La primera Real europea
Cincuenta años antes de estrenarse en la UEFA ante el Banik Ostrava, el cuadro txuri-urdin realizaba giras por el continente de la mano de Lippo Hertzka
E
l estreno de la Real en competición europea se produjo en la temporada 1974/75 ante el Banik Ostrava checo en Atotxa bajo la extinta Copa de la UEFA. Sin embargo, cincuenta años atrás el cuadro guipuzcoano ya vivió su primera gran experiencia más allá de los Pirineos. De hecho, fue el primer equipo de España en salir de sus fronteras para realizar una gira por el Europa central cuando el fútbol comenzaba a expandirse como un deporte de masas en el continente.
Ocurrió por primera vez entre los días 30 de agosto y 8 de septiembre de 1924. Todavía no existía el campeonato de Primera División, que se constituiría cuatro años más tarde, por lo que los equipos que ya se habían fundado solo podían disputar los torneos provinciales ante adversarios de la región.

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA
El buen desempeño en estas citas determinaba la participación en la Copa ante los diferentes campeones territoriales. Los parones que se sucedían entre medias se cubrían con encuentros amistosos. Una gran cantidad de amistosos. Algunos contra escuadras internacionales, que recorrían el continente exhibiendo su juego. Alemanes, húngaros, italianos, franceses, holandeses, ingleses e incluso la selección de Uruguay midieron en alguna ocasión sus fuerzas con los realistas en Atotxa ante la expectación de los aficionados locales.
Así fue como en 1922 la entidad blanquiazul descubrió a su primer entrenador profesional. En diciembre de ese año visitó Donostia el cuadro alemán Essener Turnerbund para disputar dos amistosos. La Real ganó el primero y empató el segundo, pero llamó poderosamente la atención la «técnica científica» y «práctica en extremo» de los futbolistas teutones. En aquella plantilla se encontraba el delantero húngaro Lippo Hertzka, que también hacía las labores de entrenador, y que cinco meses después iba a recibir una oferta desde Donostia para encargarse del equipo.
El primer entrenador

Hertzka cogió las riendas de la Real en abril de 1923, convirtiéndose en el primer entrenador profesional en la historia txuri-urdin. La figura del técnico no había tenido demasiada consideración hasta entonces. El club blanquiazul introdujo esa función en 1918 con José Ángel Berraondo, un todoterreno de la época, que había jugado en el Real Madrid y la Real, llegando a pertenecer casi al mismo tiempo a los dos equipos.
Berraondo ejerció de presidente del club blanco de manera interina y también de vicepresidente de la entidad guipuzcoana. Llegó a ser seleccionador español e incluso árbitro. Fue un hombre comprometido con el fútbol, una persona clave en un momento en el que este deporte se debatía entre el profesionalismo.
Con Hertzka, la directiva de la Real presidida por Ramón Machimbarrena dejaba el equipo en las manos de un joven magiar de origen judío de tan solo 19 años. La Real abría así sus puertas a las influencias alemanas, húngaras y checas. Además de militar en el Essener Turnerbund, también le dio tiempo para jugar en el Sparta de Praga y el MTK de Budapest, dos importantes escuelas de la época.
En la Real enseguida se percataron de su gran conocimiento del juego y de sus dotes como preparador físico. Además, gracias a sus evidentes conexiones con el extranjero, el cuadro blanquiazul fue pionero en embarcarse en una gira por el centro de Europa con paradas en Praga y Viena a finales de agosto y principios de septiembre de 1924 como pretemporada de cara al campeonato territorial.
«Grandioso recibimiento»
Primero se llegó a la capital checa, donde la expedición blanquiazul vivió un «grandioso recibimiento» y fue «muy obsequiado», según publicó el periódico 'La Voz de Guipúzcoa' el 30 de septiembre. En Praga jugaron dos partidos. Uno ante el Slavia, en el que cayeron derrotados 4-2 y el otro, un día más tarde, contra el Deutscher alemán, en el que fueron goleados por 11-1.

1924
Primera gira
Praga
Slavia de Praga (4-2) 30/8/1924
Deutscher F.C. (11-1) 31/8/1924
Viena
Firts (1-0, 7/9/1924)
Wienner Amateur (2-3) 8/9/1924
1925
Segunda gira
22/8/1925
Essen
Ballspielverein 06
23/8/1925
Brunswick
Sportverein Entracht
26/8/1925
Núremberg
F.C. Nüremberg (4-0)
30/8/1925
Kiel
Holstein Kiel (6-4)
29/8/1925
Hamburgo
Viktoria Hamburg (0-5)

1924
Primera gira
Praga
Slavia de Praga (4-2) 30/8/1924
Praga
Slavia de Praga (4-2) 30/8/1924
Deutscher F.C. (11-1) 31/8/1924
Viena
Firts (1-0, 7/9/1924)
Wienner Amateur (2-3) 8/9/1924
1925
Segunda gira
22/8/1925
Essen
Ballspielverein 06
23/8/1925
Brunswick
Sportverein Entracht
26/8/1925
Núremberg
F.C. Nüremberg (4-0)
30/8/1925
Kiel
Holstein Kiel (6-4)
29/8/1925
Hamburgo
Viktoria Hamburg (0-5)
Sportverein Entracht

