Jueves Gordo hace estallar de nuevo a Tolosa

Ya es carnaval. Tolosa estalló ayer al volver a recuperar su carnaval tras un año de ausencia y dos años de pandemia a sus espaldas. A partir de ahora, la música de carnaval será quien reine el municipio en los próximos cinco días, hasta que la ceniza se apodere del miércoles.

«Esto era lo que necesitábamos», se escuchaba entre el público –jóvenes en su mayoría pero también adultos– totalmente entregado al Jueves Gordo. En una mañana nublada donde hasta la lluvia quiso aguantar hasta pasado el mediodía, media hora antes de que estallara la fiesta la plaza ya estaba abarrotada, con más chilabas coloridas que nunca. La jornada finalmente no contó con la presencia tan esperada de la comparsa de Don Jueves Gordo y su figura que encarna Josetxo Carceller, pero el chupinazo contó con muchas pequeñas historias.

De forma totalmente inesperada, un espontáneo carnavalero Joserra Ugartemendia hizo su aparición en la plaza disfrazado como 'simpatizante' de Trump con bandera de los Estados Unidos y megáfono en mano. Intentó colarse y asaltar el Ayuntamiento sin mucho éxito dado al golpe de estado del Kabi-Alai, y se quedó finalmente en el hall del consistorio posando para numerosos móviles y cámaras que lo rodeaban.

Minutos antes de lanzar el chupinazo el Ayuntamiento rindió homenaje al deportista tolosarra Imanol Rojo por los buenos resultados obtenidos en las últimas semanas en los Juegos Olímpicos de Pekín, en diferentes modalidades de esquí. La alcaldesa agradeció sus logros y homenajeó a Rojo ante una Plaza Zaharra que lo recibió entre aplausos.

A las doce menos cinco minutos cogieron la palabra el 'alcalde' y 'alcaldesa' de la corporación cosiendo al público a preguntas de si habían asistido al evento con pasaporte covid. El Kabi-Alai anunció que iba a seguir adelante con su plan de iniciar el carnaval y que era mejor que las personas que no fueran de Tolosa –como las de Ibarra, por ejemplo– se fueran de la plaza y a sus pueblos. Fue entonces cuando llamó 'Urkullu' junto con 'Sagardui' solicitando abortar el 'plan' por superar el índice de 400, tal y como había hablado con sus 'jeltzaleak, jeltzaleok y jeltzaleek'.

Rápidamente los 'alcaldes' se escondieron en el balcón y se hizo pública la sorpresa que había preparado el Kabi-Alai para la histórica edición de este año. El Kuttuna carnavalero escogido esta vez, figura que se estableció en 2011 y que ha cuajado en las fiestas, era el propio pueblo de Tolosa. Como guiño, la 'comitiva' puso en manos de Tolosa (una persona de la plaza) el lanzamiento de su pregón; una gran piñata colocada en la mitad estalló con un gran número de pelotas de colores. El popular actor tolosarra Iker Galartza fue quien movió la cuerda que liberaba la misma desde uno de los balcones. El chupinazo lo lanzaría quien encontrara la pelota con el distintivo Kabi-Alai.

Lo hizo la joven Maite Iturrioz con un pregón que abrió el paso a uno de los momentos más bonitos del día; la salida de las txarangas Pintxana y Kabi Alai por las calles de la Parte Vieja.

Por la tarde, las txarangas volvieron a salir para dirigirse hasta la plaza de toros, donde tuvieron lugar las vaquillas, y al término del espectáculo taurino la música siguió vibrando en la Parte Vieja hasta el amanecer.