De El Sadar a la final de Copa para los Merino-Zazón
La familia de Mikel, socios de Osasuna, estará esta noche en el campo y también viajará a Sevilla. El realista desea que Imanol dé fiesta al equipo
Cada vez que la Real Sociedad juega contra Osasuna desde que Mikel Merino firmase como txuri-urdin, la casa de los Merino-Zazón se divide. La madre, Maite, suele tirar más por el hijo. Al menos, que no se haga daño ni reciba fuertes golpes como se ha solido llevar desde que recaló en Donostia. Miguel, su padre y exjugador de Osasuna, no suele mojarse. Tampoco su hermano menor Unai, que admira, como no podía ser de otra manera, a su hermano mayor. Lo que está claro es que la familia es deportista –Maite fue jugadora de balonmano profesional– y futbolera a más no poder. Socios rojillos desde hace años, acudirá como cada domingo a su localidad de El Sadar. «Estoy fuera con un viaje de trabajo. Una pena», lamenta Miguel, que trabaja desde hace un tiempo en la Federación Navarra de Fútbol. El asiento del padre no quedará vacío puesto que el exfutbolista le ha cedido la entrada a un familiar. Con este Osasuna las entradas vuelan en Pamplona.
Como gran parte de la masa social rojilla, los Merino-Zazón van a pasar del encuentro de esta noche a la final de Copa de Osasuna en La Cartuja, donde la Real alcanzó la gloria en 2021. «Ya tenemos todo cogido, queremos disfrutar del buen ambiente y está todo cerrado», celebra un Miguel que como cualquier otro abonado rojillo ha tenido que estar pendiente de cómo conseguir entrada, vuelo y alojamiento en Sevilla. Las cifras de fidelidad han batido todos los récords. De los alrededor de 20.000 abonados de Osasuna, un total de 19.208 personas solicitaron entrada para estar presentes en La Cartuja. Pese a que la final es a 1.000 kilómetros de distancia, los vuelos y viajes en tren se han puesto por las nubes. También hay prevista una huelga del sector de transporte de viajeros por carretera. Media Pamplona se dejará la garganta en la capital de Andalucía.
Pendiente del fin de semana
Quien todavía no tiene entrada, de momento, es un Mikel Merino que apunta a ser titular en su vuelta a casa. Asiduo a varios partidos ligueros de Osasuna cuando puede desplazarse a Pamplona, el padre no le descarta en Sevilla. «A ver cómo se las apaña, tendrá que hablar con Imanol», bromea, mientras que el realista desea que Imanol cumpla con el guion habitual desde que es primer entrenador de la Real. Cuando no hay jornada el fin de semana por parón de selecciones o como el siguiente debido a la final de Copa, el oriotarra suele dar descanso tanto el sábado como el domingo.
Jugando la Real el martes ante el Real Madrid en Anoeta, la lógica invita a pensar que el miércoles la plantilla realizará la clásica jornada de recuperación, entrene jueves y viernes y disfrute del fin de semana libre. Los txuri-urdin no vuelven a jugar hasta el sábado 13 en el Reale Arena ante al Girona, por lo que la Real prepararía de lunes a viernes el encuentro ante los de Míchel. Vía libre para que Merino se desplace el viernes por la tarde a Sevilla y vea a su Osasuna en directo.
En lo deportivo, y dependiendo en qué posición termine la Real en la clasificación, lo conveniente sería un triunfo del Real Madrid, pero en Zubieta, con el clan navarro y el cariño que se le tiene a Osasuna, difícilmente pueden desear la victoria de los blancos. Si los de Ancelotti conquistan el título, el quinto y sexto clasificado jugarían la Europa League y el séptimo disputaría la Conference, mientras que si Osasuna consigue la machada, solo el quinto jugaría Europa League y el sexto disputaría Conference. Lo ideal sería que para entonces la Real tuviese la clasificación para la Champions League en el bolsillo para alegría de la familia Merino-Zazón.
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