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¿Por qué no hay vocales en las matrículas?

El actual sistema de matriculación de vehículos se implantó en el año 2000, antes de que se agotara el sistema anterior y se prevé que aguante al menos hasta 2045

Ana Vega

San Sebastián

Sábado, 14 de abril 2018

Las matrículas españolas siempre han sido blancas y negras y desde el comienzo de su registro hasta la actualidad se han utilizado tres sistemas: el provincial numérico que fue utilizado hasta 1971; el provincial alfanumérico que aguantó hasta el año 2000 y el alfanumérico nacional que sigue vigente. El 31 de octubre de 1900, ocho años después de que se construyera el primer vehículo americano con motor de gasolina, se matriculó el primer vehículo en España, fue en Palma de Mallorca. El primer sistema de matrículas, el provincial numérico, incluía en primer lugar una, dos o incluso tres letras al principio que representaban a la provincia y hasta seis cifras por detrás.

Según los archivos históricos de la Dirección General del Tráfico, el primer coche que se registró fue un cuadriciclo de la marca Clement (que después sería Talbot) con matrícula PM-1 y propiedad del mallorquín José Sureda Fuentes. Ese mismo año se matricularon otros tres coches; otro en Mallorca y dos más en Cáceres y Salamanca. Poco después, en enero de 1901 se matriculó el primer vehículo en Donostia. Fue un doble faetón de Renault propiedad del Marqués de Rafal y que llevaba la matrícula SS-1.

Curiosamente, de los 47 vehículos que se matricularon en 1901, 36 lo hicieron en San Sebastián. Los archivos de la DGT señalan que este hecho se debía tanto a la cercanía de la frontera con Francia como «por tratarse de un lugar de veraneo frecuentado por personas pertenecientes a ciertas clases sociales, únicas que en aquella época tenían acceso a la propiedad del automóvil». Esta tendencia seguiría así durante los próximos años y mientras que en Madrid y Barcelona no hay registro de vehículos hasta 1907, en Gipuzkoa se matricularon 65 en 1902, 81 en 1903, 98 en 1904 y 114 en 1905 siendo, con gran diferencia, el lugar del Estado donde más coches se matriculaban.

Cambio de sistema

Este primer sistema de matriculación se dio por finalizado al acercarse la matriculación de Madrid al último número M-999999. La última matrícula fue el M-960985, que data del 6 de octubre de 1971. Al día siguiente se puso en marcha el segundo sistema, el provincial alfanumérico, que añadía una letra y reducía las seis cifras a cuatro. Posteriormente se añadiría una segunda letra al final.

Según explica David Urios Mondéjar en su web 'Sitio de matrículas españolas', el 15 de septiembre de 2000, se aprueba la Orden Modificativa del Reglamento General de Vehículos, en la que se rechaza el modelo provincial, y se adopta el modelo europeo sin sigla provincial, que entraría en vigor el 18 de septiembre de 2000 (3 días después). El sistema vigente hasta entonces no se llegó a agotar ya que tras matricularse en Madrid el M-6814-ZX, restaban todavía 23.185 placas del sistema por asignarse. El primer automóvil que circuló por España con la nueva placa 'europea', fue un Mercedes 230 SL de 1981, matriculado en Álava al que se le concedió la placa 0000-BBB.

Todas las matrículas desde 1971 hasta el sistema actual. Imagen: www.matriculasdelmundo.com

Sin vocales

Las matrículas actuales tienen varias características. Además de ser dos centímetros más largas que el modelo anterior, no incluyen distintivo provincial sino que llevan una 'E' de España sobre la bandera de la Unión Europea. Después le sigue una combinación de cuatro números (de 0000 a 9999) y tres letras que comienza por BBB y termina en ZZZ.

Las placas excluyen las vocales (para evitar combinaciones malsonantes y acrósticos significativos como ETA, GAL, ANO, PIS...) y la LL, CH (incompatibles con el diseño de la placa, que no admite cuatro carácteres en el último grupo) y la Ñ y Q, por confundirse con la N y O y el número 0.

Se utilizan todos los números, formando 10.000 combinaciones de números de cuatro cifras. Para los números menores de 1000, se emplean los ceros a la izquierda: el 0 es el 0000, el 9 es el 0009, el 99 es el 0099 y el 999 es el 0999.

El nuevo reparto de números de placa de matrícula se realiza por la unidad central de informática. Cada Jefatura Provincial solicita un cupo de matrículas para cubrir sus necesidades en un periodo de tiempo corto y cuando éstas se agotan solicita el siguiente cupo. Entre petición y petición es muy probable que otras Jefaturas Provinciales hayan solicitado sus cupos, por lo que cada provincia dispondrá al mes de varios cupos, que no necesariamente serán correlativos entre sí.

En España no es posible solicitar una matrícula personalizada. David Urios explica que el sistema español «no funciona igual que en el Reino Unido, los Emiratos Árabes o los Estados Unidos, donde sí que hay una oferta de «vanity plates», que incluso se subastan y se recaudan auténticas millonadas cuanto más apetecible sea el número o combinación de la matrícula». Según señala el profesor Urios, anteriormente, cuando funcionaban las matrículas por provincias, «sí que era posible buscar alguna combinación que fuera acorde con la progresión de la serie, con la complicidad del funcionario de tráfico que podía momentáneamente apartar tu solicitud y añadirla a la cola cuando se diera un número redondo, capicúa o especial por algún motivo, pero siempre conforme a la que tocada asignar». Con el cambio al sistema actual, centralizado y sin identificación provincial, también se renovó tecnológicamente el sistema de atribuir combinaciones.

Ahora es un ordenador central el que va atendiendo las peticiones de las 52 jefaturas provinciales de tráfico en tiempo real, y va atribuyendo las combinaciones de forma automatizada y bajo demanda. «Con este modo, la posibilidad de reservar alguna combinación específica es muy remota, casi imposible», recalca Urios

Este sistema actual permite 80.000.000 de matriculaciones (10000 x 20 x 20 x 20), lo que, al ritmo actual del país (alrededor de 2.000.000 vehículos anuales), mantendría útil el sistema durante algo más de 40 años.

¿Y después qué?

David Urios explica que a día de hoy se han otorgado unas 29.000.000 matrículas lo que supone algo más de la tercera parte de las combinaciones disponibles repartidas en un plazo de casi 17 años y medio. «Presumiendo que el ritmo de matriculaciones se mantenga como hasta ahora, el sistema no se agotará hasta 2045-2048».

Según el profesor de la UPV, «no hay nada pensado acerca de cómo se continuará el sistema. Creo que todavía no hay conciencia porque la fecha se ve muy lejana». Urios explica que en otros países las soluciones han sido muy diversas pero «lo más habitual es intercambiar el orden en la disposición entre números y letras (pasar del 9999ZZZ al BBB0000 y empezar otra vez) tal y como han hecho en Portugal, Reino Unido o algunos estados de EEUU.

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