Un presidente de vecinos que juega con las palabras en los libros que escribe. [USOZ]
CIUDADANOS | JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ EL SEÑOR PRESIDENTE DE AMARA OSINAGA Y SUS LIBROS

«Hemos de lograr que la gente diga con orgullo que es de Amara Nuevo»

El presidente de la Asociación de Vecinos de Amara Osinaga reivindica las señas de identidad del barrio. Pero además, escribe, encuaderna y regala historias de detectives

BEGOÑA DEL TESO

Martes, 12 de febrero 2008, 09:34

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De León, del Valle de la Tercia, estaba haciendo la mili en Madrid cuando Einsenhower visitó a Franco, detalle que utiliza en sus Historias de un detective, protagonizadas por un tipo cenceño y de aire atravesado. Marchó luego para Brasil y anduvo 9.000 kilómetros hacia Venezuela. Volvió y trabajó para una multinacional de la copistería, laboro que él compara con unos cuantos años en la Legión Extranjera. Mayor ya, se apuntó a las Aulas de la Experiencia de la UPV y empezó a escribir lo que nunca había escrito. Presidente de la Asociación de Vecinos de Amara Osinaga, busca las señas de identidad de este barrio, «auténtico centro urbano de San Sebastián».

- ¿Por dónde empezamos? ¿Brasil? ¿Amara Osinaga? ¿León? ?El curso de encuadernación?

- Podríamos empezar por dos palabras que hay en la página 9 de mi libro Mingo, Historias de un detective.

- ¿Sólo por dos? ¿Cuáles?

- Por Mingo, el nombre de mi personaje, y por cenceño. ¿Sabes que significa Mingo?

- Por de pronto, es apellido soriano, ¿no?. Y una bola de billar. Más el boliche del juego de bochas.

- Todo eso lo sé. Y también, diminutivo del nombre Domingo. Pero yo creo que en algún diccionario (no en el de la Real Academia) leí que expresaba igualmente, la idea de un hombre pincel.

- Puede. Si quiere, preguntamos a los lectores a ver si tienen conciencia de ese significado.

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- Encantado. ¿Y sabes por qué me gusta mucho la expresión cenceño?

- Suena recia y contundente.

- Me la encontré un buen día en una obra de Ramón Sender.

- ¿ 'Requiem por un campesino español'?

- No, la leí por primera vez en La aventura equinocial de Lope de Aguirre. La usaba para definir con ella al conquistador loco nacido en Araoz.

- Significando 'cenceño'...

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- Mejuto, delgado y, tal vez, mal encarado.

- Correcto. ¿Cuándo empezó usted a jugar con las palabras, las propias y las ajenas?

- Tarde en la vida. De hecho, a mí no me gustaba escribir. En realidad, creo que ni siquiera le escribí jamás una tarjeta a mi madre. A mí me gustaba leer. Novela negra: Chandler, Simenon, Highsmith...

- ¿Doña Agatha?

- ¿La Christie? No tanto. Demasiada tramoya, me parece. Demasiado artificio. Leída una, leida todas.

- Firme criterio. Sigamos, estábamos en que empezó a escribir...

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- Me apunté a las Aulas de la Experiencia de la UPV. Fue maravilloso. El ambiente universitario, el encuentro con otras gentes, los profesores. Una vez, la profesora de Literatura nos pidió que escogiésemos un libro, lo analizásemos, cambiáramos el final y desarrollásemos de otra manera los personajes. Elegí una novela negra de un autor catalán. Jugué mucho con los caracteres, invente otros lances y desenlaces y de pronto me dí cuenta de que podía intentar escribir mis propiosrelatos policiacos.

- Y así nació Mingo, 'entrado en años mal vividos', deambulante por una ciudad 'cuyos símboles representativos, un árbol y un animal, nadie ha visto'.

- Así fue, sí. Le hice perderse en el plano de una ciudad que incluyo en el libro pero que no es el de Madrid sino el de Sao Paulo, lugar a donde yo llegué en los 60, en barco, desde Vigo, con 2.000 pesetas en el bolsillo. El azar me hizo dar con mis huesos en la pensión de una mujer de León, conocida de mi madre.

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- Editores de sus propios libros conozco un ciento. Que además los encuadernen con sus manos, muchos menos.

- Es que también hice un cursillo de encuadernación. Uso el cosido francés, con bloques de 8 páginas, unidas entre ellas por 5 puntadas. Luego se enlazan. La cubierta es en tela. Para Mingo elegí tonos marrones. De meseta, de tierras ocres.

- ¿Hablamos de su aventura equinocial, que ha contado en otro libro, éste más íntimo y destinado a ser leído sólo por la familia?

- No me gustaba la España de aquellos años 60. Así que decidí partir. México, Cuba y otros países americanos tenían un cupo de emigración, Cupo ya cerrado. Me decidí por Brasil. En el Instituto Nacional de Emigración me consideraron un loco porque allá la inflación era brutal. Pero no me dieron otra opción. Embarqué en Vigo. Guardo el pasaje del barco, los visados, todo. Recorrí 9.000 kilómetros por América. Estuve tres años. Volví.

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- Y ahora, asuma su papel de presidente de la Asociación de Vecinos de Amara Osinaga.

- Estamos montando unos talleres intergeneracionales magníficos para que los chavales del barrio aprendan la historia de Amara, sepan cuál ha sido, es, su música, cuáles sus lecturas, su realidad. Mi afán es que la gente de aquí esté orgullosa de serlo. Me entristece/ enrabieta cuando oigo decir a muchos de mis vecinos eso de: «Sí, vivo en Amara Nuevo pero en realidad, soy del Antiguo, de Gros». Hemos de lograr identificarnos con estas calles. Somos uno de los lugares más poblados de Donosti y debemos tener un peso real en el día a día de esta ciudad. Si miras bien, si lees bien un plano, descubrirás que Amara es el auténtico centro urbano de San Sebastián. Atravesado, eso sí, por todos los ramales de comunicación posibles. Debemos luchar por hallar nuestra identidad. Por eso, no quiero que desaparezca el Puente de Hierro. Es parte de nuestra historia, de nuestro esqueleto como barrio.

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