La demanda de Ayudas de Emergencia Social sigue a la baja y cae un 2% en San Sebastián en 2019

La demanda de Ayudas de Emergencia Social (AES), una de los recursos de que disponen los ayuntamientos para contribuir a la inclusión social de las familias más desfavorecidas, mantiene su tendencia a la baja y en 2019 registró una caída de un 2,1%. En términos globales, los Servicios Sociales del consistorio donostiarra tramitaron 2.812 expedientes de solicitud, 60 menos en el año anterior, según datos provisionales.

Esto no quiere decir que sean 2.812 los beneficiarios, ya que una misma persona o familia puede haber realizado solicitudes para uno o más conceptos. Hay que recordar que las AES se conceden para el arrendamiento de vivienda, gastos de energía, gastos de comunidad o gastos médicos, entre otros.

Según detalla la concejala de Acción Social, Aitziber San Román, el pasado ejercicio se destinaron un total de 2,3 millones de euros a atender estas necesidades, un 3,7% menos que en 2018 y casi un 11% menos que en 2017, cifras que confirman la progresiva recuperación económica de los hogares de la ciudad una vez superados los peores momentos de la crisis.

La delegada del PNV explica que la mayor parte de este dinero (929.834 euros) sirvió para cubrir los gastos energéticos (luz, gas, calefacción...). El alquiler fue el segundo concepto más demandado, con 611.546 euros. De esta cantidad, 520.159 euros se dedicaron al alquiler de viviendas, 62.944 a realquileres, 57.567 a pisos compartidos y 28.442 al alquiler de habitaciones.

Para el pago de hipotecas y amortizaciones se recibieron solicitudes por valor de 427.602 euros, mientras que para el mantenimiento del hogar se necesitaron 53.105 euros. De este montante, 16.834 euros se invirtieron en obras, 13.871 en electrodomésticos, 11.639 en muebles y 8.242 en obras comunitarias.

Sumando todos estos apartados relacionados con el hogar, resulta que más de 2 millones del total de 2,3 millones para AES (cerca del 87%) fue para urgencias de alojamiento. El resto del dinero entregado a las familias sin recursos se utilizó para cubrir necesidades básicas como dentista (194.753 euros), ayudas para la entrada en viviendas o habitaciones (81.312 euros), gafas (38.131 euros), pago de atrasos (15.197 euros), audífonos (4.181 euros), plantillas (559 euros) y ortopedia (232 euros). Este apartado tuvo un coste global de 334.368 euros.

Como ya ocurriera en 2018, el menor gasto en vivienda es lo que ha permitido reducir la cuantía comprometida, una tendencia que viene de ejercicios anteriores. De los 2,3 millones de euros que se destinaron a Ayudas de Emergencia Social por parte del Ayuntamiento, la mayor parte fue aportada por el Gobierno Vasco (1,99 millones), mientras que el consistorio completó los otros 445.084 euros necesarios para atender la demanda ciudadana.