Real Sociedad

Los delanteros de la Real, enfrentados con el gol

La pregunta sobre la falta de gol se ha convertido en un clásico durante las ruedas de prensa de Imanol Alguacil y las comparecencias de Roberto Olabe. Ambos tienen bien memorizada la respuesta y ponen el foco en lo que sucede antes del remate final. Cómo llega la jugada a ese último pase, más que a la definición, si la hubiera. Dan más valor a la génesis de la ocasión y a la capacidad de coleccionar un gran número de oportunidades en cada encuentro. A generar más que el rival. Pero al final la realidad es tozuda y vuelve a evidenciar que la Real se halla nuevamente enfrentada con el gol en este inicio de temporada.

A punto de cruzar el primer cuarto de Liga, el conjunto txuri-urdin suma tan solo siete goles en nueve partidos, lo que le convierte en el quinto equipo menos goleador del campeonato, solo por detrás de Getafe, Valencia, Leganés y Valladolid, equipos que le suceden en la tabla. Si se le añaden las dos dianas conseguidas en la Europa League en otros tantos partidos, el saldo de goles sigue siendo insuficiente para un equipo con aspiraciones europeas. Nueve goles en once partidos promedian menos de un tanto por encuentro.

¿No hace lo suficiente la Real para llegar al gol o el problema viene de una falta de inspiración de aquellos jugadores que están llamados a colar la pelota en la portería rival en última instancia? El último choque ante el Atlético de Madrid muestra de manera fiel las dificultades que está encontrando el conjunto blanquiazul para ver puerta. Insistió los noventa minutos y asedió la portería de Oblak, pero lo hizo con poco acierto.

Imanol se encarga de recordar de vez en cuando que la Real que se clasificó a la Champions hace dos temporadas tampoco era un equipo especialmente goleador. Eso sí, entonces rentabilizaba mejor que nadie cada tanto en esas secuencias de victorias ajustadas por 1-0. Una situación que ahora mismo no se puede repetir a tenor del ritmo goleador del equipo. En los primeros nueve partidos de Liga, el cuadro blanquiazul se ha quedado en cuatro de ellos sin marcar. Así es muy difícil encadenar buenos resultados y escalar en la clasificación.

El gol, como el trabajo defensivo y el ofensivo, es cuestión de todos, o al menos, no debería ser el cometido exclusivo de unos pocos, pero desde que el fútbol es fútbol los delanteros son los mayores responsables de un equipo a la hora de marcar las diferencias en el área rival. También en la Real. No en vano, los dos fichajes más caros en la historia del club figuran en esta demarcación, además de su capitán y buque insignia.

Oyarzabal, Óskarsson y Sadiq son los tres nueves de la plantilla. Los primeros que deben tirar del carro en cuanto a número de goles, pero las cifras no avalan de momento esta demanda. Entre los tres suman solo dos goles en los once partidos que se llevan disputados entre Liga y Europa League, los dos que firmó el islandés ante el Valencia. Ni Oyarzabal ni Sadiq han visto puerta todavía, mientras otros jugadores como Kubo, por partida doble, Sucic, Brais Méndez, Barrenetxea, Marín y Zubimendi ya han estrenado su cuenta realizadora. Y menos mal.

Imanol trata de dar con la fórmula idónea en cada partido, pero mantiene a Oyarzabal como opción preferencial en la punta de ataque secundado por el dibujo 1-4-3-3 que cada vez es más moldeable entre un partido y otro. El eibartarra se ha reconvertido en delantero, porque se ajusta mejor que nadie a las exigencias de Imanol en la posición. No hay que olvidar que Luis Enrique fue el primero en centrar su posición y su tarea fue reconocida en un primer momento como de falso nueve.

El '10' txuri-urdin destaca por su lectura de movimientos y capacidad de asociación en los últimos veinte metros, y a la vez es el atacante que mejor salta a la presión en fase defensiva. Lo que ocurre es que no es el clásico nueve rematador y su perfil no encaja con la idea de cargar balones al área a través de centros laterales para cazarla al vuelo como fue el contexto de partido ante el Atlético.

Para esa labor más específica deberían actuar Óskarsson y Sadiq, dos arietes más formados en estas lides. El islandés es el segundo delantero más utilizado por Imanol pese a incorporarse al equipo transcurridas las tres primeras jornadas ligueras, suma solo veinte minutos más que el nigeriano, pero ya ha participado en un partido más.

En las dos titularidades de Óskarsson, Imanol ha optado por jugar con dos referencias arriba. Primero con Becker y después con Sadiq. Sus dos goles ante el Valencia llegaron en un contexto muy concreto a través de dos contraataques en los que acompañó correctamente a Brais Méndez y Sergio Gómez. Aún debe interiorizar la idea de juego de Imanol, aunque ya ha dado muestras de saber jugar al espacio como en la ocasión que dispuso ante el Anderlecht a la carrera en la que acabó golpeando el esférico con el larguero.

La participación de Sadiq ha decaído con la llegada de Óskarsson. Contabiliza dos participaciones en los últimos cinco partidos que no alcanzan la hora de juego sobre el césped. Imanol ya ha demostrado con las rotaciones que ha introducido que esta temporada va a haber más oportunidades para la plantilla, pero el papel que va a desempeñar está en entredicho. Por ahora las cifras de minutos indican que es el tercer delantero del equipo.

Los delanteros de la Real tienen que dar un paso adelante si no quieren volver a ser los atacantes menos productivos de la Liga, una losa que soportaron por momentos el curso pasado. El equipo genera bastante más de lo que acaba convirtiendo.