«Es positivo que Urkullu le dijera a Torra que la solución para Cataluña solo llegará a través del diálogo»

Meritxell Batet tiene el difícil reto de engrasar las relaciones del Gobierno central con la Generalitat catalana tras de la quiebra institucional que causó el procés.

-¿Ve delito de rebelión en lo que pasó hace un año en Cataluña?

-Yo, como miembro del Poder Ejecutivo, no veo nada, porque tampoco soy penalista ni juez. Aunque lo fuese, en estos momentos represento a otro poder del Estado y creo que es bueno que haya división de poderes y que cada uno nos ocupemos de lo nuestro. Debemos ser muy respetuosos con la independencia del Poder Judicial y a él le dejo que determine qué delitos hay y cuáles no.

-¿El próximo juicio contra los dirigentes del procés complica una solución política para Cataluña?

-Cuando llegamos al Gobierno, sabíamos que estábamos ante un escenario muy complicado. Hace siete años que el Gobierno del PP dejó de hacer política con Cataluña, lo que ha provocado un deterioro. A pesar de esas dificultades, este Gobierno está siendo capaz de hacer política. Hemos reunido una comisión bilateral con las instituciones catalanas y hemos contribuido a la normalidad institucional.

-¿Qué solución planteará Sánchez para Cataluña en el pleno monográfico del 12 de diciembre o en la reunión que ha propuesto a Quim Torra en Barcelona el día 21?

-El presidente, y todo el Gobierno, desde un inicio tratamos de romper con el silencio y con ese vivir de espaldas que arrastraban los gobiernos español y catalán. El Gobierno de España no va de visita a Cataluña, sino que también es un Gobierno de Cataluña y se siente interpelado por las necesidades de sus ciudadanos. El primer objetivo que teníamos era abrir una normalidad institucional y ese paso se ha dado. El sistema constitucional actual nos da mucho margen de actuación para mejorar el autogobierno y profundizar en él.

-¿Los últimos incidentes en Barcelona están desgastando a Torra?

-El president Torra lleva toda la semana desaparecido, lo que demuestra que no tiene solución que ofrecer a los trabajadores y a los estudiantes que han salido a la calle estos días. Si los partidos que sustentan al Govern quieren dar una respuesta a esas necesidades sociales, sería bueno que apoyaran los Presupuestos Generales del Estado.

-El lehendakari recibió hace dos semanas a Torra y defendió una «solución dialogada» al conflicto catalán que se apoye en la actual mayoría del Congreso. ¿El presidente Sánchez agradeció este emplazamiento de Urkullu, que se aleja de cualquier vía de ruptura?

-El camino de la ruptura que se intentó en Cataluña de manera irresponsable nos ha conducido a un callejón sin salida, además de tener efectos muy negativos para la sociedad catalana, en la convivencia, en lo económico y en lo institucional, porque ha hecho mucho daño al autogobierno. Todas las consecuencias de ese camino han sido negativas y creo que el lehendakari comparte ese diagnóstico. Es positivo que le diga al señor Torra que la solución solo llegará a través del diálogo.

-¿Josep Borrell debería dimitir tras la condena de la CNMV?

-Este ya era un tema conocido. Borrell anunció en su día que no iba a recurrir la multa. Su trabajo al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores está fuera de toda duda.