Real Sociedad

Cesiones que permiten apuntar más alto

El movimiento de la Real Sociedad con un delantero tan contrastado como André Silva vuelve a evidenciar la oportunidad de mercado que representa la fórmula de la cesión para optar a futbolistas que serían inalcanzables mediante un traspaso. En los últimos años ha incorporado a jugadores de la talla de Theo Hernández, Odegaard, Rafinha y Sorloth que le han dado rendimiento inmediato sin hipotecar las cuentas en el futuro.

La ventaja que tiene esta vía es que permite apuntar más alto en el mercado al tener que afrontar solo la ficha del jugador o, como mucho, un pago adicional al club de origen por ese préstamo de forma que la cuenta de explotación no sufre tanto. En el fútbol el aficionado solo tiene presente la cantidad del traspaso olvidando el salario y los años del contrato, y muchas veces esta segunda parte es más importante que la primera.

Por poner un ejemplo cercano, la Real pagó 20 millones por Sadiq y el Villarreal ha abonado ahora 10 por Sorloth. Parece que le ha costado el doble cuando la realidad es bien distinta. Ambos jugadores firmaron por cinco años pero el montante de la operación es bastante superior para la entidad de Castellón por la diferencia salarial que hay entre ambos jugadores. El noruego llegó de un habitual en Champions como el RB Leipzig, que había pagado 20 millones por su fichaje, por lo que tenía una ficha muy alta, mientras que el nigeriano fue fichado por el Almería por 9 millones y venía de jugar en Segunda División.

Si el Villarreal tiene en propiedad a Sorloth es sencillamente porque ha puesto sobre la mesa un dinero que la Real ha considerado excesivo después de haber afrontado los fichajes en propiedad en los dos últimos años y medio de otros dos delanteros, casos de Sadiq y de Carlos Fernández. Con la fórmula de la cesión ha podido acceder a un atacante de la talla de André Silva, con pasado en el Oporto, Milán y Leipzig, entre otros, y tener margen de maniobra durante este año para plantearse sus necesidades futuras. Es decir, que ha comprado tiempo.

Benfica y Lazio se plantearon este verano su fichaje pero no lograron su objetivo porque el Leipzig quería recuperar parte de los 23 millones que pagó en 2021 cuando lo fichó del Eintracht de Frankfurt y pedía una cifra cercana a los 20 millones. Una cantidad alta teniendo en cuenta que ya lo ha disfrutado durante dos temporadas y que el coste de amortización de los tres próximos años sería de 14 millones. Es de suponer que la cláusula de compra que se guarda la Real andará por esta cifra.

Este aspecto de la amortización se suele tener en cuenta al pedir una cantidad adicional al margen de la ficha, aunque hay muchos clubes que con tal de reducir masa salarial se conforman con liberar simplemente el sueldo. El Villarreal, por ejemplo, fichó a Danjuma hace dos veranos por 23,5 millones y ahora que no lo quiere, lo va ofreciendo de cesión en cesión para recuperar la parte proporcional del traspaso. Al Tottenham le rascó 3 millones en enero por seis meses y al Everton lo ha cedido por 4 'kilos' para esta temporada.

En el caso de André Silva el montante de la operación no parece que vaya a superar lo que en las dos últimas temporadas le ha costado Sorloth, cuyos derechos también pertenecían al Leipzig.

La experiencia de las cesiones con Roberto Olabe al frente de la dirección de fútbol ha sido satisfactoria desde 2018. Tan solo Sandro no cumplió las expectativas, ya que pasó con más pena que gloria, pero el resto fueron titulares con asiduidad y demostraron su gran potencial.

Theo Hernández vino en 2018 un año después del traspaso de Yuri Berchiche al PSG y de que la apuesta por Kevin Rodrigues no saliera bien, por lo que reforzar el lateral izquierdo era una necesidad. Llegó del Real Madrid y jugó 28 partidos, en los que marcó 1 gol y dio 2 asistencias. En el último tercio de Liga, una vez que Imanol reemplazó a Asier Garitano en el banquillo, perdió protagonismo a favor de Aihen porque no iba a continuar y el de Etxauri era más disciplinado tácticamente. Hoy en día es uno de los jugadores con más peso del Milán, con el que ganó la Serie A en 2022, y fue indiscutible con Francia en el último Mundial de Qatar en el que jugó la gran final.

Martin Odegaard aterrizó en verano de 2019 y cambió la cara al equipo por la posibilidad que supuso contar con un mediapunta de su talento en zona de tres cuartos. Con Portu e Isak como socios para correr al espacio, la Real cambió hacia un modelo de juego más vertical y moderno que le ha traído hasta aquí. En 36 partidos firmó 7 goles y 9 asistencias. Un año después de su marcha de San Sebastián el Arsenal se lo compró al Real Madrid por 35 millones, demostrando que su fichaje era inviable. Ahora es una de las estrellas de la Premier League y su valor de mercado es de 90 millones. Pocas veces un jugador dejó tanta huella habiendo estado solo una temporada.

Hace dos campañas Carlos Fernández se rompió el cruzado en pretemporada e Isak se quedó solo como referencia arriba. Hacía falta alguien que le sustituyera durante ese año de baja y la fórmula de la cesión permitió llegar hasta un delantero como Sorloth sin atarse las manos en el futuro. Porque se hacía absurdo tener tres delanteros centro en propiedad cuando muchas veces solo juega uno de inicio. El noruego tardó en adaptarse pero firmó un final de Liga espectacular cuando pudo jugar junto a Isak en la punta de ataque después de la lesión de Oyarzabal.

Ese invierno, en enero de 2022, el club maniobró en el mercado para traer a Rafinha del PSG para seis meses. Illarramendi estaba lesionado, Guevara había dejado de contar para Imanol y Silva no podía jugar todos los partidos, por lo que cabía el riesgo de que Zubimendi y Merino no sostuviesen por sí solos el centro del campo. El brasileño, que podía jugar en las tres posiciones de la zona ancha, fue importante en la segunda vuelta al jugar 21 partidos y marcar un gol, cubriendo ese vacío existente que había hasta que se activó la compra de Brais por 14 millones.

Hace un año Sorloth volvió a ser protagonista de una cesión como solución de emergencia a la inesperada salida de Isak. El Newcastle se plantó de un día para otro con 70 millones con una oferta irrechazable y ante la necesidad de cubrir un hueco tan grande se decidió hacer una apuesta doble con Sadiq, comprado, y el noruego a préstamo. Menos mal que fue así porque con la grave lesión del nigeriano tuvo que asumir la responsabilidad de ser el referente ofensivo durante el curso yéndose hasta los 16 goles. Ahora ha escogido al Villarreal, que le paga más, y curiosamente su hueco será ocupado por otro cedido como André Silva.

Con Sadiq y Carlos Fernández en propiedad, la Real no ha querido adquirir a un tercer delantero centro. Seguramente es lo más razonable, toda vez que el verano pasado ya invirtió 31,5 millones entre Brais (14), Momo Cho (11) y Kubo (6,5) y durante el último año ha renovado a Zubeldia, Oyarzabal, Remiro, Le Normand y Zubimendi, entre otros. Y está pendiente el de Merino. El dinero no es ilimitado y la cesión es una fórmula de comprar rendimiento presente sin hipotecar el futuro.

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