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La generación de 1995 en la temporada 10/11 en Liga Vasca cadete. RS
Real Sociedad

La generación del 95 se vuelve a encontrar

Excompañeros. Álvaro Odriozola y Unai López, que coincidieron en las categorías inferiores de la Real en una añada en la que hasta siete integrantes han jugado en Primera, se verán las caras el domingo

Miguel González

San Sebastián

Viernes, 3 de octubre 2025, 02:00

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La generación de 1995 ha sido una de las más prometedoras de la Real, equiparable desde la creación de Zubieta hace 45 años a las de 1979 de Aranburu, Barkero, Llorente y Gabilondo, la de 1983 liderada por Prieto, Riesgo y Zubiaurre o la de 1990-91 de los Illarramendi, Yuri, Griezmann e Iñigo Martínez. Ellos tuvieron el privilegio de jugar por primera vez la Youth League en la temporada 13/14, competición destinada para los juveniles de los participantes en la Champions, en la que alcanzaron los octavos de final tras ser primeros de grupo por delante del United, Bayer Leverkusen y Shakhtar Donetsk. Solo hincaron la rodilla ante el Schalke 04 en un partido que jugaron con diez. Ahora, doce años después, el domingo podrían verse las caras los dos futbolistas de aquella añada que más lejos han llegado, los donostiarras Álvaro Odriozola y Unai López, que cumple su quinta temporada en el Rayo.

Ambos coincidieron en la temporada 10/11, en la que formaron parte del Liga Vasca cadete txuri-urdin. Odriozola llevaba tres años en el club, desde infantiles, y Unai acababa de llegar del Antiguoko. De hecho, el año anterior ya había jugado en Liga Vasca siendo primer año cadete, en este caso en el conjunto antiguotarra a las órdenes de Arkaitz Lacambra, actual asistente de Imanol en el Al-Shabab saudí.

Fue una temporada en la que el título de Liga recayó en el Athletic pero en la que muchos de aquellos jugadores dieron un paso adelante que en juveniles les llevó a ser subcampeones de España tras perder la final ante el Real Madrid en los penaltis. Los dos protagonistas se movían en zonas cercanas en el terreno de juego, ya que el blanquiazul jugaba de extremo, bien por la derecha o a la izquierda a pierna cambiada, y el hoy rayista lo hacía de mediapunta, por lo que tuvieron que interactuar durante muchos momentos de los partidos.

Los dos se conocían de unos años atrás cuando en alevines Odriozola participó en unos entrenamientos con el Antiguoko, ya que su hermano Pablo, dos años mayor, jugaba en ese club. Al final se decantó por seguir en Aldapeta junto a sus amigos y de ahí dio el salto a Zubieta poco tiempo después.

Sus caminos deportivos se separaron al finalizar la campaña 10/11 porque Unai López fichó por el Athletic, con cuyo primer equipo debutó tres campañas después en un partido de Champions ante el Nápoles a los 18 años. Ahí comenzó una carrera profesional que le ha llevado a disputar 235 encuentros en Primera División repartidos entre el cuadro rojiblanco, el Leganés y el Rayo Vallecano, al que llegó en 2021 tras el ascenso de los madrileños a la máxima categoría.

Esta temporada ha participado en las siete jornadas de Liga que se llevan disputadas, por lo que es uno de los hombres de confianza de Iñigo Pérez. Ha sido titular contra el Girona, Athletic, Barcelona, Osasuna y Atlético, y ha salido desde el banquillo frente al Celta y el Sevilla, ya que al disputar este curso competición europea el técnico quiere rotar a todos sus efectivos.

En el caso de Odriozola viene de vivir uno de sus momentos más dulces el domingo pasado en Barcelona, con su titularidad y el gol marcado en Montjuic, después de una larga lista de sinsabores desde que regresó a la Real en 2023 que le llevaron a tener pie y medio fuera del club este verano.

