La vacuna, la llave para reabrir locales de jóvenes

De la primera desescalada tras el confinamiento en las casas a esta última, ha transcurrido un año y medio de tiras y aflojas de medidas, un vaivén que ha exigido leer la letra pequeña de cada sector implicado. La ventana que ahora se abre hacia la normalidad pretende ser la definitiva. La llave está en la vacunación, que avanza y se acerca ya hacia el final de esta primera fase de inmunización general de la población, a la espera de resolverse qué pasará con la tercera dosis. La protección frente al virus permite desde hoy saltar a la pista de baile –para quien quiera bailar, claro–, una imagen que no se ve desde hace más de un año, cuando pubs y discotecas pudieron reabrir negocios durante unas horas, tras el permiso recibido por parte de los tribunales, en el primero de los varapalos judiciales que ha recibido el Gobierno Vasco en su gestión de la pandemia.

Como antídoto al botellón, fenómeno al alza, especialmente este verano, se vuelve a permitir las reuniones en los locales de jóvenes. La medida, eso sí, llega condicionada a que la cobertura de la vacuna entre la población de 16 a 29 años sea superior al 85%. Ahora se sitúa en el 68,5% para el grupo 16-19 años y de 66,8% hasta 29 años. Porque tan importante es saber lo que ahora se puede hacer pero también lo que continúa prohibido.

La sorpresa saltó a la pista de baile. Hasta para el propio sector, que daba por descontado que el LABI iba a abrir la mano en horarios con limitaciones, pero que no esperaba que se pudiera recuperar las pistas de baile. En contra, el consumo de pie o en barra sigue prohibido, y es lo que más amarga a los los propietarios de los bares, que vienen reclamando que se recuperar esa parte de la actividad. El LABI se da quince días para volver a revisar las medidas, y en esa nueva desescalada se debería ir recuperando el aspecto habitual de los interiores de bares, siempre y cuando los contagios se mantengan en tasas descendentes.

La relajación de las medidas no pasa por la mascarilla. El protector sigue siendo obligatorio en los interiores cerrados y en la calle cuando no se pueda respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros. De momento, se seguirá prestando especial vigilancia al cumplimiento de llevar el tapabocas, puesto que la desescalada no significa que la pandemia haya acabado, insisten los expertos. De hecho, del cumplimiento de las medidas de protección dependerá en gran medida poder seguir avanzando hacia la normalidad.

Euskadi destaca como una de las comunidades con mayor cobertura de vacunación, después de unos inicios de campaña más ralentizados por la estrategia de reservar vacunas. Con el acelerón logrado, el desafío al que se enfrenta, como el resto de regiones, es ampliar la cobertura entre los jóvenes. De hecho, y como novedad, permitirá reabrir los locales juveniles si el grupo de entre 16 y 29 años supera el 85% de cobertura con pauta completa. Por lo tanto, todavía los chavales no podrán recuperar esos lugares de ocio privados.

Otro de los sectores que reciben un balon de oxígeno son los gimnasios, que a partir de hoy pueden reunir hasta dieciséis personas en una misma sala. Es decir, vuelven las clases grupales de más de diez usuarios, como estaba ocurriendo últimamente. Correr para apuntarse a la actividad guiada deseada se ha convertido en una costumbre entre los deportistas vascos, que ahora podrán estar más tranquilos a la hora de reservar su clase. Lo que no podrán es utilizar más de la mitad del vestuario ni usar las duchas conjuntas a no ser que la distancia entre una y otra sea mayor de dos metros.

Seguramente sea la medida más esperada. Vuelven los bailes a los bares y discotecas. Cualquier canción es válida para mover el esqueleto, pero con mascarilla y sin consumir en la pista. Moverse al ritmo de la música solo se podrá hacer con el protector respiratorio y sin ninguna copa en mano. Para beber, habrá que acudir a las mesas. Solo ahí será posible bajarse la mascarilla y dar un trago a la cerveza. El resto del tiempo, como en cualquier otro interior, la mascarilla deberá cubrir la boca y la nariz.