Los primeros investigadores habitarán la 'Casa del Talento' dentro de año y medio
La residencia, en la que ayer se colocó la primera piedra, pretende atraer a científicos para que desarrollen sus proyectos en Donostia. Constará de 80 apartamentos y requerirá una inversión de 12 millones
MIGUEL GONZÁLEZ
Miércoles, 24 de junio 2009, 10:22
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DV. Los primeros investigadores habitarán dentro de año y medio la nueva , como ha sido denominada la Residencia de Investigadores que se edificará en el solar de la antigua torre de Rozanés en Miraconcha. Representantes institucionales del Ayuntamiento, encabezados por el alcalde Odón Elorza y el concejal de Desarrollo Económico y Turismo, Enrique Ramos; el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de su secretario general Juan Tomás Hernani, y la Diputación, con el diputado general Markel Olano, asistieron a la colocación de la primera piedra del edificio, que será una realidad antes de finales del próximo año.
La Residencia de Investigadores, cuya puesta en funcionamiento se prevé para enero de 2011, acogerá 80 apartamentos y servicios comunes para el alojamiento transitorio de personas investigadoras. Se levantará sobre una parcela de 2.086 metros cuadrados. El edificio constará de 5.000 metros cuadrados sobre rasante y 1.600 bajo suelo, y es el primer paso de un Plan Integral de Acogida para Investigadores que tiene como objetivo reforzar la vinculación de San Sebastián con el mundo científico e innovador, así como atraer personas con talento para que desarrollen sus planes de investigación en la ciudad.
El proyecto contempla un edificio de sótano, semisótano, planta baja, tres alturas y ático, que albergará 80 apartamentos para el alojamiento transitorio y que tendrán diferentes características en función de las necesidades de las personas que acudan: familiares, individuales y adaptadas para personas discapacitadas. En total serán 11 familiares, 23 grandes, 32 medianos, 12 pequeños y dos para personas discapacitadas.
La residencia dispondrá de servicios comunes como un auditorio, salas de reuniones y aparcamiento para 60 plazas, así como de gimnasio y lavandería. El centro proporcionará servicios de apoyo al investigador y su familia como puede ser la búsqueda de empleo para los cónyuges o la escolarización de los hijos.
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Su construcción contempla criterios de la arquitectura bioclimática y de eficiencia energética. Para ello, se plantea la participación de organismos públicos como el Centro nacional de Energías Renovables y el Ente Vasco de la Energía en su desarrollo.
La edificación de la residencia supondrá una inversión de 9,3 millones de euros. El Ministerio de Ciencia e Innovación aportará 1,5 millones y el de Industria, a través del Plan Avanza, una subvención de un millón y un crédito a interés cero al consitorio para financiar el resto de la obra. A esta cifra habría que añadir la equipación material de la instalación, lo que podría elevar la cantidad final invertida en torno a los 12 millones de euros.
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Referente internacional
El nuevo centro permitirá posicionar a San Sebastián como un lugar de referencia en innovación e investigación a nivel internacional y se incorporará al reducido grupo de ciudades europeas que ya cuentan con una residencia de estas características como Estocolmo, Berlín, Nantes o Barcelona.
La construcción de la Residencia de Rozanés se enmarca dentro del llamado Plan de Acogida e Integración del Talento, que se marca como objetivo «avanzar en la consolidación de la investigación y la innovación como motores del cambio en el modelo económico que exigen las sociedades modernas».
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Este plan, en el que se viene trabajando con ahínco desde Fomento, consta de tres ejes: ofrecer a los investigadores un alojamiento adecuado, algo que se logrará con esta residencia; servicios de apoyo a ellos y a sus familias; y socializar el conocimiento, lo que significa generar sinergias entre empresas, centros tecnológicos y profesionales vinculados a la investigación y la innovación. Ello representará una oportunidad excelente para Donostia para promover nuevas relaciones y proyectos.
El alcalde Odón Elorza se felicitó por poder llevar adelante esta «iniciativa de vanguardia» y consideró que «en época de crisis es muy importante para la confianza ciudadana desarrollar este tipo de proyectos. Éste no será el último proyecto renovador que llegue a San Sebastián».
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Al respecto, el alcalde citó varios proyectos como el Basque Culinary Center, la regeneración del Polígono 27, o la construcción en el parque de Ametzagaina de un albergue-hotel de artistas con 200 camas, vinculado a la candidatura a la Capitalidad Cultural 2016. Este último proyecto, cuyo coste aproximado será de 5 millones de euros, está retrasando su salida a licitación por causa de la crisis. Elorza señaló que «San Sebastián no puede vivir de su paisaje. Tiene que desarrollar proyectos, porque en tiempos de incertidumbre es importante generar confianza entre la ciudadanía».
En el acto de colocación de la primera piedra se enterró una urna que contenía un periódico del día, varias monedas y un plano de San Sebastián. A la cita acudieron, además de los mencionados Elorza, Hernani y Olano, el subdelegado del Gobierno, Francisco Jordán de Urries; la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero; la concejala de Presidencia e Innovación, Marisol Garmendia; el concejal de Cultura y Medio Ambiente, Denis Itxaso; y ediles de varios de los grupos municipales como José Luis Arrúe y Carlos Sancho (PP), Aitziber San Roman (PNV) y Jaione Arratibel y Ricardo Burutaran (EA), entre otros.
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