La Real no le sigue el ritmo al Levante

El Levante era un rival temible que venía de anotar doce goles en las últimas dos victorias. Las realistas afrontaban un reto defensivo muy exigente que no supieron solventar. Se jugó a lo que quiso el cuadro granota y algunas de las jugadoras blanquiazules que debían llevar la batuta del encuentro como Gemma o Gaby no se sintieron cómodas sobre el césped en ningún momento. Y eso que el partido se puso muy pronto de cara para las locales.

Todavía no habían llegado a tocar el balón las veintidós jugadoras y la Real ya mandaba en el marcador. Nerea había protagonizado el primer acercamiento txuri-urdin a los treinta segundos y fue la propia tolosarra la encargada de asistir a Jensen para que esta marcara a placer a los cinco minutos. La diez blanquiazul le robó la cartera a Méndez y disfrutó de todo el tiempo del mundo para internarse en el área levantinista, alzar la cabeza y enviar el balón al lugar indicado para la noruega.

La Real había salido agresiva al Reale Arena y ponía el duelo a su favor en el primer intento. El Levante no conseguía pisar campo rival en los primeros compases del partido, pero en cuanto lo hizo sacó las garras. Alba Redondo acertó a la primera. La máxima realizadora de la Liga F anotó en su primer intento para equilibrar el duelo a los diez minutos. Era su decimosegundo tanto en doce encuentros. La atacante valenciana se aprovechó del mal posicionamiento de Vanegas y Bernabé para empatar en una acción de salida de balón realista mal ejecutada.

Redondo encontró un filón en el intervalo entre la colombiana y la madrileña para poner en evidencia a la zaga local una y otra vez. La delantera granota estuvo muy cerca de voltear el choque a través de un disparo en la frontal del área que Lete atajó por bajo, pero minutos más tarde fue Ramírez quien se aprovechó de la falta de contundencia de Vanegas para establecer la remontada.

Tanto la Real como el Levante defendían con las últimas líneas muy adelantadas, lo que permitió a la '7' levantinista girarse con el balón desde el círculo central y recorrer el terreno local sin oposición para batir a Lete. La zumarragarra, que lo tenía todo en contra para detener a la atacante foránea, no inquietó siquiera a la delantera rival y esperó en el área pequeña el regate y la definición de Ramírez.

Tres minutos después, Tarazona desbarató la mejor opción para la igualada saliendo veloz a los pies de Amaiur cuando esta se disponía ya a resolver el mano a mano después de que Jensen le hubiera lanzado con un balón a la carrera. El Levante planteaba una presión alta que incomodaba en la construcción blanquiazul y obligaba a Lete a jugar en largo más de lo deseado. Las de Natalia Arroyo se precipitaban más de lo aconsejado en la elaboración en vez de buscar el control y rebajar las pulsaciones del duelo con posesiones largas.

Al Levante le interesaba mantener un ritmo alto porque contaba con auténticas velocistas al contragolpe como la mencionada Redondo y Mayra Ramírez. El plan seguía a pedir de boca de Sánchez Vera, mientras la Real buscaba la igualada a ráfagas sin demasiado acierto.

La segunda mitad trajo más goles aún. Otros cuatro. Dos para cada conjunto. Insuficiente para que las guipuzcoanas pudieran puntuar y eso que Gaby puso el 2-2 a trece del final. De nuevo aparecieron Mayra Ramírez y Redondo para poner en ventaja a las visitantes y acabar con las ilusiones de las realistas. En un festival de errores y goles, Mirari maquilló el resultado en el descuento. La Real no pudo seguir el exigente ritmo que impuso el Levante.