Raíz alemana, sentimiento txuri-urdin
Azul y blanco. Sascha Felmagel, nacido en Leipzig y residente en Errenteria desde hace 27 años, desea un triunfo de la Real en el partido de mañana al que acudirá con sus hijos Liher y Danel
Los 1.787 kilómetros que separan Leipzig de Donostia ni sabe cuántas veces los ha hecho Sascha Felmagel (Leipzig, 1973). Nacido en la localidad del rival de la Real Sociedad en la Europa League, residente en Errenteria desde hace 27 años y socio del club blanquiazul. Llevando la contraria a la canción de Alejandro Sanz «Corazón Partío», Sascha tiene claro con quién va. «Con la Real», dice con rotundidad. Su esposa Ainara Etxezarreta y sus hijos Liher y Danel –quienes posan en la foto que adorna este reportaje– son también fieles seguidores del club txuri-urdin, lo que no quita para que «si voy a Leipzig a ver a familiares y amigos intento ver al RB Leipzig porque me encanta ver deporte en directo».
Las camisetas de Dani Olmo y el sueco Forsberg son un obligado souvenir porque las raíces de Sascha son en el este de Alemania pero el color blanco y azul manda en su casa. «Por supuesto que mañana iré con mis hijos a ver el partido, quiero que gane la Real». Eso sí, como buen teutón este errenteriarra próximo a cumplir 48 años calcula fríamente las posibilidades de los de Imanol. «El Leipzig está muy fuerte y lo hemos visto. Puede finiquitar el partido en la primera parte porque es capaz de llegar y hacer dos goles, pero la Real también tiene sus opciones, por supuesto». Sascha ve clave «que juegue Merino. Espero que esté para el partido». Y además apunta que esas ocasiones «que se nos suelen ir al palo, que acaben dentro. Por supuesto que puede pasar la Real, veo el partido al cincuenta por ciento».
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«La Real debe arriesgar más que en Alemania»
Sascha Felmagel acudió hace una semana al Red Bull Arena, escenario que suele visitar un par de veces al año, ataviado con su camiseta de la Real y aprovechó para saludar a familiares y amigos. Y ojo, que si la Real pasa de ronda, recuerda que «puede estar el Dortmund y esperan el Eintrach de Frankfurt y el Bayer Leverkusen».
El RB Leipzig, un nuevo club
Sascha explica porqué su sentimiento txuri-urdin en lugar del RB Leipzig. «Hace años había dos equipos en Leipzig: el Sachsen y el Lokomotiv. Yo era del Lokomotiv pero eran tiempos de mucha rivalidad entre ambos, incluso violencia. No disputaron la Bundesliga porque estaban en el lado este del país y se sumieron en la crisis económica». A los años surgió la posibilidad de que hubiera un equipo fuerte en Leipzig. La firma Red Bull «realizó un estudio de mercado y vio que Leipzig podría ser un enclave ideal: tenían un buen campo de fútbol hecho para el Mundial 2006 y una zona con 4 millones potenciales de seguidores». Así fue como empezó desde cuarta división hasta lo que es hoy, uno de los mejores equipos de Alemania.
Las iniciales RB que van delante de la ciudad no pertenecen a Red Bull «porque en Alemania está prohibido que las marcas den nombre a los clubes, a excepción del Bayer Leverkusen. Eso es porque es el equipo de la fábrica Bayer», explica Sascha. «RB quiere decir 'rasenball' que significa balompié».
Este fiel seguidor blanquiazul hace de embajador cada vez que tiene un viaje de negocios o vuelve a su Leipzig natal. Tiene una manera muy clara de explicar a sus amigos de allí qué es la Real. «Yo siempre les digo lo mismo, que la gran diferencia que noto entre cómo se vive la Real en Gipuzkoa es que está viva y presente todos o casi todos los días en la calle», indica Sascha. En otros lugares el interés y la camisetas «solo se ven en los días que hay partido».
«Espero que la Real pase de ronda, iré con mis hijos a Anoeta como cualquier otro partido y confío en que Merino pueda jugar»
«Tengo la camiseta con la que Didi Kühbauer marcó un golazo al Madrid en Anoeta y ganamos aquel día 4-2»
Sascha rememora cuando la Real peleó por la Liga en la temporada 2002/03 y se le escapó por un pelo. «Fue increíble, no el nivel de fútbol, sino el ambiente que había en la calle. Lo viví en Errenteria y me imagino que en todas las poblaciones de Gipuzkoa fuesería espectacular».
Además, la Real y el RB Leipzig utilizan caminos diferentes a la hora de surtir a jugadores al primer equipo. La cantera y la formación de jugadores en Zubieta es un aspecto diferencial y el Leipzig no escatima recursos y esfuerzos en contratar jugadores por altas cantidades de dinero. Aunque Sascha recuerda que «el Bayern de Múnich fichó al entrenador del Leipzig, Julian Nagelsmann, por 40 millones de euros de traspaso. El entrenador más caro del Mundo», bromea Sascha.
Resúmenes y teletexto
Sascha conoció a su actual esposa de Erasmus y enseguida se hizo de la Real. «Me acuerdo cuando vivíamos en Leipzig teníamos que esperar a los resúmenes de la noche para ver los goles de Kovacevic a pase de De Pedro», dice Sascha quien se acuerda todavía «de tener que refrescar el teletexto para ver cómo iba la Real».
«Les explico a mis amigos que la Real se vive en Gipuzkoa todos los días, en otros lados esto se supedita al día de partido»
No ha habido muchos jugadores germano parlantes en la Real pero Sascha se acuerda del austriaco Didi Kühbauer. «Mi suegro tuvo mucha culpa, pero tengo la camiseta de Kühbauer de un partido que jugamos contra el Real Madrid en Anoeta. Ganamos 4-2 y marcó un golazo desde fuera del área. Eran los tiempos de Krauss».
Los hijos de Sascha Felmagel, Liher (el mayor) y Danel (el pequeño) se han impregado desde txikis del sentimiento blanquiazul y no se pierden ningún partido de Anoeta. Juegan en el Touring de Errenteria. «Liher juega de portero y Danel es extremo izquierda». Sascha cuenta que en un campus organizado por el club errenteriarra, Liher se rompió el codo «y Jon Bautista fue a visitarle y le regaló una camiseta de la Real. Fue un gesto bonito, de esos que explican qué es la Real».
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