Ciudadanos | Juncal Arizcuren, Marta Candial y Cristina Torres

«En la vida y en el teatro, el secreto está en vaciarse, volverte a llenar y jugar»

– ¡3 al 31 de mayo! ¡Cada sábado! A vosotras os toca el 24. ¡Competís hasta con un musical!

– Así es. Nosotras (más Eneko) presentamos 'Tierra'. Paraskeria Teatro de Talavera de la Reina propone 'Madrid 19-67', Carpe Diem de Tomelloso llevará 'Lady Violet'. Teatro en Obras, leoneses de La Robla (acordaros de la famosísima Sociedad del Ferrocarril Hullero de La Robla a Valmaseda), pondrá en escena 'Volpone' y la Asociación Cultural Musicales 3C de Tres Cantos va a por todas con 'Seis, el musical'.

– Pero vosotras (y Eneko, que ya ha vuelto de sus vacaciones en Asturias porque los ensayos comienzan el domingo) sois Anabasa Kultur Elkartea, sois Les Figuretes. Y eso impone. Y obliga. Habéis ganado premios en Toledo, Cáceres y... Pero no habéis andado demasiado por certámenes entre Irun, Las Encataciones, Treviño y La Ribera...

– No te creas, no hay muchos festivales de teatro amateur en Euskadi y Navarra. En Donostia está la Muestra de Teatro Joven pero ni siquiera jugando podríamos quitarnos los años que tenemos para participar en esa historia. Estuvimos, eso sí, en la 11ª edición del festival de teatro amateur Alegria Dulantzi, con la obra 'La caja mágica'.

– ¿Por qué creéis que el comité seleccionador habrá elegido vuestra 'Tierra', escrita como tantas otras, por Cristina?

– Creemos que a casi todo el mundo le gustan las películas, las series, las obras que pasan bajo tierra. Aunque acabe pasándolo mal, sintiendo claustrofobia o agobio. Nos ha sucedido cuando la hemos representado en Lugaritz o Larratxo y, francamente, nos parece todo un éxito que la gente se angustie por más que también nos guste que piense y diga, ¡anda pues es verdad, vamos a jugar! Ten en cuenta que según decimos en la sinopsis, nuestra pieza parte de la premisa ¿Y si un día despiertas y estás bajo tierra?

– No es mal punto de partida. El de tantos cuentos de Poe, el de la película 'Buried' y casi el de 'A dos metros bajo tierra'.

– Lo nuestro es una obra de teatro en dos actos, donde caer es volver a la vida. Partimos de la idea de que bajo tierra encontraremos nuestros deseos más ocultos. Queremos dar una visión esperpéntica de lo que somos. Mostrar una realidad a través de un agujero, donde lo más sencillo es encontrarnos a nosotros mismos. Y preguntarnos ¿te atreves?

–¿Y a qué hay que atreverse?

– Al viejo juego de la vida que es también el del teatro: vaciarte de lo que eres (del personaje que has interpretado) y vuélvete a llenar de lo que has querido ser (del personaje de la nueva obra...) Vacíate de nuevo y llénate otra vez. Vacíate-llénate. Hasta darte cuenta de que llevabas mintiéndote (y mintiendo a los demás) un buen rato.

–Muy profundo ¿no?

– Muy peligroso también porque, ya lo decimos por ahí, puede resultar que ese tu yo verdadero sea realmente un monstruo. Peligroso, sí, el jueguecito. Y bastante asqueroso, por cierto.

–Riesgo y náusea ¡bien!.

– El personaje de Eneko, Jose, se despierta un día bajo tierra. Rodeado por ratas. Dos, interpretadas por Juncal y Marta. Ratas ratas, perfectamente caracterizadas por las artistazas de Lekar Estilistas y Suiara Estética, Urnieta. Las tres criaturas están sobre una plancha (adaptada por Eneko que para eso es ingeniero y transportista) cubierta de tierra (varios sacos de sustrato vegetal comprados en bazares chinos). Dicha tierra, acaba incluso en el patio de butacas porque las ratas y el humano se mueven, claro, sobre ella. Por cierto, a los responsables de los teatros no les hace mucha gracia que les manchemos la sala...

–Pobre Jose, tiene un puntito del Gregor Samsa de Kafka.

– Cierto. Pero él acaba adaptándose a las mil maravillas a su nuevo entorno. Estaba bastante harto de pasarse la vida siendo quien no era, mintiendo a todo el mundo. Se adapta bien. Con ayuda de las dos asquerosas ratas que son sabias. Aunque la que interpreta Marta parece así como más alocada, quizás por ser más joven.

–Interesante. ¿Y cómo se le ocurre a una meter a un hombre bajo tierra, Cristina?

– Leyendo sobre la deportista extrema Beatriz Flamini que pasó 500 días encerrada en una cueva a 70 metros de profundidad. Así se me ocurren las obras. Hemos hecho unas seis; más de 150 representaciones ¡Vamos a Reinosa!