Sirimiri

Cortes de agua. El Ayuntamiento de San Sebastián informa que con motivo de la mejora en la red de distribución de agua potable, se efectuará un corte en el suministro desde las 23.00 horas del jueves 21 de febrero, hasta las 4.00 horas del viernes 22 de febrero, quedando afectadas las siguientes calles: Paseo de Vizcaya (22-24), Avenida Felipe IV, Avenida de Madrid, Avenida Carlos I (impares), Eustasio Amilibia, Aragón, plaza de los Soldados, plaza de los Marinos, plaza de los Estudios, Avenida Isabel II, plaza de Irún (1 y 3), Balleneros (pares), plaza de los Prebostes, Illumbe (1 y 3), Ferrerías, plaza Ferrerías, plaza Armerías y paseo de Anoeta.

Conflicto en el bus. Escribe Iosu Oyarzabal, conductor de la CTSS: «Sábado 16 de febrero de 2008, 10,30h autobús de la línea 16 de Igeldo en el Boulevard. Una persona con su hijo pretende acceder al autobús con una bicicleta (tamaño intermedio), a lo cual le digo que no está permitido por reglamento ( solo se puede en las líneas 23, 24, 27 y 35). El hace caso omiso. Entra con la bici y la deja en el lugar habilitado para las sillas de ruedas y cochecitos de niños. De nuevo le digo que no se puede y él me responde que paga sus impuestos, que es un servicio público y que tiene todo el derecho del mundo a llevar la bicicleta en el bus. Acto seguido paro el autobús e informo por radio de lo sucedido. Al rato se presenta una patrulla de la Guardia Municipal y llega el inspector de servicio e intentan que entre en razón, pero él sigue en sus trece, hasta que uno de los agentes le ordena contundentemente que baje la bicicleta, y la baja pero sin dejar de protestar. Le pide la documentación y yo por fin arranco y me voy. Al día siguiente le pregunto al mismo inspector qué había sucedido con aquel hombre y me dice para mi sorpresa que todo se arregló con un apretón de manos a los agentes y una disculpa alegando que había sido el calentón del momento. No entiendo cómo esa persona, después de tener el servicio parado entre 12 y 15 minutos por capricho suyo, se pueda ir de «rositas» y como si aquí no hubiera pasado nada. Visto lo visto, todos tenemos «derechos» en los servicios municipales pero no obligaciones...».

Vivir en la Parte Vieja. Mari Carmen Pintor expone este caso: «La noche del sábado al domingo de carnaval a la una de la madrugada mi hijo de 15 años regresaba a casa por la calle Campanario cuando fue intimidado por tres personas, una de ellas marroquí, que le cachearon y le robaron el móvil junto con el único dinero que él llevaba en ese momento. Una vez avisada la Guardia Municipal éstos actuaron, todo hay que decirlo, de forma inmediata dando con los individuos y recuperando el móvil. Pero mi gran preocupación es la indefensión en la que nos encontramos las personas que residimos en la Parte Vieja a ciertas horas del día. ¿Qué hay que hacer para que estas personas desaparezcan? Gracias a la Guardia Municipal por sus servicios. Espero una actuación por parte del Ayuntamiento para que esto no vuelva a suceder».

Bicis y peatones. Joaquín Biain remite esta carta: «Ante las constantes quejas sobre el mal uso de las bicicletas, y la falta de soluciones por parte de los responsables, sugiero lo siguiente: Sería de agradecer que el colectivo Kalapie, integrante junto al Ayuntamiento del Observatorio de la Bicicleta, y Medalla de Oro de la Ciudad, además de solicitar la construcción de la red de bidegorris y organizar cursos de aprendizaje del uso de la bicicleta, realizara campañas en diversos puntos de la ciudad animando a utilizar la bicicleta de una forma correcta, informando, aclarando dudas, corrigiendo las malas conductas, etc., logrando de esta manera un clima de entendimiento y de respeto entre peatones y ciclistas. Al responsable de Movilidad le sugiero la instalación de paneles informativos distribuidos por la ciudad en los que se informe de forma clara sobre la ubicación de la red de bidegorris. Y por último, también sería de agradecer que se aplicara la Ordenanza sobre Movilidad, lo cual permitiría una convivencia más amable, tal y como se recoge en el texto de la misma».

Árboles de la ciudad. Leire Aguirre expone: «El Gobierno Municipal miente... continuamente, por ello no es extraño que aunque vea llenos de vida los árboles de Isabel II, le aseguren que están secos, que estorban, o que tienen la gripe, lo mismo les da. En Cristina Enea, mientras asegurarba el alcalde a los crédulos ciudadanos que únicamente iba a eliminar unos charcos y arreglar el estanque, dedicaba millones de euros a sustituirlo, a hacer carreteras, talar docenas de árboles, colocar muros, rampas, escaleras, pistas de hormigón, vallados metálicos, extractores... a destruir en suma, una excepcional obra de arte paisajista, y expoliar un palacio de época, con objeto de explotar publicitariamente su anterior valor y prestigio. A pesar de la evidente necesidad de nuevos parques en una ciudad que crece desmesuradamente, con la misma falta de criterio compositivo y estético que caracteriza el desarrollo urbano, se siguen despilfarrando en éste ingentes cantidades de dinero empleadas en talar, y plantar más y más árboles amontonando sin orden ni concierto especies de todo tipo, que estan terminando de arruinar su espíritu su valor».

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