Los colegios confían en que el nuevo protocolo elimine los grupos burbuja

En los centros escolares esperan la nueva norma con el convencimiento de que se producirá una flexibilización en la organización de los grupos. «Espero que desaparezcan los grupos burbuja, eso agilizará mucho la vida escolar», manifiesta Arrate Ugalde, directora de Orokieta Herri Eskola de Zarautz. En el mismo sentido se expresa Aitor Uriondo, director de Axular Lizeoa. «Sería difícil de entender que no se abriera ese tipo de medida cuando en otros sectores de la sociedad está todo abierto», decía, aunque veía que «en los comedores podría entender que se fuera más estricto».

Esa flexibilización agilizaría la organización del día a día en los colegios. «Ahora cada clase es un grupo burbuja y como tal entra y sale, aislada del resto de su entorno. Si nos quitan todo el tema de grupos burbuja en exteriores sería más fácil de organizar la jornada y ayudaría a la fluidez de relaciones entre los alumnos», comenta Jesús Quesada, del centro público Doctor Fleming de Villabona. «Si se puede compartir el patio sin necesidad de acotar zonas servirá para propia socialización de los alumnos. Ahora algunos no pueden hablar con sus amigos porque les ha tocado en otra clase», puntualiza la directora de Orokieta Herri Eskola.

Todos asumen la mascarilla en el interior de las aulas. «Ese complemento se queda, de eso no tengo duda», expone Uriondo. La posibilidad de que prescindan de ella en algún momento no la ven factible. «Quizá en el patio, o para hacer gimnasia, no tiene mucho sentido que en la calle puedan quitársela y dentro del colegio», añade Ugalde, «veremos».

«La ventilación e incidir en la limpieza y la higiene son aspectos básicos que se deberán mantener», enumera Quesada. «Venimos de cumplir de manera estricta todo lo que se nos ha requerido, haremos lo que nos indiquen porque funciona».

La organización de actividades extraescolares puede cambiar significativamente si se eliminan los grupos burbuja. Según reconoce Ugalde, «ahora solo pueden estar juntos los de una misma clase, es una locura. Si nos lo permiten nos reorganizaríamos rápidamente. Nos adaptaremos a todas los cambios, tenemos muchas ganas de volver a la vida escolar anterior a la pandemia». Por su parte, Lurdes Imaz, directora de Ehige, la federación de las AMPAS de la Escuela Pública Vasca considera que «el alivio de las medidas aligerará la carga emocional que ha supuesto la normativa Covid». Añade que «los centros no deben tener medidas más restrictivas, se deben adecuar a la situación de la sociedad y relajar las burbujas nos permitirá organizar extraescolares».

Además está la posibilidad de recuperar los patios como zonas de recreo fuera del horario escolar. «No tiene sentido cerrar el colegio y que vayan al parque de al lado a jugar», declara Ugalde. «Todo lo que sea apertura de medidas facilitará la consecución del proyecto pedagógico de cada uno de los centros, que es a lo que nos dedicamos», dice Uriondo.