Los toldos, no solo para donostiarras
Sorteo ·
Los parasoles no se pueden reservar para los empadronados en la ciudad al no ser la playa un ámbito ni de competencia ni de titularidad municipal
Los toldos no se pueden sortear solo entre los vecinos de la ciudad. Tiene tanto derecho a optar a los 1.400 parasoles de San Sebastián un ciudadano de Amurrio, uno de Ciudad Real, uno de Huelva o uno de Nueva York. Esto es así por que la playa no es un ámbito ni de titularidad ni de competencia municipal sino un espacio perteneciente al dominio público marítimo-terrestre, regulado por la ley estatal de Costas, al que todo el mundo tiene derecho de disfrute en igualdad de condiciones sin poder estar su uso limitado por razones de vecindad.
Desde el año 2010 está instalada la polémica en la ciudad. La Ley de Costas que se aprobó ese año obligó al Ayuntamiento a reducir la superficie destinada a colocar parasoles lo que afectó principalmente a la playa de La Concha donde los 891 toldos de entonces se quedaron en la mitad (431). La mayor demanda que oferta en este arenal empujó a arbitrar una forma de reparto y desde entonces se utiliza el sorteo para tres años como fórmula para que roten los adjudicatarios del servicio.
Cuando había toldos suficientes para todas las familias que los pedían no había protestas sobre los veraneantes que los disfrutaban sin vivir en la ciudad. Siempre ha habido familias de Zaragoza o Madrid que venían unas semanas a Donosti todos los veranos y que tenían su toldo. Ahora se hace más duro que quienes no residen en el municipio puedan aspirar a un toldo porque muchos de los que viven en Donostia se quedarán sin parasol. ¿Por qué sucede esto? La directa es responder que la playa no es del Ayuntamiento, ni de su competencia, y por tanto la administración municipal no puede poner puertas al campo.
Varios lectores de El Diario Vasco se han preguntado en las últimas semanas por qué se permitía a quienes no residen en la ciudad inscribirse en el sorteo de toldos. Las bases del sorteo lo dejan claro en su punto 3: «Pueden participar en el sorteo todas aquellas personas, mayores de edad, que lo deseen, independientemente de si residen en Donostia o no». A petición del periódico, el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez (PSE), trasladó la cuestión a los servicios jurídicos municipales para que argumentasen las razones de esta cláusula. «La playa es parte del dominio público marítimo-terrestre, afectado por tanto por la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas». Dicha ley establece que la actuación administrativa sobre este ámbito perseguirá «garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto del dominio público marítimo-terrestre, sin más excepciones que las derivadas de razones de interés público debidamente justificadas». En román paladino, que la playa no es un bien «como un coto de caza o unos terrenos municipales que, aun siendo de dominio público, puede su uso ser destinado en exclusiva a los vecinos de un municipio». «Teniendo en cuenta la naturaleza jurídica de la playa, sería contrario al principio de igualdad consagrado en el artículo 14 de la Constitución el hecho de que cualquier ciudadano, con la vecindad administrativa que sea, no pueda optar a ese sorteo». Esto no hay que confundirlo con el hecho de que «cuando exista una autorización de uso especial o privativo a favor de algún sujeto solamente el mismo pueda utilizar esa parte del dominio público, limitando el uso por parte de terceros».
En resumidas cuentas, el Ayuntamiento de San Sebastián no puede limitar el derecho a disfrutar de un toldo «por motivos de vecindad administrativa», en un ámbito como es el dominio público marítimo-terrestre que, además, «no es de titularidad municipal».
De esta forma, cualquier persona puede inscribirse al sorteo que se celebrará el 18 de marzo para disfrutar de un toldo durante tres veranos. La inscripción exige el pago de una fianza de 100 euros, que se perderá si se renuncia al parasol solicitado y obtenido en el sorteo.
El viernes pasado finalizó el plazo de inscripción para el sorteo. 1.621 personas ha formalizado este trámite para optar a uno de los 1.400 toldos (440 en La Concha, 240 en la Zurriola y 424 toldos, 98 carpas y 198 sombrillas en Ondarreta). El 1 de marzo se visualizará en la web municipal el estado de las solicitudes y el inicio del plazo de reclamaciones. El 15 de marzo se asignará un número a cada solicitante y el día 18 se efectuará el sorteo.
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