Christian Jauk: «¿Puedo saludar a Jokin Aperribay en castellano?»
Anécdota. El presidente del Sturm Graz consultó antes del encuentro a cuatro aficionados de la Real si era una falta de respeto no presentarse en euskera
Cuando los aficionados de la Real viajan a animar al equipo a cualquier rincón de Europa tienen que estar preparados para llenar la maleta de anécdotas que luego contarán a los amigos tomando una cerveza o a los compañeros de trabajo en la máquina del café. Desde vuelos fallidos a viajes rocambolescos que terminan con escalas imposibles pasando por el vecino del quinto que ni te saluda en el ascensor pero al verte con una bufanda de la Real te pega un abrazo que te deja sin respiración. Las historias son inagotables.
La escena que vivió un grupo de cuatro realzales en las calles de Graz el pasado 21 de octubre antes del partido de ida es de las más complicadas de creer. Todo sucedió a los pies de la torre del castillo de Schlossberg a nueve horas de que arrancara el encuentro. El grupo paseaba por las calles de la capital de la región de Estiria antes del aperitivo de rigor del mediodía cuando un hombre vestido de manera impecable con un traje negro hecho a medida y el pelo cortado a la perfección se les acercó y les preguntó si hablaban inglés.
Era Christian Jauk, presidente del Sturm Graz, visiblemente nervioso. Tras un instante de duda, los cuatro realzales decidieron hablar con él. Desconocían de quién se trataba. «Se presentó como un representante del club que debía recibir a Jokin Aperribay pero sin decirnos que era el presidente», cuenta uno de ellos.
Tras unos segundos de duda entablaron conversación con el principal mandatario del Sturm Graz y entonces es cuando pudieron conocer cuál era su intención. «¿Puedo saludar al presidente de la Real en castellano?». Es la pregunta que les hizo a bocajarro Jauk y que desconcertó a los cuatro realzales que no entendían muy bien lo que estaba pasando. «Ni nos podíamos imaginar que el presidente estuviera entre la afición de la Real preguntando cómo debía presentarse».
Y es que la mayor inquietud del dirigente del Sturm Graz era conocer si para Jokin Aperribay podría ser una falta de respeto que le hablara en castellano y no en euskera. «Sabía que la Real provenía de una región con idioma propio. Nos dijo: '¿A vuestra región cómo le llamáis, Basque...?' No acertaba a decir el nombre completo pero alguien por teléfono le contestó 'País Vasco' porque llevaba el móvil en la mano y se estaba comunicando con una persona que le resolvía las dudas a través del manos libres».
Cuando Jauk resolvió sus dudas, se marchó dando las gracias a los cuatro hinchas de la Real que se quedaron con la duda de saber quién era ese hombre. «Nos fuimos a tomar algo y uno de nosotros se quedó con la mosca de saber quién era y buscó el nombre del presidente del Sturm Graz. Cuando vimos que era él alucinamos por cómo cuidan hasta el más mínimo detalle el protocolo en este tipo de partidos», cuenta aún sorprendido uno de los cuatro aficionados con la anécdota que les tocó vivir en la previa del partido.
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