David Soto, en una calle de San Sebastián el pasado jueves. F. MORQUECHO

David Soto: «Es sano que el PNV deje de tener el monopolio de los pactos en Euskadi»

Parlamentario de Elkarrekin Podemos y concejal de Irun ·

Cree que el Gobierno de coalición PSOE-Podemos tiene más visos de vencer al independentismo que «la fuerza cuartelaria de la derecha»

Alberto Surio

san sebastián.

Miércoles, 9 de diciembre 2020, 07:43

A sus 31 años, David Soto se afianza como un hombre fuerte en Elkarrekin Podemos –es secretario de Organización– y ha sido uno de los ... artífices del pacto con el PSE en Irun, donde es concejal. «Es sano que el PNV deje de tener el monopolio de los pactos», afirma.

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–¿Qué ha pasado en Irun para que hayamos pasado en dos años de casi presentar una moción de censura contra el alcalde Santano a formar parte de su gobierno municipal?

–En medio hubo un acuerdo presupuestario en el 2020 en el que, además de Podemos-Ezker Anitza-IU se sumaba EH Bildu y además ha habido una pandemia. Desde Elkarrekin Podemos-Ezker Anitza hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y altura de miras. Quedarse de espectador como un actor inmóvil en la oposición era un ejercicio de marginalidad política.

–¿Cómo ve el futuro del Alarde a partir de este acuerdo?

–En algún momento el Ayuntamiento tiene que hacer un reconocimiento público y expreso a las mujeres y hombres que durante muchos años dieron una batalla cultural por la igualdad en Irun. Llegará un día no muy tarde en el que el Ayuntamiento gestionará un Alarde público igualitario en el que también formen parte las mujeres. Esto es una discrepancia con el PSE en Irun y como en otras tantas cosas en las que se ha movido al Partido Socialista a lo largo de la historia, esta será otra. Nosotros vamos a impulsar y presionarle para que se mueva. No vamos a hacer ninguna cesión en nuestra reivindicación de que las mujeres participen en el Alarde en igualdad de condiciones.

–¿Qué le pasa al PNV en Irun?

–El PNV es un partido de gobierno en todos los sitios. Es una fuerza política que o gobierna o languidece. En la medida en la que acostumbra a patrimonializar o batzokizar las instituciones y otros aspectos de la sociedad civil, sufre una gran frustración porque su soberbia, que es su mayor defecto, le pasa factura. Y en Irun les ha nublado. Lo sorprendente es que nadie ha dicho nada en Gipuzkoa. Y esto cabe trasladarlo al resto de las instituciones vascas. Cuando Unidas Podemos mueve las piezas a nivel estatal para conseguir determinados éxitos sociales, EH Bildu compite también con ciertos espacios que hasta ahora estaban solo en manos del PNV, y el PNV padece ataques de celos.

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«Llegará un día más temprano que tarde en el que el Ayuntamiento de Irun gestionará un Alarde público igualitario»

ALARDE

–Pues parecía que existía un acercamiento entre el PNV y Elkarrekin Podemos en Euskadi...

–Yo ese acercamiento entre Urkullu y Podemos siempre lo he visto como algo estético, no he visto una voluntad real, de hecho está por ver cuál es el nivel de ejecución de las partidas acordadas con Podemos en el 2020. El PNV trata de utilizar esa imagen para aislar a EH Bildu, pero no demuestra su voluntad de acercamiento con hechos reales.

–¿Pero pedir una negociación presupuestaria solo con uno de los socios, en este caso el PSE, ¿no era un brindis al sol?

–Cuando se pide eso lo que se quiere evidenciar es que en la negociación presupuestaria en Euskadi desde Elkarrekin Podemos creemos que hay más opciones de acuerdo con el PSOE que con el PNV, entre otras cosas porque gobernamos con ellos en Madrid, también en autonomías y ayuntamientos; se verbaliza eso, y el Partido Socialista puede ser también un puente para que los futuros Presupuestos tengan una perspectiva más social.

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–Entenderá que al PNV le siente fatal que les llamen «casposos»...

–Los acuerdos que se dan no deben ser contra nadie. El de Irun no se da contra nadie, se da en un contexto muy dramático: la pandemia. Yo particularmente suelo ser más comedido en mis aseveraciones, lo cual tampoco implica que no entienda que en la retórica política se utilicen a veces ciertas frases o ciertas expresiones.

–¿El acuerdo de Irun es el embrión de un futuro eje de izquierdas en Euskadi?

–Yo creo que es prematuro ver el acuerdo de Irun en otros ámbitos, pero es el germen de una idea: el PNV no tiene que ser el centro de los acuerdos en este país. Se ha naturalizado en este país que la centralidad de los acuerdos la ocupa siempre el PNV. Todos hemos aceptado ese marco. Este germen es que existe pluralidad política, mayorías alternativas... el PNV no tiene por qué ocupar siempre esa centralidad de los pactos y es sano que deje de tener este monopolio. El pacto de Irun puede contribuir mucho a la renovación de la izquierda vasca.

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–¿No teme que EH Bildu absorba su espacio electoral 'podemizando' su discurso?

–No, no lo tememos. Nuestra inquietud son las preocupaciones de la ciudadanía. No vinimos a ocupar un espacio y perpetuarnos. Para eso ya están otros. Las diferencias con EH Bildu tienen que ver con las prioridades. Ellos anteponen la construcción nacional a la búsqueda de la cohesión social. O consideran que lo primero permite lo segundo. Para nosotros lo prioritario siempre serán las medidas materiales que mejoran la vida de la ciudadanía.

«Ser un socialdemócrata de verdad, como en los años 70, es algo casi revolucionario en este momento»

SOCIALDEMOCRACIA

–La luz verde a los Presupuestos, ¿da oxígeno a la legislatura?

–Sienta las bases de un cambio en un momento crítico. Un cambio que va a necesitar varias legislaturas de coalición progresista para afianzarse.

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–¿Aspiran a desmantelar el 'régimen del 78'?

–Pues en sus aspectos más lesivos y más conservadores, claro. Y desde el BOE se puede hacer.

–Eso suena muy socialdemócrata...

–Como dice un amigo, ser un socialdemócrata de verdad, como en los años 70, es casi revolucionario en este momento.

–¿Qué piensa de los últimos movimientos de mandos militares retirados contra el Gobierno?

–Ante un proyecto de futuro que aprueba unos Presupuestos Generales del Estado con el apoyo de 11 fuerzas políticas, surge la España monolítica, terraplanista, de alzamiento y Corona. Con estos últimos este país no tiene futuro, pero el proyecto que dibuja el Gobierno de coalición es una España posible, social y plurinacional. Tiene más visos de vencer a la resignación independentista el Gobierno de coalición que la fuerza cuartelaria de la derecha. Solo por eso, deberían hacérselo mirar.

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