Una Tamborrada Infantil para el recuerdo

Tamborrada para el recuerdo. Tras una semana con frío, lluvia, viento y granizo, el sol hizo su aparición a las 11.45 de la mañana para servir una Tamborrada Infantil que pasará a la historia. Porque tras dos años de pandemia, con un año de suspensión total y otro con las tamborradas repartidas en tres zonas de la ciudad, la vuelta al desfile oficial por las céntricas calles de San Sebastián fue un espectáculo de color, sonido y ambiente. Por los 4.731 escolares que desfilaron en las 48 compañías participantes y por las miles de personas que aplaudieron a rabiar en las aceras de las calles. En definitiva todo salió a pedir de boca en una jornada en la que los cargos de Zurriola Ikastola cumplieron a la perfección con sus papeles protagonistas, el Tambor Mayor de Orixe dirigió con precisión y debutó en el desfile la tamborrada de Amassorrain Ikastola de Añorga.

La fiesta comenzó pronto en los jardines de Alderdi Eder. A las 11.00 horas comenzaron a llegar las compañías del desfile. Fueron Jesuitas Ikastetxea y Herri Ametsa Ikastola, en este orden, las primeras en situarse en su lugar frente al Ayuntamiento. Tras estos dos centros educativos fue el turno del resto de compañías que hasta 48 completaron la foto a las 12.00 horas.

A esa hora, con todos los balcones consistoriales llenos de autoridades municipales, forales y autonómicas, el Tambor de Oro Javier García Cogorro y otros invitados, fue cuando dio comienzo la verdadera fiesta. Los cargos de Zurriola Ikastola fueron los encargados de ello. El primero en tomar la palabra fue el 'Ciudadano' Julen Vitoria. «Ha llegado el gran día, el que estábamos esperando», que fue respondido con los redobles del resto de escolares que llenaban Alderdi Eder. Con buen ojo, y en clave tamborrera, señaló que «está en nuestras manos el futuro de San Sebastián». Una fiesta que va a celebrar muchísimos más años viendo la cantidad de niños y niñas de entre 6 y 12 años que ayer sonreían sin parar en Alderdi Eder. Después fue el turno de la 'Ciudadana'. Lorea Lasala, también de la Zurriola. Apeló a la gran tropa que tenía delante a «hablar en euskera y fomentar la cultura vasca». También hizo alusión a lograr una ciudad «en igualdad y que fomente el respeto».

El 'Alcalde' juvenil de la fiesta fue Xebastian Jauregi. Tras un breve «Gora Donostia!!», interpretó una novedosa, peculiar y breve versión de la 'Marcha de San Sebastián' con alusiones a favor del uso del euskera. Tras él, llegó el momento de la música y las marchas. Paul Martínez, Tambor Mayor de la ikastola Orixe, puso a los más de 4.700 niños y niñas presentes a tocar la 'Marcha de San Sebastián'. Tras la primera interpretación llegó el turno de 'Primitiva Marcha-Zortziko', marcha que trae por la calle de la amargura a más de un joven por su complejidad, para después seguir con el resto de las marchas de Raimundo Sarriegui y comenzar el desfile.

Abrieron el desfile los Lanceros de la Real Sociedad Hípica de Loiola, con veinte caballos venidos en parte de Loreak, y les siguió Euskal Billera, la compañía infantil más antigua de la ciudad. El resto mantuvieron el orden histórico de salida, con una novedad en el último puesto. Amassorrain Ikastola sustituyó a Errekalde Gastronomi Elkartea, que participaba en la Tamborrada Infantil desde 1991 y que ha cedido la organización de la compañía a los padres del centro escolar. Al cambiar de promotores y de nombre, perdió sus privilegios y pasó al final del desfile, justo antes de Zurriola Ikastola y la carroza.

Las caras de felicidad de los niños y niñas que desfilaron por las calles del Centro de Donostia denotaban que no era un día más para ellos. Además de estar felices y contentos, reconocían ciertos nervios. Sin embargo, todos coincidían, llegaban a la cita preparados y dispuestos a difundir alegría y fiesta y a demostrar que la cantera de tambores y barriles donostiarras está más que asegurada.

