindible y adaptándose, se adopta una nueva forma, no la suma pura de las partes, sino la fuerza de la unidad», realzaron desde la comunidad de Olamendi.
«Juntos, en un solo latido, los proyectos distribuidos se convierten en un todo y en la intersección de ideas se abren nuevos caminos. Y ahí, unidos, construimos un nuevo futuro que se pone a latir», reseñaron.
«Y juntos apostamos firmemente por la educación pública vasca. Este proyecto no solamente aúna dos centros, reúne la diversidad y riqueza de nuestra comunidad, abriendo las puertas a todas las personas, respetando la diversidad de cada persona y ofreciendo espacios para desarrollar las capacidades de todos», pusieron en valor.
«Entendemos el euskera como nuestro gran eje, que cohesiona nuestra comunidad y entraña una rica concepción y red de nuestro pueblo, imprescindible para la convivencia democrática», indicaron.
«Con arraigo en el pueblo, seguiremos colaborando con los agentes locales, tejiendo una comunidad educativa amplia y realizando nuestra aportación a Legazpi: cuidarnos los unos a los otros. Tenemos un objetivo claro: una educación euskaldun, pública e inclusiva, construida para todos, por todos y entre todos», pusieron de relieve.
Terminaron dando las gracias a toda la comunidad de Olamendi: a los alumnos y alumnas que son el núcleo y el objeto del proyecto, a las familias, a los trabajadores, al profesorado y a los agentes locales que colaboran con ellos. «Sois los que habéis depositado toda vuestra confianza en nuestro proyecto, en este nuevo latido seguiremos juntos el camino hacia una sociedad mejor. Gracias por vuestra confianza y cariño», concluyeron.
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