Él también vivió unos inicios profesionales fulgurantes, ya que las lesiones de Carlos Martínez y Zaldua le abrieron las puertas del primer equipo en enero de 2017 con Eusebio y en apenas un año había fichado por el Real Madrid y era convocado para el Mundial de Rusia. En el Bernabéu las cosas no le fueron tan bien como habría deseado, con cesiones al Bayern de Munich y la Fiorentina. Aun así vistió la camiseta blanca en 49 partidos y sabe lo que es ganar la Liga, la Champions y el Mundial de clubes. Ahora el fútbol ha querido darle una segunda oportunidad y, en función del estado físico de Aramburu, podría repetir en el once en el partido del domingo.

De Jon Guridi a Imanol Sarriegi

Además de ellos, otros seis componentes de la misma generación han llegado a debutar en Primera División, casos de Jon Guridi, Jon Bautista, Eneko Capilla, Luca Sangalli, Martín Merquelanz e Imanol Sarriegi, y un séptimo, Ander Bardají, fue miembro de la primera plantilla de la Real aunque no llegó a estrenarse. Sarriegi y Merquelanz no aparecen en la fotografía que ilustra el reportaje porque ingresaron en Zubieta en categoría juvenil, pero sí que estuvieron en la famosa temporada 13/14 de la Youth League y el subcampeonato de España.

Además de los dos protagonistas que se verán las caras el domingo, Jon Guridi también milita en Primera en las filas del Alavés. Actualmente suma 104 encuentros en la máxima categoría, 74 con el conjunto babazorro y 30 con la Real. Debutó como txuri-urdin el 18 de marzo de 2017 de la mano de Eusebio, curiosamente en Mendizorrotza. Luego sufrió un lesión de rodilla que le tuvo dos años parado y permaneció en el club hasta junio de 2022. En la temporada 20/21 disputó 22 partidos y jugó casi completo aquel partido de la Supercopa ante el Barcelona. Cumple su cuarta campaña en Vitoria, donde ha encontrado la continuidad que aquí no tuvo.

El más precoz de la generación en debutar en Primera fue Eneko Capilla, que lo hizo el 1 de mayo de 2015 en un partido ante el Levante en Anoeta en el que salió al final. También jugaría unos minutos después ante el Granada y en la visita al Calderón de la siguiente temporada. Varias lesiones de gravedad frenaron su progresión y su carrera prosiguió por el Numancia, Leonesa, Asteras Tripoli e Iraklis griegos hasta recalar el año pasado en el San Sebastián de los Reyes de Segunda RFEF, en el que continúa.

Jon Bautista se estrenó el 24 de abril de 2016 en Villarreal y su último encuentro como txuri-urdin fue en el Camp Nou un 15 de agosto de 2021. En ese tiempo disputó 84 partidos con la Real en los que marcó 9 goles, uno de los más recordados el que supuso la victoria en Rijeka en el descuento. Después de pasar por el Leganés ha encontrado su sitio en el Eibar, donde lleva tres años y se ha convertido en su principal artillero.

Luca Sangalli y Martín Merquelanz debutaron el mismo día, el 31 de agosto de 2018 en Ipurua de la mano de Asier Garitano. El primero disputaría 33 partidos oficiales en los cursos 18/19 y 19/20, mientras que el irundarra se rompió el cruzado nada más saltar al campo y, después de una cesión exitosa al Mirandés en la 19/20, participó en 18 partidos con la Real en la temporada siguiente. Sangalli se ha desvinculado este verano del Málaga después de jugar allí dos años y está sin equipo, lo mismo que Merquelanz, que tras acabar contrato en el Eibar se ha ejercitado en pretemporada con el Andorra pero no acabó fichando.

Ander Bardají fue el portero suplente de la Real en 24 ocasiones en las temporadas 14/15, 15/16 y 16/17 en una época en la que solo se sentaba un guardameta en el banquillo. El lasarterra no tuvo la opción de debutar en competición oficial. En 2017 dejó el club y después pasó por el Huesca, Fuenlabrada, Ejea y Real Unión, en la 21/22.

Imanol Sarriegi, hermano mayor de Amaiur, logró con el Eibar el sueño de jugar en Primera. La Real no le renovó tras concluir la etapa juvenil y recaló en la cantera armera. Cosas del destino, Mendilibar le hizo debutar el 5 de noviembre de 2017 en Anoeta y después jugaría ante el Alavés y el Espanyol. Ahora está en el Sestao de Segunda RFEF.

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