Illunbe Berria eleva su presupuesto a 60 millones y añade parking propio y pista de entrenamiento

Pistoletazo de salida a Illunbe Berria, el pabellón multiusos que se proyecta en San Sebastián para 2030 donde ahora se ubica la plaza de toros y que servirá tanto para celebrar conciertos, ferias y festejos taurinos como eventos deportivos, entre ellos los partidos de equipos de élite de la ciudad, como el GBC y el IDK de baloncesto o el Bera Bera de balonmano.

El Patronato de Deportes de Donostia aprobó el miércoles el pliego de condiciones técnicas y administrativas del proyecto. Esto es, los requisitos mínimos que se exigen para la nueva infraestructura y que deberán ser tenidos en cuenta por las firmas que opten a diseñar el pabellón. Arranca así la maquinaria que deberá desembocar en una nueva instalación con capacidad para 15.000 personas en el pabellón grande, el destinado a conciertos, eventos y corridas de toros, y entre 2.500 y 3.000 en la pista polideportiva.

Illunbe Berria cubrirá en un único recinto dos de las principales carencias de San Sebastián: un lugar donde poder celebrar conciertos o festivales de tamaño medio, y una cancha deportiva moderna y con el aforo adecuado para los principales clubes de la ciudad, Real Sociedad de fútbol aparte.

El pliego incorpora novedades sustanciales respecto del anteproyecto presentado en febrero.

La primera es que el espacio destinado a la pista polideportiva deberá incluir una cancha auxiliar destinada a los entrenamientos de los equipos usuarios. La redacción no esconde que este añadido deriva de las conversaciones mantenidas con los clubes más concernidos, pues explicita que las dimensiones de ese campo de juego «deberán permitir el entrenamiento en sentido longitudinal de los equipos de balonmano y, en sentido transversal, el de hasta dos equipos de baloncesto de forma simultánea».

Illunbe Berria dispondrá así finalmente de tres espacios: la arena multiusos, la pista deportiva y la cancha de entrenamiento.

Otra novedad es que el recinto contará con un aparcamiento subterráneo propio, para el que se proyectan unas 250 plazas y espacio para hasta cuatro autobuses. No será abierto al público, sino que se limitará a dar servicio a los usuarios del pabellón: trabajadores, artistas, deportistas, prensa...

De este modo, estos vehículos no ocuparán plazas en el parking público (también subterráneo) que está previsto construir en el conjunto del complejo proyectado por encima de Anoeta, donde se prevén habilitar 1.000 plazas abiertas a la ciudadanía y que se usará como aparcamiento disuasorio para la ciudad.

Estas y otras novedades de menor calado han hecho que el presupuesto que se contempla destinar a la construcción del pabellón multiusos crezca desde los 48 millones anunciados en febrero a 60 millones (más IVA).

El texto que recoge las condiciones básicas del futuro pabellón fija que la pista principal debe contar con una superficie máxima de 2.500 metros cuadrados y una altura libre mínima de 20 metros. Debe ser capaz de albergar a entre 8.000 y 10.000 personas de pie. Por su parte, su graderío deberá ser recogible y capaz de alcanzar un aforo de entre 10.000 y 12.000 espectadores. Ambas cifras no se suman para dar el aforo final para un concierto. Teniendo en cuenta el espacio que ocupa un escenario y los asientos no disponibles detrás de este, la resta de estas plazas es lo que da como resultado un aforo real de en torno a 15.000 personas para el multiusos.

Los requerimientos de espacio para esta parte del recinto tienen muy en cuenta la celebración de corridas de toros. Para estos eventos se exigen 600 metros cuadrados para ubicar tres corrales para los astados, 400 para el patio de cuadrillas y el de arrastre, 100 para la cuadra de mulillas y caballos picadores, otros 100 metros cuadrados para quirófano, 30 para sala de recuperación y 20 para la sala de los toreros.

La pista deportiva anexa habrá de diseñarse con una altura mínima de 12 metros y ocupar un máximo de 1.500 metros cuadrados. Los graderíos también serán retráctiles y capaces de alojar a entre 2.500 y 3.000 personas. El 5% de las plazas serán para palcos VIP y el 2% para personas con movilidad reducida. Junto a esta, además de la cancha de entrenamiento, se habilitará un gimnasio de musculación de unos 100 metros cuadrados y una sala de recuperación de otros tantos. Estas instalaciones quedarán reservadas a los clubes usuarios.

Aunque en la presentación del anteproyecto se anunció que la nueva instalación respetaría la estructura base y el primer anillo de espectadores del Illunbe actual, finalmente no tendrá por qué ser así. Las bases dejan libertad a los arquitectos para decidir el «derribo integral» del edificio actual o conservar una parte.

Una vez aprobados los pliegos del concurso, las firmas que opten a diseñar Illunbe Berria tienen hasta las 14.00 horas del 23 de septiembre para presentarse. El Ayuntamiento de Donostia aspira a que concurran enseñas de prestigio internacional que permitan alumbrar una infraestructura singular. Para ello ha fijado un presupuesto base de licitación para el concurso de ideas de 4.900.500 euros y premios que califica de «jugosos» para los participantes. El ganador del concurso será recompensado con 121.000 euros (a cuenta de los honorarios) y se establecen hasta cuatro áccesits para animar la participación: de 72.600 el primero, 48.400 el segundo y 30.250 los tercero y cuarto.

Sumando los premios, el presupuesto del concurso asciende a 5.082.000 euros.

La idea es priorizar la calidad arquitectónica y funcionalidad sobre los costes. La funcionalidad se puntuará con hasta 50 puntos, la calidad arquitectónica con hasta 25, las soluciones medioambientales con hasta 15, y el precio con un máximo de 10.

Illunbe Berria forma parte de un proyecto de reurbanización y revitalización de la zona más amplio que incluye dos edificios del Parque Tecnológico de Miramón, nuevos accesos peatonales y por carretera, zonas verdes y el mencionado parking de 1.000 plazas.

La construcción de la nueva pista polideportiva supondrá el cierre y demolición del vetusto Josean Gasca.

La concejala de Igualdad, Economía y Empleo de Donostia, Ane Oyarbide (PSE), valora que, además del impacto que supondrá en el deporte y los eventos culturales, el nuevo multiusos «servirá como tractor económico gracias al empuje de los eventos deportivos y espectáculos que vamos a poder disfrutar en esta instalación, que situarán nuevamente a Donostia en el circuito de grandes conciertos».

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