Los teléfonos de prepago sin dueño identificado se anularán

DV. Los propietarios de un teléfono con tarjeta prepago que no estén identificados perderán el número en tres meses. El Ministerio del Interior recordó ayer que en ese plazo caduca el límite de dos años impuesto a las operadoras de telefonía móvil para crear un libro-registro en el que conste la identidad de los clientes, que puede ser requerido por orden de un juez.

Las empresas de telefonía calculan que todavía quedan varios millones de propietarios que no han identificado su teléfono. La disposición que regula éste tipo de servicios se dictó en noviembre de 2007 y el Ministerio dispuso dos años de plazo para que entrara en vigor. En marzo lanzó la campaña para recordar la proximidad de la fecha. Sólo se tienen que identificar los usuarios que compraron el teléfono antes de 2007, ya que a partir de entonces se identificó al comprador. Los clientes deberán ir a un punto de venta de su operador y acreditar la identidad presentando el DNI, pasaporte o tarjeta de identidad de extranjero. Las empresas tendrán que enseñar la tarjeta de identificación fiscal.

Las tarjetas telefónicas prepago no requerían de identificación hasta el 2007, por lo que eran utilizados por grupos terroristas o delincuentes para llevar a cabo sus actividades. Esto, a su vez, había creado un «mercado negro» de este tipo de tarjetas. A partir del próximo 9 de noviembre los operadores tendrán que anular o desactivar las tarjetas no identificadas, y el usuario perderá la línea y el número de móvil.

La entrada en vigor de esta ley no solucionará del todo el problema de su uso por parte de organizaciones delictivas. En muchos casos estos suelen comprar las tarjetas en otros países, fuera de la Unión Europea, donde no se requiere de identificación, como en el caso de Marruecos.