La magia acuática del Pirineo
guía repsol
Cuando nos topamos con el forau, comprobamos boquiabiertos que es grande como un estadio y mágico como la varita de Merlín. El forau, hoyo en aragonés, hace desparecer las aguas recién nacidas de los hielos del glaciar del Aneto, que caen en estrepitosa cascada. Lo más curioso es que no devuelve las aguas al mismo valle, sino que las envía subterráneamente al vecino de Arán, en la vertiente atlántica, siendo las únicas del Pirineo aragonés que no van al Mediterráneo a través del Ebro