El Puente de Hierro, cuyas piezas se observan a la izquierda, unirá el paseo inferior del Urumea con el superior en la zona que se ve. :: ARIZMENDI
SAN SEBASTIÁN

Empiezan las obras para rematar el paseo fluvial entre la pasarela y el sexto puente

Se prolongará desde la pasarela de Riberas de Loiola hasta el vial de borde

ANA VOZMEDIANO

Sábado, 10 de abril 2010, 11:17

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Los trabajos tienen que estar listos dentro de seis meses, cuentan con la financiación del Plan Zapatero y la empresa adjudicataria de la obra, Moyúa y Murias, puede comenzar a colocar su maquinaria en cualquier momento. El resultado, 559.000 euros después, será la prolongación del paseo inferior del río Urumea a partir de la pasarela que une Riberas de Loiola con Cristina Enea hasta alcanzar el paseo superior de Riberas, el que discurre a ras de calzada. Esta obra utilizará como elemento de enlace la estructura del viejo Puente de Hierro.

El nuevo tramo de paseo tendrá seis metros de anchura y estará acabado en la típica baldosa San Sebastián. Tendrá una pendiente transversal hacia el interior. La intervención tendrá una característica sentimental y especial: integrará la estructura del antiguo Puente de Hierro que fue desarmado para construir otro acorde con las necesidades de la ciudad y cuyo perfil ya es visible en las inmediaciones de la pasarela.

La concejala de Obras y Proyectos, Duñike Agirrezabalaga, recordó que la vieja estructura férrea fue desmontada pieza a pieza. «Se decidió mantenerlo, se barajaron varias ubicaciones y, finalmente, se optó por que sustituyera al muro rampa que iba a conectar el paseo y la acera del paseo de Riberas».

Sin embargo, era necesario resolver un problema, la altura de colocación de la pavimentación, de lo que será el suelo por el que transiten los paseantes. Porque el puente tiene un canto de vigas por encima de su tablero que tiene más de dos metros, por lo que si se colocaba el nuevo suelo a esa altura, el viandante sólo habría podido ver la estructura metálica creando problemas de seguridad en la pasarela.

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Por ello, y para que el río pueda ser contemplado desde el paso que baja al paseo, se ha decidido elevar la rasante del suelo pavimentado. «De esta forma, la vista de las personas adultas estará por encima de las vigas estructurales del puente, lo que, además, crea un efecto visual y de seguridad muy superior», apunta Agirrezabalaga.

Será necesaria una nueva estructura metálica de pequeños pilares que sujeten el suelo del viejo puente, que se confeccionará con tarima de un material especial, el composite, que aguanta bien el medio y que no es deslizante.

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Respecto a la iluminación, Agirrezabalaga explicó que se ha optado por dos tipos diferentes que servirán también para resaltar al viejo puente. Porque éste tendrá alumbrado bajo el ala de sus vigas principales y luminarias estancas de forma cilíndrica. En el resto del paseo de borde del río, será igual al que ahora puede verse en el resto de la zona ya habilitada.

A la espera de mejoras

En el Ayuntamiento se era consciente de que se había creado una zona entre el final del viaducto sobre el ferrocarril y la pasarela de Mikel Laboa, la de Riberas, que era necesario mejorar. La concejala explica que se buscaba dar continuidad peatonal al paseo que ya existe, crear una actuación paisajística, pero también impedir que este área se convierta en un vertedero incontrolado.

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Para ello, las obras que se van a emprender son las de finalización del muro de encauzamiento, la prolongación del paseo, el acondicionamiento ambiental del río, la jardinería y todo lo que tiene que ver con la estructura del antiguo puente.

El acondicionamiento ambiental va a suponer una importante aportación de tierras, unos 9.000 metros cuadrados para cubrir el solar, tierras que serán obtenidas del acopio que existe en el lugar en el que se construirá el Jardín de la Memoria. «Después se extenderá la tierra vegetal y se colocarán especies de árboles y arbustos». Las tierras iban a ser destinadas a cubrir la obra junto a las vías del ferrocarril, un uso que no puede hacerse hasta que no se realice toda la cobertura del tren, incluyendo la penetración del TAV en la ciudad.

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