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La placa de inducción busca servir de ayuda a quienes sufren de baja o nula visibilidad. DV

Una ayuda en la cocina para las personas invidentes o con baja visión

Mondragón Componentes ha desarrollado una vitrocerámica pensada para personas con escasa o nula visibilidad

IKER MURILLO

Arrasate.

Jueves, 6 de enero 2022, 00:39

Mondragon Componentes ha anunciado que ha desarrollado a lo largo de los últimos tres años un modelo de vitrocerámica «especialmente diseñado para ser empleado ... por personas invidentes o con poca visión».

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Tal y como han explicado los impulsores de este nuevo proyecto que ahora ve la luz «en un entorno cada vez más tecnológico a veces hace falta algo de innovación para hacer que la propia innovación sea inclusiva. Es la gran paradoja que se esconde tras la tiflotécnica. O lo que es lo mismo, tras la adaptación de los usos y avances técnicos a su utilización por parte de personas con ceguera o gran deficiencia visual. Es el caso, por ejemplo, de las vitrocerámicas Kitchen Eye desarrolladas por Mondragón Componentes, creadas para dar un mayor grado de autonomía a este colectivo en su propio hogar».

Ayuda

La placa tiene la capacidad de hablar y de comunicarse con el usuario para poder ser utilizada

Según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud, padecen de graves problemas de visión que les impiden llevar adelante su vida con normalidad y sin requerir de ninguna clase de ayuda externa: «Para garantizar que el modelo se ajusta a las necesidades reales de usabilidad de los colectivos para el que se ha diseñado, el proyecto se puso en marcha a raíz de un encuentro en un congreso de diseño entre especialistas de la ONCE y colaboradores del Aula de Componentes de Mondragon Unibertsitatea, quienes trasladaron la idea a la cooperativa.

Junto a ambas entidades, a lo largo de los tres años que ha durado el desarrollo de Kitchen Eye también han participado la asociación guipuzcoana de afectados por la retinosis pigmentaria (Begisare) y el cocinero invidente Ángel Palacios, promotor de la iniciativa didáctica Cocinando a ciegas: «El resultado es una cocina de inducción aparentemente normal que puede ser usada indistintamente del modo o a través de una aplicación móvil y un asistente de voz. La interacción entre el electrodoméstico y el usuario es tan sencilla que basta con 'dictar' la orden para que la vitrocerámica se encienda o apague, gradúe la temperatura o controle los tiempos, entre otras funciones. Además, la placa puede hablar, por lo que es capaz de contestar a preguntas relacionadas con el cocinado para que no surja ninguna clase de problema durante el mismo».

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