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Diario de una consumidora virtual

CONSUMO ·

Mañana no solo las pitonisas nos leerán la palma de la mano. Algoritmos de reconocimiento computacional la convertirán en la más íntima tarjeta de pago

Begoña del Teso

San Sebastián

Domingo, 29 de noviembre 2020, 07:25

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Ya no es un asunto de visionarios. No es aquella 'Jornada de un periodista americano en el 2889' de Verne. Ni un truco de Méliès. Ni 'Blade Runer 2049'. No sabemos si las ovejas sueñan con androides, pero sí que un coche autónomo nos entregará la pizza que un robot ha dado por buena a la salida del horno (de leña).

01.10

El carro de la leche y la realidad aumentada

Antes de ir a la sesión de noche de la película de Mario Casas, ese 'No matarás' con el diseño más futurista del cine español en este otoño, nuestra compradora ha visitado a sus abuelos que ya no viven en una residencia para ancianos ni en apartamentos tutelados, sino en un chalet adosado en régimen de 'cohousing', 'housekide', co-vivienda o hábitat compartido. Una cooperativa de vivienda privada y espacios comunes. Han invitado a la nieta a zumo de agave y galletas de avena. Le han contado que descubrieron esa forma de vivir la vejez (activa) cuando en los años 60, mochileros, recorrieron el Norte de Europa. Mientras charlaban, han recibido el aviso de que un dron depositará en el buzón comunal el pedido realizado mediante su app personalizada. La abuela ha recordado, al tiempo que le pregunta a la nieta qué es Tik Tok, que su madre entregaba la leche de sus vacas a domicilio. En carro. Cuando se compró la furgoneta fue una revolución. La nieta les explica que Tik Tok, plataforma china de alcance intergaláctico, usa Inteligencia Artificial y realidad aumentada para que el perfil de su usario sea hiper mega acertado y por tanto, se divierta mucho y consuma. Mucho.

03.32

Ruteando los cielos para voltear el mundo

El 'downtempo' y los sonidos retro actuales de la canción de Macaco y Babi que suena en la película de Mario se han incrustado en las meninges de la compradora junto con el piano experimental de la banda sonora. No puede dormir. Se conecta a sus dispositivos e intenta trazar la ruta de ese viaje alrededor del mundo del que hablan los guionistas. No tiene mucho que ver con la fórmula del carro tirado por caballo percherón con el que la bisabuela repartía la leche. Pero la vuelta al mundo low-cost con un billete brutalmente abierto, en el que los recorridos, los trayectos, las escalas y los aeropuertos o aeródromos de llegada se eligen al instante mediante una app absolutamente personalizada, es una realidad. La abuela diría que se parece un tanto a aquel Interail de cuando fue adolescente. Fijo. Pero a lo grande.

07.32

Charla matinal con el 'personal shopper'

Cuando aparecieron, ella tuvo uno de los primeros 'personal shopper' que saltaron al mercado. Mientras una cafetera de inyección le prepara sus granos de café verde en la mini vitrocerámica, piensa que aquella tía suya que se había casado con un noble venido a menos no dejaba de decirle que 'estilistas' al servicio de las damas siempre había habido, que lo de que otro eligiera por ti estaba bien pero manteniendo a raya al modisto de turno. Ella empieza a estar de acuerdo. De hecho, abandonó al suyo, el humano, en cuanto supo que Prada (la casa milanesa donde se viste el Diablo) había seleccionado a Viume entre 24.000 empresas de reconocimiento de imagen e inteligencia artificial. Viume creó un asistente virtual callado y servicial a partir de unsoftware de IA y lo cargó con sistemas de Machine Learning, Image Recognition y algoritmos que se autoadaptan. Resultado, optimización total de plataformas e-commerce. Sin molestarte lo más mínimo (por ahora), combina colores, tallas, tendencias y te hace un selección de lo que puede sentarle bien a tu talla, tu cuerpo y tu cartera. El único problema es que si quieres cambiar de estilo, has de reprogramarlo. Como a todo replicante.

11:45

Tienda automatizada: entra, cogey sal

Si el futuro es mañana, el pasado fue ayer, cuando en los supermercados había que hacer cola para pagar. En cash o con tarjeta, pero con cola. La bisnieta de la mujer que un buen día cambió el carro de la lecha por la furgoneta entra en una tienda semiautomatizada (la primera estuvo en Seatle y parece ya el pleistoceno). Entra, descarga la app requerida y le aparecen las tarjetas relacionadas con su cartera virtual. Compra tofu, comida orgánica para el gato y lo último de Lady Gaga. Escanea todo en su código QR y abandona la tienda. Hasta ayer, lo último era pagar acercando la palma de tu mano a un lector. Pero eso fue ayer. Y hoy es mañana.

14.35

Pastel de Quinoa en mini vehículo

Ha dormido poco, reprogramado seis veces a su estilista virtual, seguido la clase de Bioquímica desde la cafetería de la Universidad a través de una web 'alegal' encriptada por un hacker amigo y entrado y salido tres veces de la tienda automatizada. En casa de nuevo, siente hambre. Encarga comida bio al restaurante eco que también tiene reconocimiento de voz y de preferencias. No se la entregará un 'rider' mal pagado, sino que abrirá la puerta a una réplica de los vehículos autónomos en miniatura que en los día más fieros del confinamiento repartieron Milton Keynes, Inglaterra, más de 200.000 pedidos.

16.50

Soy uno de los 52.000 millones conectados

Para el trabajo fin de curso ella busca datos. En el mundo hay ya 2.000 millones de smartphones. Más 50.000 millones de aparatos y máquinas conectados a la red. A la nube. Al 5 (mañana, 6) G. Robots conectados entre ellos. Habrá que revisar las leyes robóticas de Asimov.

18.45

No quitarse el reloj para coger la última ola

Cae la tarde, casi la noche, sobre La Zurriola, Zarautz, Agiti, Pixarri, Azkorri. Hay buenas olas en Zumaia. Intenta coger un tubo excepcional. En la muñeca, su surfwatch de ultimísima generación. Los viejos corcheros de Gros consideran esos artilugios puro postureo de Generación Z, pero aplicaciones como Dawn Patrol no solo proporcionan información de olas y del 'swell', sino que indican incluso el tiempo exacto que has cabalgado sobre una de ellas, el momento en que entraste en ella y cuando ella te expelió a la orilla.

23.58

¿Acaso contamos ya todaslas ovejas?

La intensa actividad diurna impide a veces coger el sueño. Una combinación de valeriana bebida y una app tipo SimplyNoise, puro ruido blanco, rinde a cualquier humano. Mientras, viejos amigos virtuales como Alexa o Siri, parecen descansar, pero en realidad se están retroalimentando con paquetes de millones de datos. Mañana cuando despertemos sabrán, y nos lo comunicarán, que se acabó el jabón y que hace tiempo que tomamos más leche de cabra que de KMO. Y nos preguntarán si añadimos el detergente a la lista de la compra y borramos de ella la pasteurizada de vaca enriquecida con Omega 3. Por la noche, tu agente inteligente ha descubierto que pintas al óleo, pero curiosamente, te ofrece acuarelas. Será porque es una versión pirateada del HOLOBIONTia de Mikel Arbiza (artsteps.com), capaz de pintar como Malevich y Picasso. A la vez..

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