Bergara

San Blas acoge este sábado la tradicional bendición de tortas, panes y cintas

Sin tanto fervor religioso y con mayor talante festivo el encuentro es un clásico muy popular entre los bergareses.

Tras el estruendo del cohete de las 8.00 horas se pone en marcha el programa de actos que tendrá la primera entrega a partir de las 11.00 horas, con la misa y la bendición de tortas, panes y cintas en la ceremonia.

A la salida el ambiente y la celebración viajarán unos metros cuesta abajo hasta la sociedad para saborear caldo y chorizo repartido por los vecinos de Buruñao a todos los que les visiten.

Para el mediodía a la plazoleta delante de sociedad llegará la actuación de Moisés Azpiazu Dantza Taldea, y después las cucañas para los niños.

Para la tarde dejan el campeonato de mus a partir de las 16.00 horas. La inscripción estará abierta desde las 15.30 horas, al precio de 20 euros la pareja. Las partidas serán a ocho reyes y los trofeos y premios en metálico, para las cuatro primeras parejas clasificadas. La jornada se cerrará con la tradicional cena del barrio.

La despedida oficial llegará el lunes, 5 de febrero, festividad de Santa Águeda con la celebración desde las 19.00 horas de la reunión de la hermandad de la ermita.

El San Blas cuenta con una coqueta ermita mimetizada con un caserío. En el año 1500 se nombra ésta en el testamento de Martín Pérez de Arrese. El templo se subastó a principios del XIX y la compró Manuel de Albisua, con quien el barrio hizo un trato, para que la mitad delantera de la ermita se mantuviera para el culto y el resto como vivienda.

Bajo su cubierta, se encuentra una curiosa talla medieval. Una pieza de mediados del siglo XIV que representa a la Virgen María embarazada. El estado de gestación da un valor particular a esta pieza, por poco habitual. Cuenta con un retablo de madera con tres figuras, la virgen abridera de Nuestra Señora de la Encarnación y a los lados Santa Isabel y San Blas.

La festividad está ligada a las tortas. Bañadas en clara de huevo batida y azúcar, y adornadas con el nombre del santo en chocolate, son muy populares en toda la cuenca del Deba, donde se encuentra gran parte de las ermitas dedicadas a este santo en Gipuzkoa, y en las localidades vizcaínas que lindan con esta comarca. Están las de Antzuola, Aretxabaleta, Bergara y Elgeta, y en su día existieron en Arrasate y Mutriku, sin olvidar los tradicionales sanblases de Abadiño.