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A pasar la Nochevieja en Donostia
Los visitantes de día llenan la ciudad a la espera de fin de año, donde el sector hotelero espera llegar a un 60% de ocupación
La sensación por las zonas más turísticas de Donostia es que la ciudad está llena. Y lo está. Más con un sol que anima a salir a la calle y a pasear. Las navidades no son el punto fuerte de las pernoctaciones en Gipuzkoa, pero la tendencia está poco a poco cambiando. Quienes deciden dormir fuera de casa en estas fechas señaladas optan por casas rurales con ocupaciones que rondan el 80%, apartamentos turísticos (60%) y en tercer lugar por habitaciones de hoteles, que se animan especialmente la última noche del año (60%). Así, los que copan las aceras son fundamentalmente visitantes de proximidad, que vienen a pasar el día, pasear por los lugares imprescindibles, comer varios pintxos, hacer alguna compra, y por qué no, montar en la noria, la estrella del ocio en pleno paseo de La Concha.
«En Nochevieja esperamos una ocupación media en torno al 60%», comenta Alberto Aguas, portavoz de alojamientos de Hostelería Gipuzkoa. «Supone un arreón en las pernoctaciones porque es cierto que durante el resto de fechas la cosa suele estar bastante parada», comenta. «Y eso que estamos empezando a notar un cambio cultural, cada vez se ven más familias que viajan por Nochebuena. El de Nochevieja es más un turismo de parejas o de amigos que vienen a pasar el fin de año».
Elena Estomba, directora del Hotel de Londres e Inglaterra, confirma que es la del 31 la cita que anima las reservas. «La gente está más predispuesta a salir, el fin de año tiene un componente lúdico y funcionan bien las propuestas de dos noches con la cena de cotillón incluida», explica. «Proceden en su mayoría de un radio cercano, cliente nacional o francés, a quienes entusiasma, por cierto, el tema de las uvas y las campanadas».
86% es la media
de ocupación en Nochevieja en los alojamientos de Nekatur en Gipuzkoa;en Tolosaldea llega al 92%.
El resto de los días la situación es «bastante plana», reconoce. Mientras, en la recepción del hotel se inscriben Victoria, Dereck, Andrew y Amelia, dos matrimonios amigos que viven en Francia. Son habituales en Donostia. «Solemos venir con frecuencia. Nos gusta la ciudad porque es muy amable. Se está muy bien con el mar y el aire puro». A punto de terminar su estancia de dos días, la pareja de Tokio Yuki Satake y Sayka Danjo dice adiós a Donostia para poner rumbo a Málaga. Están recorriendo distintas ciudades del Estado y tras visitar Santander y Bilbao, la que «más nos gusta es San Sebastián. Las vistas desde Urgull son magníficas», dicen.
Frente a ellos el paseo de La Concha sirve como escenario de miles de instantáneas. Krystelle, Anya y Floren inmortalizan en la barandilla su paso de tres días por la ciudad sin dudarlo. «Luego nos iremos al Pirineo». Son cuatro amigas de origen filipino, viven en Toledo y Zaragoza y pasan las navidades juntas. Muy cerca, un grupo de amigas vizcaínas aprovechan el fondo de la noria para acreditar que han pasado el día en Donostia. «Vamos a ver si tenemos suerte y cogemos algún barco que recorra la bahía», dice una de ellas.
La opción de pasar el Año Nuevo en un alojamiento rural ha recuperado ocupaciones previas a la pandemia. Para Nochevieja están reservados el 86% de los establecimientos en Gipuzkoa, según Nekatur, la asociación de agroturismos y casas rurales de Euskadi. El porcentaje baja al 66,7% en las reservas de tres noches, pero está por encima de la media de otro tipo de alojamientos. Tolosaldea, con un 92,8% de reservas para este fin de semana, y el Alto Deba (77,1%) son las zonas preferidas para entrar en el 2024. Los datos registrados en Nochebuena son también buenos para el sector, en Gipuzkoa tuvieron una ocupación del 74,5%, cuatro puntos por encima de la media vasca (78,8%), pero alejada de Bizkaia (87%) y Araba (81,1%).
Las navidades son un periodo que desde la pandemia «funcionan relativamente bien» en los apartamentos turísticos. «Tenemos registros similares a años precedentes con una ocupación media del 60% y una estancia media de 4,4 noches», explica Asier Pereda, presidente de Aparture, la asociación de apartamentos turísticos de Euskadi. El 47% es una clientela es de origen estatal, seguida de la de origen francés (26%).
Evitar fiestones en casas
«Los clientes más habituales en estas fechas son, por lo general, familias, muchas veces de origen guipuzcoano, que quieren pasar las fiestas con sus familias pero no pernoctar en sus casas. Por ello optan por un apartamento turístico. Todos juntos por Navidad pero cada uno en su 'casa'», explica Pereda.
«Hay un cambio cultural, en Nochebuena vemos que se empieza a mover un turismo familiar; Nochevieja es más lúdico»
Alberto Aguas
Alojamientos Hostelería Gipuzkoa
Una de las preocupaciones de las empresas asociadas a Aparture es evitar la estancia de Nochevieja de clientela que pueda tener ganas de «montar la fiesta en el apartamento o que solo vengan a tener una noche de juerga». Por ello, pese a que saben que podrían colgar el cartel de 'Completo' «no aceptamos estancias inferiores a tres noches para evitar el perfil de cliente francés de dos noches que viene exclusivamente para celebrar la Nochevieja», declara. «Incluso hay empresas que no aceptan estancias inferiores a cinco noches por este motivo».
Esa restricción funciona. La media de edad de contratación es «de un cliente de 46 años». «Prevalece el sentido de la responsabilidad con las comunidades de vecinos», explica Pereda. «Las reservas de 2 noches para Nochevieja en la práctica no cambian la cifra global del año y, sin embargo, pueden perjudicar la buena convivencia con las comunidades de vecinos. No compensa hacerlo de otra manera».
Los guipuzcoanos buscan sol y playa para sus escapadas navideñas
Los destinos preferidos para los guipuzcoanos que viajan en fechas navideñas tienen que tener sol y playa. «Canarias y Caribe es lo que más se demanda», manifiesta Lola Gaiztarro, de la agencia Azul Marino. Las escapadas por estas fechas de larga distancia están «bien planificadas». Así, la contratación de los viajes se suele realizar «nada más terminar el verano». «Suelen ser clientes que tienen muy organizados sus días festivos en el calendario laboral y que tienen claro que quieren salir en diciembre. Buscan generalmente calor, luz y descanso. Por eso, las islas son una muy buena opción. Canarias es el destino más cercano y quien cuenta con algo más de presupuesto, salta el charco», explica Gaiztarro. Luego hay un turismo invernal muy ligado a la nieve, «en Gipuzkoa hay una gran afición», pero en los últimos tiempos ese tipo de estancia «pocas veces» requiere de los servicios de una agencia de viajes. «Depende mucho de la previsión meteorológica y, si no es favorable, se busca una alternativa de manera rápida». Aún así, Gaiztarro tiene constancia de que las fechas navideñas «siguen siendo muy familiares. La gente se mueve más que antes, sin duda, pero la familia sigue tirando».
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