Una muralla defensiva de Legazpi a Antioquia
Manuela Vanegas e Irene Paredes llevarán la voz cantante en el eje de las zagas de Real y Barça el sábado en Zaragoza
Manuela Vanegas e Irene Paredes comparten la misma posición dentro del terreno de juego. Las dos llevan la voz cantante en el eje de la zaga de Real y Barcelona. Titulares indiscutibles para Natalia Arroyo y Jonatan Giráldez, cumplen el rol de último dique de contención en sus equipos por delante de sus respectivas porteras. Elene Lete y Cata Coll les deben muchos favores, aunque en este punto cabe destacar que pese a que ambas jugadoras compartan posición, ni mucho menos soportan la misma carga de trabajo cada fin de semana.
Ser defensa del Barcelona es una de las tareas más sencillas en el fútbol actual. El conjunto catalán tan solo ha encajado nueve goles en Liga esta temporada, la Real, 49. Mucho de ese mérito hay que atribuírselo a la línea defensiva azulgrana, pero no todo. El Barça controla el balón como nadie. Es muy difícil robarle el esférico y cuando se consigue, las adversarias apenas tienen la capacidad para enlazar tres pases seguidos por la fatiga acumulada en el proceso del robo. El conjunto culé se defiende atacando. Aleja al rival de su portería a través de una sucesión infinita de ataques.
Además, cuenta con una red de seguridad desde el centro del campo hasta su portería gracias a una zaga insuperable capitaneada por la legazpiarra, a la que le acompañan jugadoras de la talla de Torrejón, Mapi León –lesionada–, Engen, Rolfö, Bronze o Battle que intimidan a cualquiera. El Barça congrega ya a varias estrellas mundiales únicamente en su parcela defensiva y la guipuzcoana es una de las que más brilla.
Paredes es una de las veteranas. A sus 32 años, en julio cumple 33, se ha labrado una trayectoria envidiable. Tras dar sus primeras patadas al balón en el Ilintxa de su pueblo natal y pasar después por el Urola y el Zarautz, llegó a la Real en 2008 con 17 años. Enseguida logró hacerse un hueco en la zaga y tras tres temporadas como txuri-urdin recaló en el Athletic. Antes de incorporarse al Barça jugó en las filas del PSG, donde dio el gran salto de su carrera.
Paredes conjuga como pocas las cualidades de la defensa central moderna. Posee las mejores habilidades con el balón en los pies. No le quema. Pero también se emplea con una fiereza implacable ante la adversaria sin él. No deja lugar a la duda. O el balón o la contrincante, pero en ningún caso los dos a la vez.
Sus 178 centímetros de altura le sirven para cazar los balones aéreos. Es una amenaza en los córners a favor, aunque este curso aún no haya anotado en Liga. También se defiende bien en carrera, pero quizás no sea su mayor virtud. La velocidad de Jensen podría suponer un dolor de cabeza para la guipuzcoana si la Real consigue construir transiciones rápidas y encontrar a la noruega al espacio.
Jerarquía
Su jerarquía en la línea defensiva es comparable a la de Manuela Vanegas en la Real, aunque la colombiana destaca en diferentes características. Defiende mejor en espacios reducidos que en abiertos y se sirve de su poderoso físico para chocar y medirse en duelo con las adversarias. No rehúye la confrontación.
Nacida en Copacabana, en la región colombiana de Antioquia, Vanegas aterrizó en la Real en 2021 procedente del Espanyol. Cruzó el charco en 2020 para enrolarse en el club catalán tras iniciar su carrera en su país. Le bastaron unos pocos partidos para convertirse en indiscutible en la zaga para Natalia Arroyo. Vanegas le ha dotado al equipo solidez defensiva y un gran manejo del balón con los pies, aunque esto último le haya jugado en ocasiones malas pasadas.
La realista confía mucho en su juego con el balón y cuenta con un soberbio desplazamiento en largo. Ante presiones altas la Real suele aprovechar sus envíos largos para conectar directamente con las atacantes. Además, es la gran especialista en los lanzamientos de falta siempre y cuando estén orientados para una zurda. Tiene un guante en su pie izquierdo. Marcó al Levante en los cuartos de final de Copa de esta forma y también ante el Tenerife el curso pasado en Liga.
Pese a no caracterizarse por su gran altura, Vanegas se ha erigido en una gran rematadora en los saques de esquina. Ya lleva unas cuantas dianas en su haber. El sábado volverá a ser una amenaza en este tipo de lances. Etxezarreta, Aparicio, Ramírez y Bernabé son las escuderas de la colombiana. Se desconoce quién será su acompañante en el centro de la zaga. Apari y Etxezarreta son las que más papeletas tienen para jugar, después de la repentina salida de Tejada.
Las realistas tendrán que levantar una muralla sin fisuras si quieren salir vivas ante el Barça. Vanegas dirigirá las operaciones, pero no estará sola. No se puede regalar nada atrás.
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