Eguiguren cree que el debate de Batasuna va en serio y busca superar la etapa de violencia

El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, insistió ayer en que el debate interno de la izquierda abertzale «va en serio» y pretende que «el terrorismo sea cosa del pasado», pero advirtió al mundo de Batasuna de que «las buenas intenciones no bastan». Eguiguren, que participó en las conversaciones con Arnaldo Otegi en el fallido proceso de paz de 2006, ve «sinceridad» en este sector político para «hacer política en las instituciones democráticamente», pero precisó que la opción es la de «parar o condenar» la violencia de ETA.

En una entrevista en Radio Euskadi, el dirigente socialista se refirió al debate de la izquierda abertzale, que prácticamente está ya cerrado con el triunfo de las tesis de Alsasua de actuar por vías exclusivamente políticas. Eguiguren señaló que no pretende hacer apología de Batasuna, pero recordó que, en alguna ocasión, ha dicho que cree en «lo que están haciendo y que es sincero» y «gente que conozco dice que ocurre eso en las asambleas de Batasuna», indicó.

De todas formas, Eguiguren aseguró que «no hay forma de ayudar» a la izquierda abertzale para que se desmarque de la violencia porque «es un problema que lo tienen que solucionar ellos». «Son los que se tienen que desvincular del terrorismo. Tienen que convencer a los terroristas de que pongan fin a su acción. En definitiva, es una cuestión en la que cualquiera que pretenda ayudarles, le perjudica», consideró.

Pero el presidente del PSE-EE advirtió al mundo de Batasuna de que ya no valen esquemas del pasado, como las negociaciones ni «pretender hablar de tú a tú con un gobierno democrático». «Hoy en día, la única forma de iniciar la reconciliación, la convivencia, es que paren o que condenen. Y ése es el punto de partida. Hasta ahora, habíamos pensado que ése era el punto de llegada de los procesos», expuso.

Futuro de los presos

Eguiguren reflexionó sobre el papel de los presos de ETA en un hipotético final de la violencia. A su juicio, «sería uno de los temas a abordar, pero también ahí tiene que ser la propia Batasuna la que tiene que buscar fórmulas porque les ha pasado un poco como a nosotros con las víctimas, que las tuvimos olvidadas durante años y años, y nos hemos dado cuenta ahora de que son lo más importante». En este sentido, consideró que la izquierda abertzale «ha tenido olvidados a sus presos pensando que, en un día 'x', cuando ganaran o resolvieran lo que ellos llamaban el conflicto, se resolvería la cuestión y, mientras tanto, ha sido un instrumento más para la lucha». «Si realmente se preocupan y empiezan a preocuparse de los presos, se darán cuenta de que la única forma de ayudarles también, es parando», concluyó.

Por otra parte, Eguiguren sorprendió al lanzar varias críticas veladas a Zapatero por su gestión de la crisis económica y del anterior proceso de paz. Así, admitió que ahora «por primera vez» ve a Zapatero «haciendo lo que tiene que hacer» al abordar medidas para tratar de atajar la crisis económica, a la vez que reconoció su «lentitud» para reaccionar ante los acontecimientos. En este punto, aseguró que esa lentitud la tuvo, «quizá, incluso en el proceso de paz, cuando dijo aquello de que 'el año que viene estaremos mejor' (un día antes del atentado de la T-4 ), cuando sabíamos que aquello estaba roto». Esta afirmación es significativa porque en vísperas de la acción terrorista de Barajas los miembro del Gobierno y los socialistas insistían en la validez del proceso.

Eguiguren también habló de la situación de su partido tras nueve meses en el Gobierno Vasco. Consideró que el PSE-EE no debe «refugiarse en la filosofía del cambio, en sentido negativo», y apostó por impulsar un nuevo socialismo vasquista. Aunque «lo que hay» es el pacto con el PP, consideró que era hora «de hacer justicia a una de las tradiciones más potentes del país, la tradición vasco-españolista». «Es la hora de la convergencia con Euskadiko Ezkerra, del vasquismo y de hacer algo parecido a lo que hizo Tony Blair con el nuevo laborismo», defendió.