Beasain
El certamen sidrero vuelve a MurumendiLa sociedad pelotazale prepara ya la edición número 48 de su tradicional concurso al que invitan a inscribirse y a participar; no hace falta ser socio
La XLVIII edición del concurso de sidra organizado por la sociedad pelotazale Murumendi comienza ya con sus preparativos. La fecha elegida será el próximo día 10 de octubre, martes, como es tradición. El concurso de sidra embotellada llega por otro año a la sociedad beasaindarra con el objetivo de disfrutar de una velada de cata, buen ambiente y un certamen en el que cada participante representa a una sidrería y de igual manera a su jugo de manzana. Las bases del concurso, redactadas en un acta allá por el año 1997, dejan bien claras las 'leyes' y directrices del concurso. Los participantes (inscripción abierta a todo aquel que quiera participar, sin necesidad de pertenecer a la sociedad), deben inscribirse con la fecha límite del día 8 (domingo) por la tarde, personandose en la propia sociedad o llamando a los números de teléfono 609 723 142 o 666 387407.
6 botellas por participante
Tras inscribirse correctamente, los participantes en el concurso deberán aportar 6 botellas antes del lunes por la tarde, sin ninguna etiqueta ni marca, y con la obligatoriedad de entregar la botella con cierre de corcho o escanciador de silicona (no se aceptan las botellas con cierre de rosca).
Solo dos personas de la directiva de la sociedad conocen la identidad del dueño de las botellas, y estos se encargan de numerar todas las sidras para poder participar en el concurso en igualdad de condiciones.
El gran día, en esta ocasión el 10 de octubre, los participantes se citan a las 19.45 para recibir las instrucciones de sus asientos y comenzar con el concurso a las 20.00 en punto. Cada mesa (compuesta por 6 personas normalmente), lleva a cabo la cata de varias sidras, en las 2 rondas iniciales. Las sidras que más puntuación obtengan en esas rondas pasarán a una tercera ronda de catas. Las sidras con mayor número de puntos disputarán la gran final, ante un jurado de 6 personas formado en un sorteo entre los participantes.
Como no podía ser de otra manera, hace falta llenar el estómago para no tener más trabajo del debido para poder ascender después las escaleras que llevan hasta la calle, por lo que los responsables del concurso se ocupan de ofrecer un menú que acompaña a la sidra a la perfección durante la velada. Pintxos de chorizo a la sidra, tacos de bacalao con patatas y carrilleras en salsa son servidas a los concursantes, sin dejar de lado el típico postre de sidrería formado por el simple pero no por eso menos efectivo 'triángulo' formado por el queso, las nueces y el dulce membrillo. Además, como curiosidad, los 'elegidos' para formar la mesa del jurado final, disponen también de un huevo duro para 'limpiar' sus bocas de sabores retenidos por la comida y sidra ingerida previamente, y poder ofrecer así las puntuaciones más justas a los jugos que ocupan una plaza en la gran final.
La txapela y los premios
Por si disfrutar de esta fiesta de la sidra fuera poco, el ganador final del concurso recibe una txapela, un trofeo conmemorativo y un ramo de flores, otorgado por los representantes del Ayuntamiento. Los primeros clasificados y mejores representantes de la sociedad reciben también otra serie de obsequios. Además, la sidrería que gana el concurso (la sidra de Aburuza, de Aduna, en la última edición), se lleva otro 'jugoso' premio, ya que toda la sidra que la sociedad Murumendi compra durante el próximo año es proporcionada por la firma ganadora, aportando una importante compra de botellas.