El Reale Arena es fijo; bailan Mestalla, Balaídos, La Rosaleda y Cornellá

Bailan las sedes de Valencia, Vigo, Málaga y Barcelona, cada una por diferentes circunstancias, pero nunca el Reale Arena, «salvo voltereta que no se espera», según fuentes próximas a la comisión de la FEF, por lo que San Sebastián y Gipuzkoa solo esperan a esa oficialidad para confirmar que en Amara se jugarán partidos de la Copa del Mundo.

El Reale Arena es una de las sedes que han cumplido los requisitos desde hace tiempo. En la FEF se valora que el estadio donostiarra sea de nueva construcción y que la intervención a realizar para adaptarse a los requisitos del Mundial sea mínima, también se tiene en cuenta la proximidad de las instalaciones de la Real en Zubieta para acoger los entrenamientos de las selecciones, la experiencia en grandes eventos que tiene la ciudad, con el Tour de Francia como última gran cita deportiva que acogió el territorio, y la unidad de los distintos agentes que conforman la candidatura, en la que han trabajado Gobierno Vasco, Diputación, Ayuntamiento de San Sebastián, la Federación Guipuzcoana de Fútbol y la Real.

La visita de los delegados de la FIFA no hace mucho al Reale Arena terminó por convencer al indeciso, anteponiendo las muchas certezas del proyecto frente al hándicap que supone tener tan cerca a Bilbao, una de las indiscutibles desde que se puso en marcha el proceso.

Al estadio donostiarra se unen en esa lista Riazor (A Coruña), San Mamés (Bilbao), La Romareda (Zaragoza), Bernabéu y Metropolitano (Madrid), La Cartuja (Sevilla), Camp Nou (Barcelona) y el Insular (Las Palmas). La inauguración se celebraría en Casablanca, las semifinales en el Camp Nou y Lisboa y la final en el estadio del paseo de La Castellana de Madrid.

A esos campos de fútbol, según la criba realizada por la FEF, de acuerdo con el Ejecutivo central, se sumarían Valencia y Vigo. Se considera que la 'capital del Levante', la tercera en población de España, tiene todo para acoger la cita mundialista por encima del desencuentro entre el Ayuntamiento y el accionista mayoritario del club de fútbol, Peter Lim.

También se quiere dentro a Vigo. Su alcalde, Abel Caballero, está empeñado en conseguir ser sede del Mundial sabiendo que su proximidad con Portugal juega a su favor. Por el camino se han caído Murcia y Gijón, que no han llegado a cumplir los requisitos básicos marcados.

Esos once eran los elegidos que se sumarían a los seis de Marruecos y a los tres de Portugal para alcanzar las veinte sedes prevista. No estaría Cornellá, a pesar de que siempre se le ha situado entre la fijas pero a la que le penaliza la inestabilidad política que vive Cataluña, y tampoco La Rosaleda, siempre según fuentes conocedoras del desarrollo de las conversaciones en los últimos días.

Han sido el presidente Pedro Sánchez y la ministra de Deporte, Pilar Alegría, quienes han dado la validez a esa lista de once y es la propuesta que se puso encima de la mesa en la reunión de Agadir, en la que participaron el Gobierno a través de Juan Carnicer, jefe de Gabinete del CSD, y que contó con el apoyo de los representantes de la Federación Española de Fútbol, el exfutbolista Fernando Sanz, la directora de fútbol femenino, María Tato, y el director de relaciones con FIFA y UEFA, Jorge Mowinckel.

Pero en el marco de esa reunión se produjo el vuelco que tiene hoy paralizado el comunicado de la FEF. Málaga quiere hacer un último esfuerzo por ser sede, algo que ven con buenos ojos en el comité organizador por su valor estratégico, por ser un territorio con enorme tirón turístico, con infraestructuras y capacidad hotelera. Y es ahí donde está el nudo gordiano: cómo incluir La Rosaleda sin quitar a ninguno de los once.

En Málaga tienen proyectado un estadio completamente nuevo en cuanto a su imagen y aumentará su capacidad hasta los 45.000 espectadores con un tercer anillo que rodeará todo el campo. Pero los planes llegan mucho más lejos, pues las administraciones pretenden que estas obras revitalicen la zona. Entre los elementos previstos está la construcción de un hotel y un centro comercial, aunque sólo se levantarán, sobre todo el primero, en el caso de que sea necesario para la financiación. Pero lo más importante se centra en las novedades que puedan incorporarse, como un estadio techado y césped retráctil.

La solución que salió de Agadir es ampliar a doce la lista. La FIFA no puso objeción alguna a esta circunstancia y solo pidió que el resto de países organizadores (Marruecos y Portugal) estuviesen de acuerdo en ampliar el número de sedes. Con esta propuesta, el CSD apuesta por no dejar atrás a ninguna de las sedes que ya han presentado la documentación, a la espera de la decisión final que corresponderá a la FIFA.

El Gobierno central está incidiendo en la idea de la cohesión territorial porque siempre ha trabajado en el diseño de esta candidatura como un proyecto de país. Aún no hay acuerdo, pero no tardará. Pese a que el plazo para entregar la lista final a la FIFA concluye el próximo 31 de julio, fuentes consultadas aseguran que el comunicado oficial definitivo debería salir la próxima semana.