Violín mexicano en el 'dirt track' de la plaza
Hubo un Rivera Ordóñez en la arena grumosa. Pero también dos Marín (Ginés y Guillermo) y la nieta de un picador, de chula de banderillas
Rebeco', que era Domecq, negro listón y un bicho con 585 kilos en sus lomos, salió a la arena 'enterándose'. Es decir, tomándole la medida al albero apelmazado, horneado, apisonado. Cayetano dejó que Joselito Rus, de catafalco y azabache, se lo llevase al caballo del 'Chano'. Eso molestó notablemente al respetable del tendido 7 por lo que cuando el hijo de Francisco y nieto de Antonio invitó a Ginés Marín a hacer un quite y éste bien que lo aprovechó, un aficionado gritó, 'aprende'. Algo de vergüenza torera le ha de quedar siempre a un Rivera que además es Ordoñez así que por momentos, con un vestido de torear bellísimo en oro y rosa, hasta toreó bien. Y con la izquierda. Aunque el pitón que 'Rebeco' tenía bueno era el derecho.
Mucho ADN interesante hubo la Víspera de la Virgen en Illunbe porque cosa sabida es que el torero de Jerez recriado en Badajoz que consiguió la primera oreja de la Feria 2022 horas después de haber sido laureado con el San Lorenzo de plata en Huesca, lleva en su cuadrilla a su padre, Guillermo, de picador. Guillermo, de refulgente grana y oro, guardó la puerta mientras Agustín Navarro, de azul y oro, le daba dos picotazos de vara a 'Peleador' que también era negro, también era listón, también era Domecq y como 'Rebeco' había nacido en noviembre del 17. Pesar, eso sí, pesaba 80 kilos menos.
Mucho hijo de su padre y mucho nieto de su abuelo en la segunda de Illunbe 2022 pero para pedigrí lindo, el de la 'Chula de banderillas' de esta plaza donde los toreros siguen descalzándose para sentirse más seguros entre los agujeros y los terrones de arena. Illunbe ayer parecía una pista de 'dirt track', loca modalidad de motociclismo salvaje donde las máquinas derrapan y se desbarran sobre cenizas casi volcánicas. De hecho, a partir del tercero, que también era Domecq pero había nacido en enero del 18 y no era ni negro ni listón sino castaño oscuro, al lado del burladero del tendido 2 sobresalía, como si de un monstruo viscoso se tratase, la lona negra del subsuelo de Ilunbe. Basket. Balomnano. Falta de lluvia. Horno. Dirt Track.
Pero cuando una se llama Lucía García y hereda de su padre Quique, hijo a su vez del picador donostiarra Enrique, el honor de entregar las banderillas a los toreros desde el callejón, la emoción y la responsabilidad superan hoyos y baches. No es nueva Lucía en esta plaza, pues se doctoró en 2019 pero es bueno recordar su chulería hoy, cuando los toros que se lidian son de Concha Hernández, ganadera. Hoy. Sí. Tras las (malas) banderillas al violín de Valadez y sus (espectaculares) zapopinas. Hoy. Cuando acaso habría que decirle que torear de hinojos no es torear porque de rodillas, dice la vieja frase, ante nadie. Y si caso ante Dios. Que lo mismo puede ser Quetzalcoatl o cualquier otro igual de grande.
Hoy. Cuando en las fiestas en honor de la Virgen de la Asunción y San Sebastián de Tafalla, se lidian fieras de cuernos sin afeites y casta vazqueña. Los enjabonados Prieto de la Cal de Doña Mercedes de Picón y Agero, Marquesa de Seoane. Hoy. Cuando abre plaza un Hermoso. De Mendoza.
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