H1! propone que un Parlamento Vasco con Sortu debata un pacto con el Estado

Hamaikabat presentó ayer su hoja de ruta para conseguir la normalización política en el País Vasco una vez que se produzca la legalización de la izquierda abertzale, que se basaría en un acuerdo «ampliamente mayoritario» entre vascos que posteriormente debería concretarse en un pacto entre las instituciones vascas y el Estado. Este pacto debe ser debatido en un Parlamento Vasco «sin exclusiones», con Sortu, para lo que H1! plantea elecciones vascas anticipadas si la izquierda abertzale es legalizada.

El presidente de Hamaikabat, Iñaki Galdos, considera que la situación actual presenta una oportunidad para impulsar la normalización y cree que para lograrlo será necesario distinguir las ideas de paz y de normalización, «sin que ambas lleguen a obstruirse, como ha ocurrido en anteriores ocasiones».

En opinión de Galdos, «ETA no es expresión del conflicto vasco, por lo que su desaparición no se puede vincular a la normalización política. Pero lo que sí está relacionado directamente con ella es la legalización de Sortu, una necesidad democrática que no admite discusión. Todos los proyectos políticos deben poder contrastar su respaldo ante la sociedad vasca y, cuando esto sea así, se abrirá la posibilidad de recuperar el proceso de nuevo pacto político que está bloqueado desde el año 2005».

La propuesta de Hamaikabat para la normalización política es impulsar un proceso que busque, primero, «un acuerdo entre vascos, sin frentes, que llegue a ser ampliamente mayoritario y transversal», y segundo, un nuevo pacto político entre las instituciones de Euskadi y el Estado. La hoja de ruta que plantean aboga por que el lehendakari disuelva el Parlamento Vasco cuando la legalización de Sortu sea una realidad y convoque nuevas elecciones que «recojan más justamente la pluralidad del país».

Marcar distancias

Hamaikabat marca distancias, no obstante, con la pretensión de algunos partidos nacionalistas de «aprovechar esta oportunidad para fundar o iniciar lo que ellos llaman 'procesos democráticos', que pueden ser legítimos, pero que nos parecen injustos y partidistas». El nuevo pacto político que H1! pretende sería «plenamente respetuoso con el pasado reciente de reconstrucción de nuestras instituciones y autogobierno, de cuyos logros nos sentimos orgullosos». H1! define su postura ante la nueva situación política en varios presupuestos. Por un lado, su aportación iría encaminada a un proceso de construcción nacional gradual e integradora, que llevaría a una concepción de la soberanía en ámbitos de decisión compartidos. Defiende el derecho a decidir y propugna un acuerdo entre vascos que llegue a ser ampliamente mayoritario.

Éste se formularía como un pacto entre el pueblo vasco y sus instituciones y el Estado español, y sus contenidos mínimos deberían ser: libertad de decidir, un sistema bilateral de garantías, competencias socio-laborales, un poder judicial autónomo, presencia de las instituciones vascas en Europa y configurar un marco de relaciones entre pueblos vascos.