«El guía local cumple, ahora tenemos el reto de llegar al de fuera de la ciudad»
El concejal de Turismo, Jon Insausti, deja abierta la posibilidad de perfilar una norma que defina más las condiciones de trabajo de los guías
El concejal de Turismo de San Sebastián, Jon Insausti (PNV), está satisfecho de los efectos que tiene la nueva regulación de la actividad de ... los guías turísticos. «Nos permite un conocimiento de las empresas que están operando, sobre todo las que tienen su sede en la ciudad. Y el reto que tenemos ahora es extender este control a las agencias de fuera, que quizás por desconocimiento no llevan aún encima la declaración responsable».
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El concejal explica que ha sido positivo elaborar la nueva normativa tras un diálogo con el sector porque «los guías locales eran los más interesados» en que se pusieran unas reglas «para trabajar bien» y ellos han sido los primeros en firmar la declaración responsable. En su departamento existe la impresión de que estos dos primeros meses han servido para que el sector «interiorice» las nuevas condiciones a cumplir. «Hay grupos que se quedan en 23 o 24 personas y eso te da una pista de que los guías lo han interiorizado. Antes había grupos que tal vez superaban ese número y ahora ya no lo superan. Ha habido una concienciación, la gente se ha puesto las pilas y está cumpliendo. Para mí el gran titular es que la gente se ha enterado y que está cumpliendo» la normativa.
Insausti valoró la información que aportan las declaraciones de responsabilidad, una especie de «base de datos» que permite a la ciudad saber quién opera en el sector turístico, si es autónomo o es una gran empresa. San Sebastián Turismo analizará cómo discurre el verano «y también el otoño» para estudiar si deja la regulación tal cual o la profundiza en algún aspecto. «De cara al futuro veremos dónde tenemos que perfilar. Creo que hay que estar abiertos a todo, abiertos poder cambiar el horario, abiertos también modificar a la cantidad de participantes de los grupos, incluso regular las zonas de trabajo de los guías, las temporadas o sus condiciones de trabajo».
Será «una reflexión pausada» que se realizará dentro de unos meses en la que también se meterá la cuestión de si es necesaria una ordenanza turística propia para regular todos estos aspectos. «Es una de las primeras cuestiones que tendremos sobre la mesa. La redacción a una ordenanza propia tiene su dificultad y ya sabemos también cómo son los tiempos de aprobación de las normas municipales... De momento, este año creo que hemos dado un paso acertado en la buena dirección».
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