1924
Primera gira
Praga
Slavia de Praga (4-2) 30/8/1924
Deutscher F.C. (11-1) 31/8/1924
Viena
Firts (1-0, 7/9/1924)
Wienner Amateur (2-3) 8/9/1924
1925
Segunda gira
22/8/1925
Essen
Ballspielverein 06
Brunswick
23/8/1925
Sportverein Entracht
26/8/1925
Núremberg
F.C. Nüremberg (4-0)
30/8/1925
Kiel
Holstein Kiel (6-4)
29/8/1925
Hamburgo
Viktoria Hamburg (0-5)

1924
Primera gira
Praga
Slavia de Praga (4-2) 30/8/1924
Viena
Firts (1-0, 7/9/1924)
Wienner Amateur (2-3) 8/9/1924
Deutscher F.C. (11-1) 31/8/1924
Segunda gira
1925
Ballspielverein 06 (se desconoce el resultado) 22/8/1925
Brunswick Sportverein Entracht (se desconoce el resultado) 23/8/1925
Núremberg F.C. Nüremberg (4-0) 26/8/1925
Kiel Holstein Kiel (6-4) 30/8/1925
Hamburgo Viktoria Hamburg (0-5) 29/8/1925
La buena imagen ofrecida en el primer duelo desapareció en el segundo, que se excusó en el árbitro por no señalar fuera de juego en varios de los goles, en el cansancio de los realistas y también en la apatía que mostraron los guipuzcoanos en la segunda mitad cuando el marcador empezaba a coger tintes escandalosos.
Tras estos dos primeros partidos la Real se desplazó a Viena para medirse al Firts y Wienner Amateur los días 7 y 8 de septiembre. Los hombres de Lippo Hertzka perdieron la primera cita por 1-0, aunque las crónicas aseguraron que no lo merecieron. El único tanto que encajaron se produjo en el momento en el que Beguiristain se estaba poniendo la camiseta de portero que le había dejado Eizaguirre al retirarse lesionado.
Sin cancerbero, la Real tuvo que emplear al guardameta suplente del Firts para el duelo contra el Wienner Amateur, el choque cerraba la primera gira europea y que terminó con una victoria histórica. Dos goles de Campos y otro de Urbina sirvieron para vencer 3-2 al cuadro austríaco. Se trataba del primer triunfo de un conjunto español en Europa central. Fueron testigo de aquel hito los 40.000 espectadores que abarrotaron el estadio.
Fue la primera, pero no última gira de la escuadra blanquiazul con Hertzka. Un año más tarde los realistas volvieron a hacer las maletas para dirigirse hacia el norte, esta vez rumbo a Alemania. Un viaje en los últimos diez días de agosto con cinco partidos ante el Ballspielverein 06 en Essen, el Sportverein Eintracht en Braunschweig, en Nüremberg contra el cuadro local, en Hamburgo contra el Viktoria Hamburg y en Kiel contra el Holstein Kiel.
No hay noticias de los dos primeros choques, mientras que en el tercero ante el Nüremberg, campeón de Alemania, la Real cayó derrotada por 4-0. Mejor fueron las cosas en Hamburgo, donde los guipuzcoanos se impusieron 5-0 gracias a los cuatro tantos de Campos y uno de Trino. En Kiel la Real se despidió con derrota (6-4) en un encuentro que estuvo marcado por la dureza con la que se emplearon los locales según denunció después el club realista.
La expedición volvió a casa con la misma sensación que un año antes. «Vienen muy contentos de la excursión porque en todas partes han sido acogidos con verdadera simpatía», además consideraron que «su juego había dejado en todas partes excelente impresión».
Fueron dos giras que sirvieron para pasear el nombre de la Real por Europa y mostrar el nivel de fútbol que existía por entonces en Gipuzkoa. El territorio vivía en aquella época una gran rivalidad entre el cuadro blanquiazul y el Real Unión. Ambos se repartían los títulos guipuzcoanos poco antes del alumbramiento del primer campeonato de Primera División.
Un claro sucesor
Hertzka abandonó la Real en 1926 para hacerse cargo del Athletic. La entidad donostiarra le tributó un partido homenaje el 13 de mayo en Atotxa ante el cuadro vizcaíno que cayó del lado de los locales por 3-1. Para esta especial ocasión el Athletic se reforzó en la portería con el célebre meta Ricardo Zamora. El técnico húngaro recalaría más tarde en el Sevilla y en el Real Madrid. Con él al frente conquistó el equipo blanco su primera Liga.
Antes de marcharse de Gipuzkoa, los rectores blanquiazules preguntaron a Hertzka por su sustituto. Cuentan que este respondió sin vacilar: «No es necesario que lo busquen muy lejos. Lo tienen en casa y se llama Benito Díaz».

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA

Jugadores de la Real y el Athletic posan en el centro del campo de Atotxa en el partido homenaje a Lippo Hertzka celebrado el 13 de mayo de 1926. El entrenador húngaro es el segundo por la derecha en la fila de arriba y sujeta del brazo a Ricardo Zamora. KUTXATEKA
El legendario técnico realista estuvo a las órdenes del húngaro como jugador y le acompañó en la dirección en los últimos meses. Luis Ortiz de Urbina fue el preparador que hizo la transición entre Hertzka y el propio Díaz en el curso 26/27.
Hace cien años se respiraban tiempos de cambio en el fútbol y el club blanquiazul supo interpretar lo que requería el momento. Fue pionero a la hora de europeizarse, si bien luego no obtuvo la recompensa de los resultados deportivos. Lippo Hertzka ya entendía entonces que el futuro pasaba por Europa.
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