S. D. Eibar

La Ciudad Deportiva del Eibar costará casi el doble de lo presupuestado

Y en ambos casos la información facilitada por la entidad causó un importante asombro, puesto que, por un lado, su apertura se retrasará hasta el inicio de la campaña 25/26, pese a que la propia presidenta anticipó al inicio de esta temporada que esperaban poder empezar estrenar parte de las instalaciones este mismo otoño, aunque el gran estupor lo causó conocer que el importe total de las obras de ejecución se elevará hasta los 30 millones de euros, casi el doble de los 18 presupuestados inicialmente.

La culpa de este significativo aumento de los costes se debe al «aumento general de los materiales de construcción», que se cubrirán con los ingresos correspondientes al fondo CVC, aunque como explicó la secretaria del Consejo de Administración Beatriz Castelar, la consecución de este proyecto «supondrá un notable ahorro para el club por dejar de utilizar instalaciones externas como Atxabalpe, Unbe, el anexo y el campo que se utiliza en Ermua, al margen de que nos permitirá generar ingresos».

Es el proyecto estratégico en el que la entidad armera ha depositado sus esperanzas de futuro, especialmente enfocado a potenciar «el crecimiento de nuestra cantera, así como en jugadores del entorno, porque «fortalecerá el sentido de pertenencia y reducirá la inflación en el mercado de jugadores», subrayó la presidenta del club, Amaia Gorostiza, que se mostró orgullosa de que «el proyecto en papel toma forma para alcanzar un hito clave en la historia del club y que nos prepara para afrontar el futuro con más garantías».

Las instalaciones, que contarán con cinco campos, dos de ellos de hierba artificial, albergará a los dos equipos profesionales, así como a toda la estructura del fútbol base, que incluye a 250 jugadores y jugadoras repartidos en 8 equipos masculinos y 4 femeninos, además de los 202 niños y niñas que conorman la Futbol Eskola. «En total, acogerá a más de 500 personas que ahora están repartidas en diversas instalaciones».

En lo que respecta a la gestión económica, la entidad azulgrana presentó el que «ha sido el presupuesto más difícil de elaborar», después de que el primer equipo masculino no consiguiera consumar el ascenso en los tres años en los que repartió los 20 millones de compensación por el descenso. Como ya era sabido, el obligado tijeretazo ha reducido la previsión de gastos hasta los 18,6 millones de euros, 4,6 millones menos que los 23 millones que se manejaron el año pasado, pese a que se ha producido una mejora significativa en los ingresos, proveniente principalmente de los 3,8 millones previstos por la venta de activos (los traspasos de Arana, Luca, Stoichkov y Berrocal) y al crecimiento de ingresos por publicidad, así como a la disminución del gasto de personal.

También se aligeran de forma sensible las previsiones de pérdidas, que se reducirán a dos millones respecto a los 8,6 del curso pasado, aunque el músculo económico del club sigue siendo fuerte, con un patrimonio cercano a los 50 millones.