El primer centro educativo de la ciudad en llegar a los jardines de Alderdi Eder fue Jesuitas Ikastetxea. Sus dos compañías fueron la octava y novena en desfilar. Se los notaba felices. Con una sonrisa de oreja a oreja nos atendieron Ander Arrieta y Carlos Puente. El primero desfiló como Cabo de Barriles de la 1ª compañía del colegio. Estaba un poco nervioso al llegar pero tenía claro que «una vez empecemos me tranquilizaré». Reconocía que llevaba el repertorio muy bien preparado y que quizás le podía costar un poco más dirigir la 'Primitiva Marcha-Zortziko', un apunte que también comentaron cargos de otros colegios e ikastolas. Junto a Ander estaba el barril Carlos Puente. «Hemos ensayado mucho y creo que tocamos muy bien», señalaba este último.

Helene, Luxia, Irune, Maialen, June, Enara y el resto de componentes de la compañía de la ikastola de Bidebieta fueron los segundo en llegar a la salida del recorrido de la Tamborrada Infantil y los undécimos en desfilar. Helene estaba feliz. El año pasado no pudo salir desfilando por las calles de su barrio porque el día anterior se contagió de Covid-19. «Tenía muchas ganas de que llegara este día, el año pasado me dio mucha pena no poder desfilar. Lo vamos a hacer muy bien», decía. Junto a ella, Luxia no estaba preocupada, «no nos ha costado aprender las marchas, venimos bien preparados». Por último, el barril Xabi lo tenía claro. «El año pasado salimos por Bidebieta y estuvo bien, pero estar aquí y desfilar por Donostia es otra cosa», dijo.

La de Atotxa-Egia es una de las dos compañía de la Tamborrada Infantil que representa a una catequesis de la ciudad, la otra es Intxaurrondo Katekesis. Con el tambor salió Gabriela que decía estar «nerviosa, pero me sé bien las marchas. Además ha venido toda mi familia verme». Junto a ella estaba Dani. Con más aplomo, este barril esperaba «hacerlo bien, no me gustaría confundirme con las marchas. Sobre todo, me preocupa la 'Primitiva Marcha-Zortziko'. Me lío. Pero bueno, hemos ensayado desde finales de octubre todos los martes y jueves y estamos preparados».

La ikastola de Aiete salió en el puesto 31 del desfile y les tocó esperar su turno en la terraza del Ayuntamiento. Andoni Salas fue el Tambor Mayor de esta compañía. Tampoco estaba nervioso, «no, no. Estoy tranquilo. Todo está controlado aunque los tambores están un poco desmadrados. Tocan rápido, como todos», señala. Él se encargó de dirigirlos con es debido y pedirles calma cuando era necesario. Nora Egüés miraba al Tambor Mayor. Debutaba como barril pero ya había salido antes de cantinera,de más pequeña. «Por fin estamos en Alderdi Eder, hay muy buen ambiente».

De azul y blanco desfilaron los componentes de Altza Herri Ikastetxea, centro escolar que este año cumple 50 años. Entre los tambores y barriles estaba Unax Díaz, de 11 años. Tambor Mayor que se estrenaba en el cargo y claro «estoy nervioso. Me acosté a la una de la madrugada. Pero creo que todo va a ir muy bien, aunque la 'Primitiva Marcha-Zortziko' me preocupa un poco». También con 11 años, el barril Iván era la quinta vez que desfilaba, «me las sé de memoría. estoy muy contentto porque viene toda la familia a vernos».

Alain Bartolomé de 10 años pasará a la historia de la nueva tamborrada de Amassorrain Ikastola como su primer Tambor Mayor. Este centro educativo de Añorga se estrenó en el puesto 48 del desfile en lugar de la compañía Errekalde Gastronomi Elkartea que participaba desde 1991. «Antes salía con Errekalde y ahora salimos con la iksatola, nos hace mucho ilusión». también para él la marcha más difícil de dirigir era el 'Zortziko', «es un poco liosa». Escuchaba la barril Sara. Tampoco era su primera vez desfilando por las calles del Centro. «Tenemos todas las marchas controladas, así que todo va a ir bien».

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