Encuentro colegial

El pasado sábado se celebró en el restaurante del Tenis de Ondarreta una comida donde asistieron una multitudinaria representación de antiguas alumnas, así como profesorado y religiosas del colegio la Presentación de María, con motivo de su Centenario. En total 225 comensales que disfrutaron de un entrañable reencuentro que se prolongó hasta bien entrada la tarde.

Entre las religiosas que han sido pilares del centro estaban presentes Sor María Luz, Sor Cecilia, Sor Gloria, Sor María Teresa, Sor Aránzazu, Sor Coro y Sor Clara que forma parte de la comunidad actual.

Asistieron a la comida profesoras de largo historial en el colegio como Purificación Ibarburu, Maite Pérez Nicolay, Itziar Pasaban, a su vez antiguas alumnas, Aurora Lacarra, y Ana Rosa Jiménez de Aberásturi.

La distribución de las mesas corrió a cargo de las profesoras Purificación Ibarburu, Itziar Pasabán, y Aurora Lacarra, que se comprometieron para la mejor organización del gran número se antiguas alumnas.

Las antiguas alumnas se fueron colocando en las diferentes mesas según promociones, en un perfecto orden y, como bien nos comentaba una de ellas, «porque habían sido muy bien educadas en la Presentación de María», frase que a las religiosas que compartían la comida, les agradó mucho. La mayoría de estas alumnas habitan en la capital donostiarra, pero una veintena se desplazaron de diferentes ciudades: Desde Logroño: Raquel Arostegui. Julita Hernández, Soledad Eizaguirre, María Carmen Uribe-Echeverría, María Isabel Muro y María Pilar Fusi, desde Madrid. De Bilbao, Inés Uribe-Echeverría. Desde Irun: Isabel Irastorza con sus 84 años. Arantza Aseguinolaza, Itziar Aguirrezabalaga y Arantza Guibelalde, vinieron de Beasain. Desde Eibar: Maribel Aizpitarte. De Elorrio: Consuelo Gallastegi. De Pamplona: Asun Eceiza y Rita Galdós. De Estella: Amparo Ruiz y de Valladolid: Ana María Olarra. Así como Maite Wyssenbach, antigua alumna y religiosa de la Presentación de María que vino desde Suiza.

Completar la lista de antiguas alumnas, sería largo y complejo, ya que fueron tantas. Aunque sus nombres no figuran en este artículo, la comunidad de religiosas y el resto del profesorado quiere dejar patente su agradecimiento por la asistencia a la fiesta de aniversario. Todas estaban emocionadas por el encuentro, pues para algunas llevaban muchos años sin verse. Durante la comida se enseñaron fotos, contaron anécdotas y recordaban viejos tiempos.

Las alumnas más antiguas educadas en el francés, cantaron «Notre Dame de la Presentation». que se les grabó desde entonces. Las menos antiguas cantaron: «Celebremos con gozo la fiesta de la Madre María Rivie». Cada grupo hacía memoria de todo aquello que les marcó y que recordaban con gran alegría. Una antigua alumna, por el micrófono hacía una llamada a compañeras que no encontraba por las mesas.

Celebraron también el cumpleaños de una antigua alumna con un solemne Zorionak por parte de todo el grupo que allí se encontraba mientras le ofrecían una pequeña tarta con una vela, que tuvo que soplar. Se presentó y agradeció el detalle. En el café se les entregó un bolígrafo con el logotipo del Centenario.

La directora, sor Juana Guzmán pronunció unas palabras de acogida y agradecimiento y les animó a seguir conectadas con el colegio para otros posibles proyectos entre ellos: la Asociación María Rivier. Ya se está preparando el próximo encuentro.