Hondarribia disfruta de su día grande de fiestas y del Alarde

Hondarribia disfruta de su día grande de fiestas. El sol radiante que luce desde primera hora de la mañana no hace sino vestir más una jornada, en la que la fiesta prevalece frente a los cada vez más aislados momentos de tensión. Las 20 compañías del Alarde, desfile en el que participan más de 5.000 personas con la presencia de la mujer como cantinera, han partido puntuales de los jardines de Gernikako Arbola a la 8.55 horas. Encabezados por la escuadra de Hacheros, la vanguardia del Alarde ha atravesado el arco de Santa María a las nueve en punto de la mañana para realizar así su recorrido con un pueblo volcado y engalanado para la cita, que se ha hartado de aplaudir al paso de las cantineras.

Casi una hora antes, la compañía Jaizkibel que, en forma de manifestación, reivindica la participación de la mujer como soldado en el Alarde, ha comenzado su desfile custodiado por antidisturbios de la Ertzaintza. Este año, el Departamento de Interior decidió modificar por seguridad parte del recorrido y el horario matutino que realiza esta compañía. Debían de partir a las 8.20 horas y tenían prohibido pasar por Gernikako Arbola, donde a esa hora se concentran las compañías del Alarde.

Jaizkibel, con 320 componentes, ha iniciado con diez minutos de adelanto su desfile por la calle Mayor hasta Arma plaza, encabezados por una pancarta por un Alarde público. En el camino, simpatizantes del Alarde han coreado gritos a favor del desfile tradicional, al tiempo que mostraban pancartas y plásticos negros. Asimismo, partidarios de Jaizkibel han arropado con aplausos su desfile y gritos a favor de la incorporación de la mujer en el Alarde.

De regreso, la compañía ha intentado pasar por la calle que Interior le había prohibido, aunque efectivos de la Ertzaintza les han impedido el paso. Como señal de protesta a la decisión de Interior, Jaizkibel ha protagonizado una sentada silenciosa durante diez minutos, para después seguir con su desfile hasta la ermita de Saindua.

Posteriormente, ha sido el turno del Alarde y de sus 20 cantineras. A las órdenes del burgomaestre Patxi Goikoetxea, la colorida tropa ha recorrido las calles de Hondarribia bajo el sol y entre aplausos. El desfile tradicional llegaba este año con nuevo cabo de hacheros, Juanjo Lapitz; nuevo cornetín, Odei González; y hasta cinco capitanes.

El desfile matutino ha transcurrido entre aplausos. La fiesta se ha trasladado a las campas de Guadalupe donde se ha celebrado una misa solemne a las 11.30 horas. Por la tarde, tanto el Alarde como la compañía Jaizkibel volverán a desfilar. La compañía que reivindica la presencia de mujeres como soldado partirá a las 17.10 horas, mientras que el Alarde saldrá a las 17.45 horas.

Apoyo institucional

Hasta Hondarribia se han acercado para apoyar a la compañía Jaizkibel el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano; la directora de Igualdad de la Diputación, Laura Gómez, así como representantes políticos de Aralar, como Jon Abril, Aintzane Ezenarro y Rebeka Ubera; de EB-Berdeak, Francisca Sánchez; de la izquierda abertzale, como Miren Legorburu; y del Alternatiba, como Begoña Vesga y Ana Etxarte, además de ediles de Bildu.

Las adjuntas al Ararteko y Emakunde, Julia Hernández y Reina Ruiz, han acudido en representación de estas instituciones ya que tanto el Ararteko, Iñigo Lamarca, como la directora de Emakunde, María Silvestre, no han podido asistir por problemas de agenda".

Al término de su desfile, la capitana de Jaizkibel, Anabel Salinas, ha mostrado su indignación por los cambios de horario y recorrido que ha fijado Interior y porque año tras año tenemos que soportar en la calle mayor insultos, vejaciones, pancartas y falta de respeto hacia nosotras. Asimismo, ha pedido al alcalde de Hondarribia que dé pasos para solucionar este conflicto.

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