Sirimiri: Trasplantan palmeras en Anoeta e Iztueta

Denuncia Mikel: «Recientemente han peatonalizado la calle Misericordia de Gros. Dicha calle era una de las dos únicas opciones que tenemos los usuarios de los garajes de Zuhaizti, de concesión municipal por cierto, para acceder a nuestros aparcamientos. Cuando se hicieron las obras del viaducto de Iztueta, nos inhabilitaron otra vía de acceso desde Duque de Mandas para hacer un carril bici. Actualmente solo podemos llegar a la entrada del garaje desde la calzada de Egia, acceso poco práctico, en lamentable estado y con continuo paso de camiones de obra. A esto se suma que para salir del garaje hacia Gros, Bidebieta o Altza debemos retroceder hasta el puente de Santa Catalina, zona de mucho tráfico y continuos atascos. En resumen, se puede decir que tanto la entrada como la salida de dicho garaje son incómodas, poco accesibles y muy limitantes. ¿Valora el Ayuntamiento dar solución al problema que sufrimos los 400 usuarios de los garajes de Zuhaizti o van a dejar que los usuarios nos vayamos dando de baja?».

Expone Maite: «Con lo acontecido en varios colegios con la comida, quisiera preguntar cómo es posible que el catering que llega a los colegios de nuestra comunidad pueda distribuirse desde Logroño, porque Serunion tiene su sede allí. Me parece increíble que se tenga que traer desde allí la comida. Resulta que somos referente en la gastronomía y luego no hay ninguna empresa de comida de aquí, que pueda cubrir éstas necesidades. Leo atónita lo de los gusanos, insectos, fruta pasada, comida ácida... y que los niños se quedaron solo con la sopa y el postre porque el segundo plato no estaba bueno. Me parece un tema muy serio, que espero tenga una lógica y pronta solución».

Apunta M. T.: «Me parece muy bien la idea de empezar antes y alargar hasta octubre la temporada de playas, ya que el tiempo lo permite. Por lo mismo, pediría que retrasaran la presencia de perros en la playa hasta noviembre, por higiene y seguridad. Este año ha sido una gozada poder disfrutar de la playa la primera quincena de octubre con una salvedad. Los perros campaban a sus anchas, correteando entre los paseantes y poniendo en peligro a niños y mayores. De hecho, un perro grande tiró a una mujer mayor a la arena, aparentemente sin consecuencias, ante la indiferencia de sus dueños, que se hicieron los locos. También pude observar cómo hacían sus deposiciones en la arena, ante la mirada entre complaciente y esquiva de sus dueños. Creo que el Ayuntamiento debería vigilar la playa y multar a los infractores y por higiene y seguridad, retrasar la presencia de perros a noviembre. De lo contrario, entiendo que el Ayuntamiento es corresponsable de las caídas por atropello de perros».

Comenta I. G.: «Desde que renovaron y ampliaron el centro comercial Garbera, la parada del autobús nos deja muy lejos de la entrada. Hay personas mayores que llegan con dificultad. A quien corresponda».